La clínica Porto Azul, hoy en día, es reconocida como una empresa de alto nivel gracias a que fue constituida como la primera zona franca en salud de la región, lo que permitió que se pudieran realizar inversiones importantes en equipos de última tecnología e infraestructura para ser una clínica más confortable para todos sus usuarios.

A pesar de que Pablo comenzó a trabajar en la parte final del proyecto, desde que llegó contribuyó con el levantamiento y estandarización de procesos, buscando siempre la calidad teniendo como foco a sus clientes para así ofrecerle un mejor servicio.

Este proyecto también ha tenido el aporte de otros egresados de la Universidad ya que hoy en día son varios los que trabajan no solo en el área administrativa sino en el área asistencial como médicos o enfermeros. “Darse cuenta que el nivel académico de los egresados sobresale en la clínica hace que cada vez me enorgullezca más de pertenecer a Uninorte” – comenta.

Pablo espera volver en los próximos meses a la Universidad ya que desea empezar la Maestría en Administración de Empresas. “Felicito a la universidad por la labor que ha estado realizando en el crecimiento continuo en infraestructura, en tener cada vez mejores profesionales y en estar siempre pendiente de nosotros los egresados” – concluyó.