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¿Quién necesita de Coaching?

Redacción Oficina del Egresado

Muchas personas se preguntarán “¿Y yo para qué necesito un Coach?, si me conozco lo suficiente como para saber cuáles son mis debilidades y fortalezas” y quizás otros dirán “Yo no necesito de nadie para alcanzar mis objetivos”.

Según Ilene Daza, egresada de posgrado de Uninorte y Coach Internacional Certificada por el International Coaching Community (Londres, Inglaterra), lo primero que se debe tener presente es que todas las personas necesitamos de un Coach, incluso los mismos expertos en coaching, ¿por qué? Precisamente porque todas las personas cambiamos constantemente y replanteamos nuestros objetivos que se traducen en nuevos obstáculos. 

Por ejemplo, Imagine que contrata a un Coach para que trabaje cierto tema que desea mejorar para alcanzar una meta, luego cuando llega el momento en el que logra esa meta usted sube de nivel para enfrentarse más adelante a nuevos retos, lo que hace necesario el acompañamiento de una persona que le haga ver las cosas de una manera diferente, a través de preguntas que quizás jamás se habrá hecho.” – explica. Es ahí entonces cuando se empiezan a romper paradigmas y a mirar las cosas desde otras perspectivas.

Las organizaciones en la actualidad le están apuntando al coaching porque han visto en ello una alternativa para contribuir al desempeño de sus colaboradores. En las empresas se hace mucho más necesaria la presencia de un Coach debido a que existen diferentes personalidades, estilos de comunicación, familias, educación, nivel socioeconómico, diversidad de metas, objetivos, sueños, deseos y valores. Entonces para alinear todos esos aspectos, es necesario que exista una persona externa para que los equipos interactúen de una mejor manera mediante planes de acción estructurados que tengan un objetivo claro que permita que los ejecutivos fortalezcan las habilidades necesarias para su gestión.

Por ejemplo, en un equipo de ocho personas, vemos que cada quien tiene habilidades y competencias diferentes y resulta que para la gestión, el líder necesita que se desarrollen otras nuevas y que son importantes para determinado objetivo. Es ahí cuando se requiere de un coach externo, es decir, una persona que sepa comunicarse y conectarse con los otros, que no esté sesgado con la información y que tenga el tiempo necesario para guiar el proceso.

Lo cierto es que funciona más un Coach externo que uno interno, porque éste último puede representar una barrera, mientras si se trabaja con alguien que se encuentre desligado de la organización, los trabajadores se abrirán más a decir la verdad, expresar sus emociones, sus inconformidades, sus miedos. Así mismo los Coaches como expertos logran identificar patrones de lenguaje no verbal que el trabajador ni siquiera percibe y por lo tanto no consigue como proyectarse de la manera que lo desea.

El Coach a través de las herramientas de programación neurolingüística e inteligencia emocional tiene la capacidad de identificar los patrones que no están dejando progresar a la persona y así poder brindarle una retroalimentación para que posteriormente se plantee un plan de acción sobre el tema. Finalmente, el resultado es que la persona logrará avanzar y crecer a nivel profesional y personal, contribuyendo a los objetivos destinados a su cargo.

Lo interesante del coaching es que cuando se realiza este proceso no solo se beneficia la empresa sino a la persona en sí, ya que ese proceso de crecimiento podrá ser replicado en sus hogares para tener una mejor comunicación con la pareja, los hijos y con el entorno en general.

Por último, y regresando a la pregunta inicial ¿Quién necesita de Coaching? Llegamos a la conclusión de que todos en algún momento de nuestras vidas, bien sea a nivel personal o profesional, necesitamos de una persona que sea experta en el tema para que nos ayude a escucharnos y conocernos a nosotros mismos.

En ocasiones nos preguntamos ¿por qué no puedo alcanzar esta meta? ¿Por qué no proyecto lo que deseo? ¿Por qué me da miedo decir o hacer aquello? Nos sentimos frustrados e incapaces, pensamos en que las personas exitosas son aquellas que nacen con esa virtud. Lo cierto es que las habilidades y competencias se pueden forjar o fortalecer para que el individuo saque a flote esas capacidades que estaban escondidas y que una vez puestas en práctica, le ayudarán a realizarse como persona y a cumplir con todos y cada uno de los objetivos trazados. Como todo, esto requiere de un proceso pero lo bueno de esto es que es un proceso que a corto plazo estará mostrando resultados satisfactorios.