La idea es impulsar la lectura como un punto de encuentro para toda la comunidad universitaria. Cada semestre se elegirá una obra literaria con el propósito de incentivar el hábito de leer y generar discusiones académicas en torno a los significados de las obras seleccionadas. En este primer semestre, el libro elegido es Líbranos del bien, de Alonso Sánchez Baute, escritor vallenato, con el cual se da inicio al programa El poder de la lectura, promovido por el rector Adolfo Meisel.

Este martes, 28 de agosto, el programa se inauguró con un conversatorio entre el escritor Sánchez Baute, el crítico literario Ariel Castillo y el profesor de Español David Martínez, realizado en el Café du Nord. El rector Meisel dio apertura a la actividad con una palabras, donde manifestó que escogió este libro porque ayuda a entender mejor la historia política de la región Caribe colombiana.

“Espero que el libro sea un tema de discusión a lo largo del semestre entre todos los estudiantes”, cerró su intervención antes de lanzar, literalmente, el libro al autor. La obra está a la venta por $25 000 en KM5 y la Biblioteca cuenta con 150 ejemplares disponibles para préstamo.  

“Soy un artista porque sentía la necesidad vital de tener una voz propia y un lenguaje. Sufrí de años de invisibilización en mi tierra y tenía que plasmar lo que llevaba adentro”, respondió Sánchez Baute a una de las primeras preguntas, de dónde nació su interés por la escritura. El escritor ligó su profesión a los primeros 15 años de su vida en Valledupar y su mudanza a Bogotá. “Los primeros años marcan la escritura por la consolidación del universo”, anotó.

Y aun cuando Sánchez Baute ha vivido la mayor parte de su vida en la capital del país, según Ariel Castillo, en la poética del invitado está plasmado el sentir y ser caribe. Características como el sentido del humor, el lenguaje regional y el tono que apunta a la masa y no a la “alta cultura”, concepto del arte que marcaba la tendencia desde otras regiones del país.

El profesor Martínez continuó con esta línea de pensamiento y reflexionó sobre la labor de la cultura popular en la obra de Sánchez Baute, específicamente en las múltiples referencias que hay a la música en sus novelas, por ejemplo, en 216 páginas de Al diablo la maldita primavera, otra de sus novelas, el autor hace 143 referencias a canciones. “Su obra no hace esa distinción artificial entre alta y baja cultura”, puntualizó Martínez.

“Para mí todos es igual, en mi cabeza hay de todo y la música es una buena forma, no de definir, pero de contarte quién es el personaje, lo define y le da identidad”, concordó Sánchez Baute, quien además hizo referencia a la serie La casa de las flores, que ha utilizado herramientas similares a las que él utiliza: “surtirse de elementos conocidos para hacer sentir a gusto al lector, en casa”, agregó.

Respecto a Líbranos del bien, el autor comentó que este libro se valió de todos los géneros periodísticos para responder a una pregunta que se hizo: ¿por qué dos amigos de la infancia deciden un día irse a la guerra? Estas dos personas que alimentaron el inicio de la investigación de Sánchez Baute son conocidos bajo los alias de Simón Trinidad, quien fue cabecilla de las Farc, y Jorge 40, líder de un bloque de los Autodefensas. Esta investigación está entrecruzada con el relato de ficción de una señora de 103 años que cuenta su historia.

Para la escritura de este libro, Sánchez contó que volvió a vivir en Valledupar luego de 38 años y mucha de la inspiración la tomó de reencontrarse con él mismo, con su pasado y su lenguaje. “Visitaba a las amigas de mi abuela y nos íbamos a hablar de nada, del calor”, recordó entre risas el escritor. Finalmente, el evento terminó con la lectura de un fragmento de la obra y la firma de libros.

Por Leonardo Carvajalino