"A través de la educación se logra todo, se logra la paz, se logran grandes proyectos y la gran transformación”. Tilsia Lara.

Tilsia María Lara Baute se graduó de la Universidad del Norte como Tecnóloga en Educación Preescolar en el año 1988. Es una mujer alegre, carismática y apasionada por la educación. Además es Administradora de empresas y actualmente se encuentra terminando su carrera de Derecho. Hace varios años, exactamente un 8 de febrero, inició su labor como educadora en su propia guardería. Su madre, Leonor Baute, le donó un pequeño espacio de la casa para que atendiera a los primeros 2 niños y al cabo de un mes ya tenía 8. Han pasado 30 años desde entonces y Tilsia ya no tiene una guardería sino una Institución Educativa con varias promociones graduadas y entregadas a diferentes universidades.

El ser educadora es un legado de sus ancestros, pues sus abuelos y hermanos se dedicaron a la educación. Con el pasar del tiempo la Institución se constituyó como una empresa y para poder sostenerla no solo bastaba con tener una formación en Educación, sino que era necesario ser una profesional en Administración de Empresas. Hoy en día, cuenta con 135 empleados y 4 sedes.

Esta Institución recibe el nombre de International Berckley School y el pasado 16 de marzo, en un listado emitido por el Ministerio de Educación y reconocido en la revista Semana, obtuvo el puesto número 79 entre los 1945 colegios evaluados del sector privado y el primer puesto de los colegios de éste tipo en el Atlántico.

Su esposo, Ingeniero y Administrador, hace parte de este gran sueño familiar, pues sus conocimientos los ha proyectado en las construcciones del Colegio. Una de sus hijas, María Fernanda, está estudiando Pedagogía Infantil en la Universidad del Norte y también se encuentra fuertemente involucrada con los proyectos educativos de su madre.

Tilsia Lara tiene el gran compromiso social de extender el conocimiento y el avance del colegio Berckley entre aquellas personas que presentan dificultades para continuar sus estudios superiores. Por tal razón, planteó ante el Consejo Directivo la idea de donar becas a las universidades y en la primera que pensó fue en la Universidad del Norte.

Hoy en día este es un sueño materializado, Tilsia le ha brindado la oportunidad de estudiar una carrera profesional a 13 jóvenes talentosos que han dejado huella en la Universidad y que son 100% Orgullo Caribe.

Así mismo, tiene un gran compromiso con la fundación Imagine, una iniciativa liderada por su hija, en la que le brindan atención en materia de educación a 270 niños de la comunidad de Salgar.

Tilsia tiene un fuerte compromiso como rectora y propietaria del Colegio Berckley “Entregar jóvenes bien formados, bien estructurados de forma integral, no solo en educación sino con valores, competentes, líderes que quieran hacer cosas grandes para dejar huella en la sociedad. Lograr a través de estos niños y jóvenes una transformación”- afirma Tilsia.

Asegura además que alcanzar la calidad no ha sido fácil, debido a que sus programas académicos son formados por ellos mismos en el colegio, no son importados ni copiados de nadie. Sus programas están ajustados a lo que exige el Gobierno Nacional y a la realidad social sin dejar a un lado la educación tradicional.

Para lograr tener calidad y posteriormente alcanzar la excelencia es necesario exigir más, apuntando siempre a lo mejor, es por eso que Tilsia constantemente envía a sus docentes a capacitarse a países como Argentina, México, Londres y también a lugares más cercanos como el Cerrejón. De igual forma, el seguimiento a los estudiantes es constante y exigente.

“Más allá de ocupar un puesto, es saber que tenemos calidad y que le estamos apuntando a la excelencia, todavía no somos excelentes pero vamos para allá”-afirmó.

 “No soy una persona que viene de una familia pudiente. Ser lo que soy no fue fácil. Perdí a mi  padre a los 9 años y mi mamá se quedó con 11 hijos. Ninguno de mis hermanos dejó de ser profesional, todos estamos en nuestras ocupaciones haciendo historia y dejando huella, agradecidos con Dios, con la vida y con mi madre que es un ser excepcional “- expresó.

Tilsia es una mujer consciente de que para alcanzar la excelencia es clave ser exigente, perseverante, disciplinado y amar lo que se hace. Le contó a egresados que para ella es muy grato llegar a las diferentes sedes y sentarse con sus alumnos en el recreo a conversar o en las guarderías a jugar con los niños. Cuando se encuentra con sus alumnos en la calle siempre la saludan con cariño y eso para ella es realmente satisfactorio “Lo que hago es un pasión, yo no trabajo, yo laboro porque yo vivo feliz”- concluyó.