En 2023, la Unión Europea fue el segundo socio comercial de Colombia; el segundo destino de las exportaciones nacionales y el tercer origen de las importaciones; además, es la segunda mayor fuente de inversión extranjera directa en el país. Son datos que hablan del potencial que se ha consolidado desde la entrada en vigor del acuerdo comercial en 2013. Durante la Cátedra Europa, se presentó en la ciudad la Red Europea de Empresas, que promueve la internacionalización de las empresas locales con miras a llegar al mercado europeo.

En el evento “Red Europea de Empresas: oportunidades de internacionalización de empresas italianas en Barranquilla”, que se realizó el jueves, 3 de octubre, Guilles Bertrand, embajador de la Delegación de la Unión Europea en Colombia, se refirió a los vínculos humanos que existen con Colombia, lo que ha propiciado una relación fluida en varios sectores. 

“Es una relación muy orgánica con las regiones y las comunidades de este país, lo que al final hace una diferencia con otros países, donde todo pasa en la capital. Este país lo recorremos bastante, porque tenemos relaciones que van desde los 20 o 25 años con las comunidades que trabajan para proteger ecosistemas estratégicos, para construir proyectos de paz, generar alianzas territoriales. Esta es una particularidad de nuestra cooperación con Colombia: la paz ha sido el anclaje de nuestra relación”, señaló Bertrand.

El embajador también habló del potencial que tiene Barranquilla y el Atlántico para la Unión Europea en términos comerciales y de cooperación empresarial. “El 6%, más o menos, de las exportaciones están en Barranquilla, una ciudad que tiene un tejido industrial muy variado y donde hay cooperación en muchos sectores con empresas europeas. Nos parece que en la transición verde y la transición digital esta ciudad tiene ventajas competitivas que puede explorar con Europa. Nuestra ambición es que dentro de 10 años la mayor parte de las exportaciones de Colombia a Europa sean productos industriales, y que también sea dentro de una cooperación entre empresas pequeñas y grandes para trabajar juntos los varios desafíos de esas transiciones digitales y verdes”.

A partir de la entrada en vigor del acuerdo comercial con la Unión Eropea, Colombia ha diversificado los productos que exporta. El aguacate es el que más crecimiento tuvo entre 2012 y 2023, que pasó de vender 0,9 millones de euros a 251 millones (variación de 26 500%). En flores la variación en 10 años fue de 47 %; en plátano de 128 %, en café sin tostar y descafeinar 41 %; aceite crudo de palma 59 %; aceite de almendra de palma o babasú en bruto 904 %; cacao 224 %; piedras preciosas, esmeraldas y oro 687 %; plástico 72 %; mientras productos minerales disminuyó un 39 %, aunque sigue siendo el producto que más se exporta, con 3625 millones de euros en 2023.

Las relaciones comerciales con la Unión Europea son tan importantes para Colombia, porque el reto que tenemos nosotros es dejar de ser un país exportador de materias primas, para ser un país exportador de productos industriales, de servicios de alto contenido de capital humano, y uno de esos grandes mercados en el mundo, por supuesto, es la Unión Europea",

Adolfo Meisel, rector de Uninorte.

“Hemos visto un aumento muy marcado en los últimos 10 años que indica un poco esa diversificación de las exportaciones colombianas en la Unión Europea. Cada vez se exportan más productos y más diversos. Siguen estando concentrados y ahí hay un espacio de mejora. Si miramos qué exporta Colombia a la Unión Europea, el carbón evidentemente es muy importante, pero vemos incrementos importantes en muchos otros productos”, dijo Pablo Neira, jefe de la Sección Comercial Delegación de la Unión Europea en Colombia. 

 

De acuerdo con Neira, en la relación comercial entre ambos mercados a Colombia le preocupa, sobre todo, tres aspectos: las normativas de sostenibilidad que deben cumplir las empresas para poder para llevar sus productos a Europa; el garantizar que las cadenas de suministro y producción de las empresas no impacten de manera negativa los derechos laborales, humanos y medioambientales; y el uso de pesticidas en los productos agrícolas, pues Europa tiene la estrategia de reducir su uso en la comida. “La preocupación más grande de las empresas europeas, sintetizándolo, son los trámites burocráticos y el funcionamiento de algunas agencias estatales”, agrega Neira.

Para facilitar las agendas comerciales entre empresas de ambos territorios, en Colombia ahora tiene representación la Red Europea de Empresas, a través de Impact Hub, una incubadora y aceleradora de organizaciones presente en 63 países. Sebastián Bustamante, coordinador de la Red Europea de Empresas en Colombia, contó que se ha venido articulando el ecosistema nacional por medio de programas de incubación, aceleración, escalamiento, con un poco más de 3000 participantes en estos programas.

“Para 2025 creamos una hoja de ruta de implementación de la red en el país, en temáticas como el agro, juventud, digitalización, conectividad, transición sostenible, y eso nos ha permitido encontrar ese punto común o esa agenda paralela con la delegación europea”, dijo.