Desde el mes de agosto, el mundo entero afronta una increíble tragedia que afecta cada vez más a nuestro planeta y no sólo a nosotros sino, a millones de especies animales. Es por ello que en el blog de esta semana hablaremos acerca de los problemas ambientales que tenemos a partir de la tragedia de la selva Amazónica.

La Amazonía es la selva tropical más extensa del mundo, la cual está comprendida por 9 países de frontera: Colombia, Bolivia, Ecuador, Guayana Francesa, Surinam, Brasil y Perú, siendo estos dos últimos países que poseen la mayor extensión de la selva. Este hábitat natural limita con el Río Amazonas, quien es considerado como el río más largo y caudaloso a nivel mundial, sin mencionar que representa aproximadamente la quinta parte del caudal fluvial del planeta. La Amazonía es considerada como el pulmón del planeta ya que por sus numerosos árboles frondosos se mantiene el equilibrio climático. Por otro lado, en ella se encuentra una alta diversidad de especies animales, y se considera que este ecosistema cuenta con el mayor número de especies de aves.

Es claro que esta selva, siendo el “pulmón del planeta”, cumple un papel importante para que la vida humana, animal y vegetal siga en pie, sin embargo, esto se ha visto amenazado por el enorme incendio que se desencadenó en el mes de agosto de 2019, en donde se estima que en solo un mes se ha destruido aproximadamente lo que equivale a 21 veces la ciudad de Bogotá y entre los animales que han salido más afectados a raíz de este incendio han sido los osos perezosos, las serpientes e insectos. Esta problemática es tan alarmante que en muy pocos años se prevé que los seres humanos ya no contaremos con el suficiente oxígeno para sobrevivir.

Ante la catástrofe del Amazonas no queda más que comenzar a crear acciones contundentes frente a ello. Por ahora es tan difícil controlar el incendio y reparar los daños ocasionados de este desastre natural, pero como ciudadanos podríamos realizar acciones que contribuyan a reducir la polución y cuidar el planeta desde diferentes iniciativas en nuestro entorno más cercano.

En lo que nos concierne, podemos ayudar desde el trabajo, nuestro colegio o universidad e incluso desde nuestras casas; consumiendo poca electricidad, reduciendo nuestro consumo de carnes puesto que esta industria es la que más afecta nuestros recursos hídricos, reciclando, plantando árboles, evitando comprar productos plásticos, eludiendo el uso de desechables entre otras tareas que parecen minúsculas, pero que trascienden en gran medida frente al problema de contaminación ambiental.

Imagina que en el mundo todos implementemos estas simples tareas; generarían un gran impacto positivo para nuestro planeta, nuestro hogar. Incentiva a tus amigos, familiares, compañeros de clase para que también sean parte del apoyo hacia la protección de nuestro mundo, que todos podamos dar un granito de arena para preservar nuestro hermoso planeta tierra ¡Comencemos ahora!

Recuerda que la naturaleza es sabia y, el hombre, por mucho que lo intente, jamás podrá superarla.

Por: María L. Pernett Rojas.

Estudiante de Ingeniería mecánica.

Redactora semillero mercadeo.

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