Para Andrés Orbes Chávez, gerente de la IPS municipal de Ipiales, Nariño, región fronteriza con Ecuador, la articulación intersectorial entre alcaldía, entidades cooperantes y Empresa Social de Estado (ESE) ha sido clave para sobrellevar la gran demanda de atención en salud de migrantes venezolanos en el país. Según cifras del Ministerio de Salud y Protección Social, en Colombia se han aplicado más de un millón de vacunas adicionales y se han realizado más de diez mil estudios de conformación de pruebas de sarampión en esta población, que supera el millón de ciudadanos.

“Se ha hecho un trabajo articulado con las entidades cooperantes. Con Unicef, que nos apoyó para prestar la atención en el punto de Rumichaca (puente fronterizo entre Colombia y Ecuador), pero también Cruz Roja ha sido fundamental. En el caso de la OIM venimos haciendo jornadas de salud extramural [GD1] que nos han permitido la atención a población residente”, explicó Orbes durante un taller para el desarrollo de capacidades de gestión institucional en atención en salud de la población migrante venezolana, colombianos retornados de Venezuela y comunidades de acogida, desarrollado el 11 de julio en Cartagena por el departamento de Salud Pública de Uninorte, en el marco del convenio de Implementación No. 1 de 2019 CM.385, suscrito con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

“La articulación intersectorial es fundamental para que no haya duplicidad en las atenciones y no se malgasten los recursos”, enfatizó el funcionario en una sala del Hotel Radisson, donde durante tres días gerentes de las ESE y representantes de la cooperación compartieron experiencias y posibilidades de colaboración para la atención integral de la población migrante venezolana y el fortalecimiento de las instituciones, en el marco de la atención que realiza el sector salud.

Es por eso que el proyecto se desarrolla desde una perspectiva interdisciplinar, liderada por el profesor Julián Fernández, de Salud Pública, con el fin de definir una estrategia de información, educación y comunicación en salud dirigida a la población migrante y a los actores del sector salud y de protección social. Estableciendo el fenómeno migratorio ya no como un problema sino como una oportunidad orientada a disminuir el estigma y la discriminación.

El tema hoy domina la agenda y el discurso público por la necesaria respuesta institucional de los países receptores. En Colombia se ha traducido en decretos y resoluciones, como, por ejemplo, el ‘Plan de respuesta del sector salud al fenómeno migratorio’, el Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos (RAMV) o el documento Conpes 3950 de 2018.

“No es fácil que de la noche a la mañana atendamos a una población migrante con una cultura diferente y necesidades en salud diferentes. Esto ha hecho que cambiemos nuestra manera de pensar alrededor de nuestro cliente interno y capacitar a las personas desde el punto de vista del talento humano, para que la atención sea integral”, agregó Elkin Yesid Sánchez Espinel, gerente de la ESE Hospital Jorge Eliecer Cristo Sahium, de Villa del Rosario, Norte de Santander.

La OIM apunta a cuatro pilares que también enfoca la Organización Mundial de la Salud (OMS). Uno es que los servicios de salud sean sensibles al tema de migración, la xenofobia jamás debe permear estos servicios. Dos, tener un monitoreo de la situación de salud que tiene la población migrante. Tres, apoyar la construcción de política pública y legal. Y cuatro, entender que el problema no es un fenómeno regional, sino global. Que tiene que adaptarse con un desarrollo de estrategias y de alianzas interinstitucionales.

“La atención de frontera ha funcionado distinto a la atención en los grandes centros receptores. En frontera la fortaleza ha estado alrededor de las brigadas, en su mayoría, y en los puntos de atención de frontera. En cambio, en las grandes ciudades receptoras el esquema ha sido incorporar la atención de esta población dentro de la que ya se tiene organizada para los territorios”, puntualizó Juan Sebastián Casillo, integrante del equipo de Uninorte del convenio y quien precedió la primera jornada.

Johnny Rojas Rangel, gerente del Hospital Eduardo Redondo Daza, en Valledupar, manifestó que los grandes retos en la atención en salud de los migrantes venezolanos hoy tienen que ver necesariamente con la parte financiera, pues los recursos no alcanzan; y en el aumento de la capacidad técnica instalada, en cuanto a talento humano, insumos, medicamentos y laboratorios, y así poder ofertar una atención “en oportunidad y calidad”.

Entre enero de 2017 y marzo de 2019, los departamentos que más recursos recibieron del Estado por servicios médicos prestados a la población migrante venezolana fueron Norte de Santander, con $23.713 millones; La Guajira, con $13.939 millones; Cesar, con $6.646 millones; Arauca, con $4.119 millones y Bogotá con $2.458 millones. Recursos del fondo dispuesto por el Gobierno para gestión territorial, emergencias y desastres.

“Agradezco la confianza que ha depositado la USAID y la OIM en la universidad para la ejecución de este gran proyecto, liderado por el profesor Julián Fernández. Cuando empezamos a trabajar, trabajamos la necesidad de involucrar gerentes de hospitales que han sido conscientes del problema y que, en su historia de ejecución de atención hospitalaria, se hubiesen comprometido con planes de gestión hacia el éxito de la institución. Por eso están convocados acá”, afirmó Hernando Baquero, decano de la División de Ciencias de la Salud.

Primera red de migración en salud

La División de Ciencias de la Salud, con el apoyo de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y la Oficina de Asistencia para Desastres en el Extranjero de USAID (OFDA) realizan este 25 y 26 de julio en el Hotel Sonesta el primer encuentro nacional de académicos con más de diez universidades del país, para constituir la primera red de Migración y Salud. Académicos e investigadores con trabajos y experiencias en migración en salud identificarán necesidades de investigación y estrategias para gestión del conocimiento. El evento inicia a partir de la 1:00 p.m.

Por José Luis Rodríguez R.