Desde 2020, la profesora María Auxiliadora González Malabet, del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, ha llevado sus clases a un nuevo nivel gracias al programa de Aulas Interconectadas, del Centro para la Excelencia Docente (CEDU), el cual permite a sus estudiantes colaborar directamente con universidades de Estados Unidos, como la University of South Florida y Fordham University. A través de la metodología COIL (Collaborative Online International Learning), sus alumnos han participado en debates, proyectos y concursos internacionales, conectando de forma virtual con el mundo sin salir del salón de clase.

Esta experiencia, además de permitir la participación de sus estudiantes en diferentes actividades académicas junto a estudiantes extranjeros, ha fomentado la competencia intercultural. "Hemos tenido clases conjuntas en grupos mixtos desarrollando proyectos. Ha sido una experiencia maravillosa para los estudiantes y para nosotros como profesores", añade la docente, doctora en Gobierno de la USF.

El impacto ha sido notable. Con sus estudiantes, han participado en concursos internacionales como Operation Global Action, donde lograron destacarse. Para González Malabet, la clave del aula interconectada radica en la oportunidad de sus estudiantes de explorar otros sistemas educativos y perspectivas sin necesidad de salir del país. 

"Les ha gustado mucho porque sienten que tienen una oportunidad de saber cómo se hacen las cosas en otra universidad, sin estar físicamente allá", expresa la docente.

En ese sentido, el apoyo del CEDU ha sido fundamental en el desarrollo de las Aulas Interconectadas. Aunque la profesora María Auxiliadora González ya contaba con conexiones previas con los docentes internacionales, el CEDU le brindó capacitación en herramientas tecnológicas y asesoría para optimizar el uso de plataformas virtuales. "Ellos reforzaron mis ideas y me dieron más flexibilidad en el manejo de las plataformas", comenta González.

Este respaldo ha sido clave para consolidar un programa que es ahora una de las metas prioritarias del portafolio docente en Uninorte. Gracias a esta colaboración, la profesora logró ampliar sus proyectos, conectando a sus estudiantes con instituciones como la Idaho University, en una experiencia que incluso incluyó la participación de un expresidente de Perú, quien compartió su vivencia durante la pandemia con los alumnos. "Ha sido una experiencia súper ganadora", afirma González, destacando cómo estas alianzas internacionales han enriquecido el aprendizaje y la interacción académica en medio de un entorno global y virtual.

La metodología COIL también contribuye a superar barreras culturales y lingüísticas. Aunque algunos estudiantes pueden enfrentar dificultades con el inglés, González Malabet ha diseñado estrategias para que aquellos con niveles más bajos puedan trabajar en equipo con compañeros más avanzados. "El idioma es un desafío, pero buscamos mecanismos para que los estudiantes se apoyen mutuamente", señala.

Además, la flexibilidad del programa permite realizar actividades tanto síncronas como asíncronas, adaptándose a las diferencias horarias entre los países involucrados. "Hay veces que mis clases no casan perfectamente con las del profesor de Estados Unidos, pero hemos aprendido a ser flexibles y a encontrar maneras de que funcione", explica la profesora.

Mirando hacia el futuro, González se muestra optimista. El próximo año, planea recibir en Barranquilla a estudiantes de la USF para realizar clases conjuntas en persona, y espera que eventualmente, estudiantes de Uninorte puedan también visitar las universidades extranjeras.

“Ha sido una experiencia excelente, enriquecedora, creo que nos permite flexibilizar tanto a los docentes como a los estudiantes un método nuevo de educación. Cada vez es más necesario abrirse a este tipo de metodologías en el mundo, buscar nuevas formas de hacer que nuestras clases sean mucho más interesantes y preparar a nuestros estudiantes para un entorno globalizado”, concluye la docente.