Andrea Leal Amaya, egresada de la especialización en Finanzas de la Universidad del Norte y Magíster en Negocios Internaciones de la Universidad Autónoma de Barcelona, se destaca por su empeño y liderazgo en la creación de su propia empresa My U.S box ubicada en Florida, Estados Unidos, país en el que se encuentra radicada actualmente.

My U.S box tiene como finalidad facilitar la importación de productos desde los Estados Unidos como carteras, zapatos, computadores

teléfonos inteligentes hasta maquinaria, repuestos o suministros para grandes empresas, hacia cualquier lugar del mundo. “Somos intermediarios de quienes quieren comprar en los Estados Unidos pero no pueden hacerlo directamente”-explicó.

Como bien sabemos, la creación de empresa y más aún en un país extranjero requiere de mucha perseverancia debido a los retos que se pueden presentar. Andrea nos contó que el primer obstáculo al que se enfrentó fue el desconocimiento de los procedimientos y legislaciones de la Florida para poner en marcha una empresa. “En el camino van surgiendo cosas que quizás no conocíamos pero lo idea es nunca dejar de actualizarse y de buscar información. Es un tema de investigación permanente”-afirmó.

Otro de los obstáculos fueron los límites en los recursos financieros, sin embargo, ella y su socio empezaron a “meter los pies en el barro” es decir, que todo lo hacían ellos mismos y participaban en ferias o actividades donde consideraban que podrían haber potenciales clientes para su empresa. “Nos hicimos un gran compromiso y empezamos a crear estrategias para solventar el tema de los recursos financieros”-comentó.

Andrea Leal le da como consejo a todos aquellos que desean crear empresa en el extranjero, que la perseverancia es una virtud que deben llevar de la mano ya que se presentarán momentos difíciles pero lo más importante es que deben mirar a largo plazo y no con inmediatez. “Prepárense para resistir lo peor” y con esta frase Andrea no pretende asustarlos, sino incentivarlos a que luchen por lo que realmente desean, que sigan adelante aun cuando pase un día sin facturar o cuando crean que no pasa nada, porque luego llegará la recompensa y el pago por todo lo que hiciste y te esforzaste.

“Con el pago no me refiero a dinero sino a la satisfacción de mirar atrás y decir que valió la pena. Nunca dejen las cosas a mitad de camino aunque se vea muy difícil llegar a la meta”-concluyó.