Ilene nos contó que hace mucho tiempo escuchó la frase “el Ser humano tiene dos momentos importantes en su vida, cuando nace y otro cuando sabe para qué” en ese instante descubrió que su verdadera pasión estaba en el mundo del coaching y el hecho de poder contribuir y servir a otros para que alcancen sus propósitos, es lo que la hace sentir realizada “cada día cuando veo que mis clientes y alumnos superan sus obstáculos, alcanzan sus objetivos, rompen paradigmas y hacen cambios importantes en su vida, me siento realmente feliz”-Afirmó.

Nuestra egresada considera que para enseñar a sus clientes lo que ha aprendido fue necesario aplicarlo primero a su vida para ser coherente con lo que dice y hace, es por esto que constantemente practica la autoconciencia para conocer sus emociones y hábitos e identificar si esos hábitos y emociones la están ayudando a conseguir sus metas y a lograr lo que se propone. Asimismo, trabaja la autoescucha, escuchando la sinergia que hacen la razón y el corazón para poder sacar sus propias conclusiones “también escucho mi intuición, en la cual he venido trabajando por mucho tiempo y me ha ayudado a superar retos en mi vida”-mencionó. 

A lo largo de su vida, ésta mujer alegre, carismática, que se proyecta como una persona segura de sí misma, logra destacar algunos proyectos importantes que la han llenado de satisfacción. Uno de ellos es la creación de su propia empresa de coaching y consultoría que por medio de ella ayuda a muchas personas a avanzar en sus vidas personales y profesionales. Otro proyecto consolidado es el hecho de hacer parte de la Junta Directiva de la Asociación Nacional de Coaching, la cual contribuye a la formación de coaches para darles apoyo en el aprendizaje continuo. Por otro lado, escribir artículos que les brindan herramientas a las personas para mejorar su desempeño y habilidades o a conocerse a sí mismos, los cuales han sido publicados en medios reconocidos a nivel regional y nacional.

“Mi gran proyecto es vivir los valores esenciales a través de mi trabajo, el poder servir, ayudar y darme cuenta que precisamente a través de esa ayuda las personas avanzan y alcanzan sus objetivos y eso finalmente hace que mi trabajo valga la pena”-mencionó.

Finalmente, Ilene Daza, comparte tres consejos para que las personas puedan proyectarse como buenos profesionales y consigan el trabajo que desean: primero, tener los objetivos claros y específicos, es decir, que sepan a dónde quieren ir y además que quieren proyectar. Segundo, que actúen en consecuencia, es decir, a partir de microcambios y esos microcambios al final se verán reflejados en un gran cambio, que salgan un poco de su zona de confort y por último, encuentren una motivación porque ésta es lo que realmente nos da la fuerza y el motor para superar los obstáculos. Es normal que cuando se están haciendo muchos cambios en la vida se presenten nuevos retos pero si nosotros no tenemos una gran motivación que nos impulse a superarlos es muy fácil quedarnos en la zona de confort y dejar los sueños atrás. “Pero cuando nosotros sabemos profundamente cuál es el beneficio que hay detrás de esa meta, lograremos energizarla y la alcanzaremos más fácilmente”-concluyó.