RESUMEN


Manuel Eduardo Moreno Slagter

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ACERCA DE MÍ Arquitecto con estudios de maestría en medio ambiente y arquitectura bioclimática en la Universidad Politécnica de Madrid. Decano de la Escuela de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad del Norte. Defensor de la ciudad compacta y densa, y de las alternativas de transporte sostenible. Coleccionista de música.

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Barranquilla 2100

Las autoridades distritales organizaron un evento la semana pasada para presentar al público la iniciativa Barranquilla 2100. Se trata de una serie de ideas que plantean el futuro de nuestra ciudad y su área metropolitana con un horizonte de tiempo de 80 años, fundamentadas alrededor de una consultoría ejecutada por la prestigiosa firma danesa de arquitectura y urbanismo Bjarke Ingels Group (BIG) y con la participación de diversas entidades públicas y privadas del nivel local. Los trabajos tuvieron una duración de más de dos años, originados inicialmente por sensatos interrogantes sobre la ordenación de la enorme franja de terreno generada entre la avenida Circunvalar y la nueva Circunvalar de la Prosperidad. En su evolución conceptual, el estudio afortunadamente trascendió esos límites espaciales para también integrar las tramas urbanas existentes, una condición que era imprescindible para lograr coherencia y pertinencia en cualquier análisis prospectivo sobre el desarrollo de la conurbación.

Las ideas presentadas no son especialmente novedosas, muchas de ellas son estrategias ya probadas en diferentes ámbitos y escalas, pero precisamente por eso tienen valor, porque entran en el terreno de lo posible, o cuando menos, en los anales de lo recomendable. En términos generales, las propuestas buscan generar energía más limpia, regular y aprovechar los cuerpos de agua y los arroyos, entregarle a la comunidad núcleos de atención básica cercanos para suplir sus necesidades, reciclar edificaciones subutilizadas para revivir interacciones pérdidas, preservar las zonas que suponen riesgos ambientales y conectar a los ciudadanos de una manera más eficiente mediante la implementación de sistemas mixtos de transporte público. Todo eso fue sustentado con habilidad por el equipo de BIG, que demostró su potencia y experiencia al abordar los recurrentes problemas que impone la planeación urbana. Sin duda, un plan ambicioso.

El Alcalde anunció que se iba a establecer un comité que pudiese vigilar el cumplimiento de las principales líneas de acción del plan. Noble intención que será muy difícil de consolidar, pero que da una señal muy positiva: una que pretende buscar la manera de darle continuidad a una idea de ciudad que empieza a tomar forma y que objetivamente puede ofrecernos un entorno más amable y sostenible. Nada de lo propuesto es dañino.

Es posible que algunas personas juzguen como inútil una visión de futuro a tan largo plazo. También es probable que buena parte de las ideas se entiendan inalcanzables o fantasiosas, todo influenciado por décadas de frustraciones, incredulidad y precariedad; una percepción que aún persiste a pesar de las innegables mejoras de los últimos años. Incluso es comprensible que desde diferentes posiciones políticas se desprecien las propuestas porque no son coherentes con sus ideologías. El desacuerdo hace parte de la naturaleza humana. Sin embargo, considero que lo más relevante de este tipo de planteamientos es que nos invita a todos a reflexionar sobre nuestro porvenir, expresando nuestras opiniones a favor o en contra, pero desde un punto de vista que nos obliga a mirar lejos y a abandonar el cortoplacismo. Eso ya es una ganancia para todos.

Fotografía tomada de https://www.unsplash.com

Publicado en El Heraldo el jueves 10 de febrero de 2022