A sus 47 años, el profesor Jaime Humberto Escobar Jaramillo, del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de Uninorte, ha dedicado su carrera a desentrañar los vínculos entre el clima, el medio ambiente y las sociedades del pasado. Sus investigaciones abarcan desde el estudio del cambio climático en los trópicos americanos hasta la reconstrucción de ecosistemas a través de registros paleoclimáticos, colaborando con científicos a nivel nacional e internacional. Este compromiso con la ciencia hoy es reconocido por la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que le hace merecedor del nombramiento como Miembro Correspondiente de este organismo consultor.

Esta designación, que será oficializada en ceremonia en 2025, marca un punto destacado en la trayectoria de Escobar. Para él, la investigación científica es “la forma más emocionante y clara de intentar conocer el mundo”. En su camino, ha logrado importantes hallazgos sobre el cambio climático durante la desglaciación, el colapso de la cultura Maya y la variabilidad climática en los Andes, entre otros.

“Es un honor y a la vez una responsabilidad. Es una oportunidad muy importante para darle un impulso a las ciencias básicas en la región Caribe. En el país, y en general, en la región Caribe son poco los jóvenes que estudian ciencias básicas, pero la sociedad colombiana requiere a estos profesionales para que con su conocimiento ayudan a solucionar los problemas actuales y futuros de esta región”, afirma el docente.

Escobar es ingeniero ambiental de la Escuela de Ingeniería de Antioquia, con una maestría en Ciencias Geológicas y un doctorado en Ecología Interdisciplinaria de la Universidad de Florida. Desde 2012, ha sido profesor de la Universidad del Norte y es investigador asociado del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales. Su trabajo se centra en el estudio de sedimentos lacustres y el análisis de cambios climáticos a través de métodos de biogeoquímica y micropaleontología. Ha publicado más de 80 artículos científicos, muchos de ellos en colaboración con estudiantes.

Escobar busca desde su rol en la academia fomentar la formación de una nueva generación de investigadores. Sin embargo, advierte de tres grandes retos para la ciencia en el país: la falta de una educación que fomente el pensamiento crítico, la escasez de recursos e interés gubernamental en la ciencia, y la limitada divulgación de los resultados científicos a la comunidad. 

Investigaciones que abren ventanas al pasado y futuro del clima

El profesor Jaime Escobar trabaja actualmente en varios proyectos de investigación que buscan entender la relación entre el cambio climático y los ecosistemas, así como su impacto en las culturas antiguas. Entre sus principales líneas de trabajo se encuentra la paleoclimatología y paleoecología en los Andes de Colombia, donde se estudian los efectos del cambio climático en los ecosistemas de alta montaña. “La supervivencia de más de 350 millones de personas en 11 países andinos depende de los ecosistemas altoandinos y su agua dulce”, argumenta Escobar. Sus investigaciones incluyen reconstrucciones cuantitativas de temperatura y precipitación del Holoceno y el Pleistoceno, con el objetivo de comprender los cambios climáticos que han moldeado la región a lo largo de milenios.

Otro de sus enfoques se centra en las interacciones entre el clima, el medio ambiente y las poblaciones humanas a lo largo de la historia. Utilizando la paleolimnología, Escobar ha estudiado cómo las actividades humanas, como la minería y la deforestación, han transformado los ecosistemas en distintas épocas y regiones, incluyendo la cultura maya, misisipiana, muisca y zenú. “Las preguntas que abordamos incluyen: ¿De qué manera las culturas precolombinas modificaron el medio ambiente y cuáles fueron las consecuencias? ¿Los cambios naturales (climáticos) y los impactos ambientales provocados por el hombre contribuyeron a la desaparición de las culturas precolombinas?”, detalla Escobar.

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En la región del Caribe, sus estudios se centran en el cambio climático y ambiental del pasado, particularmente en la evolución del nivel del mar durante el Holoceno. Al analizar núcleos de sedimentos de lagunas costeras en Colombia, Panamá y México, Escobar y su equipo ha identificado cómo el aumento del nivel del mar y las variaciones climáticas han transformado los ecosistemas costeros. “Nuestros resultados pancaribeños indican un cambio en las tasas de sedimentación en el Holoceno medio, asociado con el aumento del nivel del mar a condiciones cercanas a las actuales, y un cambio de los sistemas de humedales costeros a las llanuras aluviales modernas”, explica el investigador.

Para Escobar, uno de los mayores legados que puede dejar como científico es inspirar a las nuevas generaciones. Su mensaje a los jóvenes investigadores es claro: “Lean mucho, salgan a conocer el mundo, piensen y discutan ideas sin temor, pero con argumentos. Que no les falte la paciencia y la perseverancia. El método científico es una de las formas más bellas para entender el planeta donde vivimos”.

La posesión de Jaime Escobar como miembro Correspondiente de la Academia Colombiana de Ciencias se realizará en 2025. Para ello escribirá un artículo que será publicado en la revista de la Academia y dará conferencia sobre sus temas de investigación el día de la ceremonia.