Los años transcurren de la misma forma, comienzan con el conteo regresivo hacia el anhelado año nuevo, nos preparamos para el año que viene y el que se va, proponemos metas propias, metas que en muchas ocasiones no cumplimos: que comeremos más saludable, iremos al gimnasio, estudiaremos antes de comenzar clases y millones de metas personales con tantas propuestas, que a duras penas cumplimos una que otra; luego, comienzan las clases, de forma relajada, las primeras semanas son para la adaptación de nuevo curso, para contar nuestras experiencias a amigos y ver por encima los temas a tratar para el año.

Así transcurren los días, hasta que llega la parte más difícil de todas, la mitad de curso, y es que eso está escrito en pergamino, la física lo sustenta y la experiencia también lo hace, para que no queden con la duda de lo que digo, voy a poner un sencillo ejemplo: cuando serruchamos madera al principio es suave y fácil de cortar, pero a medida que vas llegando al centro del material deja de ceder, como si un millón de soldaditos se opusieran al corte, porque los obstáculos siempre se presentan a mitad de camino, como en los cuentos de hadas, donde hay un inicio, un nudo y al final, como todo en el transcurso de la vida hay un desenlace.

Al estar en medio de los problemas solemos preocuparnos de más y convertirnos en personas que desconocemos, porque en estados de estrés sentimos tanta presión que, en muchas ocasiones, tendemos a perder el control, es por ello, que te daré la receta a ese increíble malestar que se presenta en época de exámenes, en la víspera a recibir notas, entre otras.

RECETA PARA CONTRARRESTAR EL ESTRÉS

Ingredientes:

½ onza de ejercicio.
3 cucharadas de respiración.
4 pastillas de música relajante.
1 pizca de descanso.
1 taza de té.
Preparación:

En terribles condiciones de estrés es necesario frenar la actividad que se lleva a cabo, puesto que esto puede traer grandes repercusiones en el cuerpo humano, provocando desde mi experiencia personal, ansiedad, manifestada en dolores de espalda, ganas incontrolables de comer y tendencia a comerse las uñas. Para contrarrestar el estrés es bueno practicar día de por medio alguna actividad física, ya sea caminar 30 minutos, ir un rato al gimnasio, o si eres tan holgazán como yo, realizar actividades como yoga que de verdad ayudan a calmar el cuerpo y controlar tus emociones.
Si estás cogido del tiempo y eso te generó el estrés, respira por 3 minutos de forma lenta, controlando la inhalación y la exhalación, esto permitirá relajar los músculos y aunque no lo creas genera una mejor actitud a la hora de llevar la actividad que realizabas en el momento.
No te inhibas de tomar un merecido descanso de 1 a 5 minutos luego de realizar una actividad difícil a la hora de estudiar o realizar alguna otra acción.
Antes de dormir, luego de tanto estrés, te recomiendo que tomes un té de manzanilla, ayuda a tu cuerpo a relajarse.
Si persisten las preocupaciones en tu cabeza y consideras que no puedes dormir o que cualquier sonido te fastidia, escucha por un lapso de 40 minutos música relajante; A mí, me funciona escuchar el sonido de la lluvia, siento que oxigena mi cuerpo y me reconforta para empezar el día a día.
Tan sólo recuerda que no hay mal que por bien no venga y que por más duro que se encuentre la situación la recompensa será más gratificante.

Por: María L. Pernett Rojas.

Estudiante de Ingeniería mecánica.

Redactora semillero mercadeo.

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