Observatorio de Condiciones Socio Económicas del Caribe Colombiano

Políticas óptimas requieren investigación seria, queremos contribuir a ello.

¿Qué es el OCSA?

 

La Universidad del Norte en su compromiso con la proyección social, y en la búsqueda de generar impacto sobre el bienestar de la población de la región, inicia en 2008 el proyecto Observatorio de Condiciones Socio Económicas del Caribe Colombiano –OCSA-.


El OCSA tiene como propósito constituirse en un espacio para fortalecer el análisis, seguimiento y evaluación colectiva de las condiciones socioeconómicas de la población y las decisiones del gobierno a nivel departamental y regional. 

Conoce nuestro trabajo


 

¿Qué información podrás encontrar en el OCSA?


Encontrarás estadísticas, información y análisis sobre las condiciones socioeconómicas de la población de la región Caribe. Específicamente trabajamos temas como pobreza y vulnerabilidad social, educación, salud, empleo, construcción de capital social, entre otros.
 

¿De dónde provienen las estadísticas del OCSA?

 

Las estadísticas e información del Observatorio entre 2012 y 2019 se obtuvieron anualmente a través de la Encuesta de Bienestar Subjetivo del OCSA, y de información secundaria como encuestas del DANE.

Entre 2020 y 2021 el Observatorio detuvo la realización de la encuesta propia debido a la pandemia de Covid 19. A partir de 2022 migramos a las encuestas socioeconómicas y demográficas oficiales del DANE debido a que estas recogen una cantidad más amplia de información.

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Jóvenes con potencial y el desajuste entre la formación postsecundaria y lo requerido en los trabajos

Blog informativo OCSA x GOYN BAQ #20

Foto tomada de: Goyn Barranquilla

Escrito por: Anyi Álvarez y Andrés Vargas

En el contexto de Barranquilla y su Área Metropolitana, una parte considerable de la juventud se encuentra en una situación de inactividad tanto académica como laboral, mientras que en otro grupo significativo se encuentran en empleos informales. Este grupo, conocido como la población "Jóvenes con Potencial", enfrenta múltiples barreras que dificultan su inserción en el sistema educativo y en el mercado laboral.

Las causas de esta problemática son diversas, incluyendo factores como la falta de acceso a educación de calidad, dificultades económicas, desmotivación y la percepción de que obtener un título no garantiza mejores condiciones de vida. Además, la ausencia de oportunidades laborales acordes con sus aspiraciones profesionales genera un sentimiento de incertidumbre que muchas veces desincentiva su participación en el mundo académico y productivo.

El impacto de esta situación es significativo, ya que limita el desarrollo social y económico de la región. La inactividad prolongada en la juventud puede derivar en pérdida de habilidades, menor competitividad en el mercado laboral y dificultades para alcanzar la autonomía financiera. En este sentido, es crucial analizar los factores estructurales que perpetúan esta condición y explorar estrategias para integrar a estos jóvenes en dinámicas de formación y empleo.

El acceso a la educación superior es una de las principales aspiraciones de los jóvenes en Barranquilla y su Área Metropolitana. De acuerdo con la encuesta de Jóvenes con Potencial 2024, una mayoría significativa de esta población desea obtener un título universitario. Sin embargo, pese a su interés en la educación postsecundaria, enfrentan barreras económicas que limitan su acceso y permanencia en el sistema educativo. Además, existe un desajuste entre la formación académica que reciben y las competencias requeridas en el mercado laboral, lo que genera dificultades en la inserción productiva de los jóvenes.


Fuente: Encuesta Jóvenes con potencial 2024 - GOYN BAQ

La encuesta revela que la mayoría de los jóvenes aspiran a obtener un título profesional. Sin embargo, el acceso a la educación superior sigue siendo desigual debido a múltiples factores, siendo la falta de recursos económicos la principal barrera. Muchos jóvenes enfrentan dificultades para financiar sus estudios, lo que genera una brecha entre sus aspiraciones y las oportunidades de formación. Este problema se traduce en altas tasas de deserción y en una desconexión entre el talento juvenil y las oportunidades educativas disponibles. Además del aspecto económico, un porcentaje significativo de jóvenes señala la falta de motivación y el desconocimiento sobre opciones de formación y financiamiento como obstáculos adicionales.

Esta situación no solo afecta la posibilidad de acceder a la educación superior, sino que también tiene repercusiones en la inserción laboral de los jóvenes. Aun aquellos que logran completar su formación académica enfrentan un nuevo desafío: la falta de alineación entre su educación y las demandas del mercado laboral. Según la encuesta, un 62.3% de los jóvenes empleados afirman que su trabajo actual no está relacionado con lo que estudiaron después del colegio, lo que refleja un desajuste entre la oferta educativa y la demanda del sector productivo, limitando las oportunidades laborales en el área de formación de los jóvenes.



