Ingeniería mecánica en el séptimo arte
Al momento de ver una película que te atrapa y te transporta a otra realidad, te has preguntado ¿Qué hay detrás de esta obra maestra? Aunque no lo parezca, el cine y la ingeniería son dos disciplinas estrechamente relacionadas, pues materializar historias complejas con tramas atractivas es un trabajo que requiere la colaboración de múltiples carreras profesionales. Si al pensar en el cine sólo lo relacionas con Hollywood y sus grandes actores, es momento de conocer un poco más sobre cómo la ingeniería hace posible estas obras cinematográficas, más específicamente como la ingeniería mecánica hace su magia detrás de cámaras.
De una forma casi instintiva, se relaciona la ingeniería mecánica con los autos, los cuales han sido los personajes principales de muchas películas, aunque no nos referimos a autos que hablan como Cars, sino a sagas altamente exitosas como “Rápidos y Furiosos” o “MadMax”. El conocimiento del ingeniero mecánico incluye disciplinas como la Termodinámica, Ciencia de materiales y muchas otras, que le permiten diseñar, construir y mejorar máquinas y sistemas de transporte.
Para el caso específico de la película australiana Mad Max, su director George Miller deseaba que su filmación fuera lo más real posible, es decir, deseaba que los autos utilizados fueran funcionales y de diseño y adecuación únicos para este largometraje. Este estilo de filmación generó necesidades cinematográficas muy especiales, las cuales fueron presentadas al equipo de ingenieros mecánicos, que no solo se enfrentaban al reto de diseñar 30 carrocerías con fines estéticos, sino que se necesitaba que fueran vehículos que tuvieran la capacidad de alcanzar altas velocidades, de soportar grandes cargas y de sobreponerse a los terrenos difíciles a los cuales iban a ser sometidos durante las grabaciones. Además de esto, también surgió la necesidad de idear sistemas de transporte de cámaras y equipos de sonido especiales para lograr obtener esas tomas complicadas que deseaban los directores.
Uno de los desafíos más grandes para los ingenieros que participaron en la producción de esta película fue el así llamado “Gigahorse”. Todos sabemos que los buenos villanos de película son seres ostentosos, ambiciosos y determinados a obtener lo que desean y dado que en MadMax cada carro es una extensión de su personaje, el auto del villano no se podía quedar atrás. El Gigahorse representa la supremacía del antagonista de la película, al poseer una carrocería doble de un Cadillac coupe deville de 1959, con par de neumáticos traseros de tractor y dos motores Chevy V8, que le otorgan la potencia necesaria para alcanzar altas velocidades; sin duda es una bestia cinematográfica traída a la vida por la magia de la ingeniería.
Ahora bien, el trabajo de los ingenieros mecánicos en la industria cinematográfica es muy variado. En la saga de Rápidos y Furiosos no se necesitó construir autos como en Mad Max, sin embargo, fueron necesarios expertos que manejaran las herramientas detrás de cámaras, que pudieran darles mantenimiento a los autos y los modificaran según el guión. Este trabajo colaborativo de ingenieros y expertos del cine hace posible esas grandes escenas llenas de adrenalina y velocidad.
Al explorar un poco más allá de los autos, los ingenieros mecánicos son capaces de construir máquinas, que, con la ayuda de otras ingenierías y especialidades, pueden ser transformados en robots hiperrealistas o los así llamados “animatronics”. Si bien muchos de los robots que se aprecian en la gran pantalla son generados a través de efectos de computadora, muchas veces los directores y productores optan por un enfoque mucho más práctico, como ocurrió en la filmación de Jurassic Park y Jurassic World, películas en las fueron usados animatronics de dinosaurios para lograr tomas mucho más realistas.
Si retrocedemos un poco en el tiempo podemos encontrar que la ingeniería ha estado presente en el cine desde sus inicios. Un caso temprano de la ingeniería dentro del cine lo encontramos en la película de 1930 Hells Angels producida por el empresario, ingeniero y piloto Howard Huges, un apasionado por la industria cinematográfica y uno de los visionarios más grandes dentro del campo de la aeronáutica, quien durante la producción de esta filmación implementó múltiples aviones de la primera guerra mundial que fueron modificados bajo sus órdenes para así, poder realizar las complicadas maniobras que se presentan a lo largo de la película. Adicionalmente, múltiples escenas de esta película fueron grabadas desde un avión siendo este uno de los primeros casos en los que fue necesario recurrir a la ingeniería para grabar una película.
Siendo la mecánica una de las ingenierías con mayor campo de aplicación, no es de sorprender que el trabajo e innovación de los ingenieros mecánicos, vaya más allá de las grandes industrias e incursione en campos del entretenimiento como lo es el cine. Es importante resaltar que el trabajo del ingeniero dentro de una producción cinematográfica es crucial y en muchas ocasiones define el éxito del producto final, ya que sin los conocimientos del ingeniero sería casi imposible para el director llevar su idea a la realidad. En años recientes la animación computarizada ha presentado un gran auge dentro de la industria cinematográfica, sin embargo, cabe recalcar que en grandes producciones como Jurassic World fueron utilizados animatrónicos para así darle un enfoque más real al filme. Ya para finalizar, se puede destacar como la ingeniería ha estado presente en el cine desde sus comienzos y a pesar de que las tecnologías computarizadas son más comunes hoy en día, los aportes que la ingeniería ha realizado a esta industria representan gran parte del éxito que esta ha tenido por más de 100 años.
Referencias:
[1] https://cutt.ly/Kbj59pj
[2] https://cutt.ly/6bj58Vo
[3] https://cutt.ly/Xbj55rq
Imágenes:
[4] https://cutt.ly/1bgclGp
[5] https://cutt.ly/Ebgvwbd
[6] https://cutt.ly/mbgvjhA
[7] https://cutt.ly/0bgTzOG
[8] https://cutt.ly/EbgPUuW
[9] https://cutt.ly/9bj6eZu