Fuente: Encuesta Jóvenes con potencial 2024 - GOYN BAQ

Adicionalmente, la falta de experiencia relevante es una de las mayores dificultades para conseguir empleo. Muchos empleadores exigen habilidades prácticas que no siempre se desarrollan en el ámbito académico, lo que lleva a que los jóvenes enfrenten largos periodos de búsqueda de empleo o acepten trabajos fuera de su campo de formación. De hecho, el 50% de los jóvenes encuestados consideran que la principal dificultad para encontrar empleo es la falta de experiencia previa. Esto se traduce en una alta informalidad laboral y en condiciones precarias para muchos jóvenes profesionales, con un alto porcentaje de los jóvenes empleados en condiciones de informalidad.



Fuente: Encuesta Jóvenes con potencial 2024 - GOYN BAQ

Además de las dificultades relacionadas con la falta de experiencia y las condiciones laborales precarias, la incertidumbre sobre el futuro profesional y la inestabilidad económica, otro aspecto fundamental que influye en la integración de los jóvenes al mundo laboral y educativo es el bienestar físico y mental, donde no solo influye en la calidad de vida de los jóvenes, sino que también tiene un impacto directo en su desempeño académico y laboral. 

Los datos nos indican que muchos jóvenes asocian una buena calidad de vida con la estabilidad emocional, el acceso a actividades recreativas, la práctica de ejercicio físico, una alimentación saludable y la posibilidad de mantener un equilibrio entre sus responsabilidades y su bienestar personal. Sin embargo, la incertidumbre sobre su futuro profesional, las dificultades económicas y la falta de oportunidades laborales han generado altos niveles de estrés y ansiedad entre esta población. Estos factores pueden derivar en problemas de salud mental que afectan la motivación, la concentración y la capacidad de toma de decisiones, impactando negativamente su rendimiento en el ámbito académico y su acceso a mejores oportunidades.



Fuente: Encuesta Jóvenes con potencial 2024 - GOYN BAQ

A pesar de las dificultades en el acceso al empleo, los jóvenes han desarrollado una serie de conocimientos y habilidades de manera autónoma. De acuerdo con los datos cualitativos, muchos han adquirido competencias en áreas como el manejo de herramientas ofimáticas, programación básica y marketing digital, lo que les permite mejorar su perfil profesional de forma independiente. Además, destacan habilidades blandas como el trabajo en equipo, el liderazgo, la resolución de problemas y la comunicación, competencias altamente valoradas en el mercado laboral.

Asimismo, un grupo significativo de jóvenes ha desarrollado habilidades en tecnología, arte y deportes, demostrando que su formación no se limita únicamente a lo académico, sino que abarca un espectro más amplio de competencias aplicables en distintos sectores. También otro aspecto importante por considerar es el aprendizaje de idiomas, especialmente el inglés, ya que algunos jóvenes han optado por estudiar de manera autodidacta con el objetivo de ampliar sus oportunidades laborales.

También se identificó que ciertos encuestados han incursionado en el emprendimiento y la gestión de negocios, desarrollando conocimientos en administración, ventas y estrategias comerciales a través de experiencias informales o cursos virtuales. A pesar de este esfuerzo por mejorar su perfil laboral, la falta de certificaciones y validación oficial de estas competencias representa un obstáculo para su reconocimiento en el mercado laboral formal.

Esto pone en evidencia la necesidad de generar mecanismos que permitan certificar habilidades adquiridas de manera autónoma y fortalecer programas de formación complementaria que faciliten la transición de los jóvenes al campo laboral. Además, es fundamental modificar las prácticas de contratación laboral para reducir la exigencia de experiencia previa en empleos de entrada, promoviendo esquemas de formación dual que combinen educación y trabajo. También se deben implementar incentivos más efectivos para que las empresas contraten jóvenes sin experiencia, como la que establece la Ley 1780 de 2016, que exonera ciertos aportes a las Cajas de Compensación Familiar para empleadores que contraten jóvenes, y la Ley 2039 de 2020, que refuerza estrategias de empleabilidad juvenil. Sin embargo, estos esfuerzos requieren un mayor seguimiento y adecuación a las necesidades del mercado laboral, garantizando que los jóvenes puedan acceder a empleos de calidad con estabilidad y oportunidades de crecimiento.

 


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