Por Raimundo Abello Llanos
Director de Investigación, Desarrollo e Innovación
rabello@uninorte.edu.co
Los interrogantes que surgen sobre la importancia, o no, de revisar el nivel alcanzado por una institución de educación superior en Colombia al consultar los diferentes rankings universitarios, como el QS World University Ranking, Times Higher Education (THE), y el SCimago Research Group, cuya información aparece continuamente en los distintos medios de comunicación, son relevantes a la hora de precisar el impacto que la información tiene sobre la percepción de la sociedad en general y en especial de las universidades.
Estos rankings son producidos por instituciones internacionales especializadas, y quizá el más conocido en las universidades latinoamericanas y en Colombia es el SCImago Research Group, que mediante un acercamiento a las universidades colombianas ha permitido conocer mejor la importancia de las publicaciones científicas para las instituciones de educación superior públicas y privadas del país.
Los rankings más reconocidos a nivel internacional se caracterizan por realizar análisis bibliométricos tomando como fuentes de información los índices bibliográficos de citaciones de alta calidad, como los son el reconocido “ISI” (Colección Principal del Web of Science) y Scopus. Otros de estos rankings reconocidos extraen la información de entrevistas a expertos.
En Colombia existen otras mediciones que pretenden impactar la reputación, proporcionando información sobre su calidad a padres de familia y estudiantes, publicando información con un número considerable de vaguedades metodológicas en la recolección de datos, selección de fuentes y el análisis de la información.
La pregunta fundamental que debería tener una respuesta desde la perspectiva de la calidad de un ranking tiene que ver con dos aspectos primordiales: el acceso y el procesamiento de la información para sustentar la calidad de los juicios que se emiten. Es necesario comprender, a la luz de la complejidad de cada institución universitaria y basados en la estandarización de sus indicadores, si los resultados alcanzados en las distintas mediciones reflejan la calidad de su docencia e investigación.
“VEO LOS RANKINGS INTERNACIONALES COMO UNA IMPORTANTE HERRAMIENTA QUE HA CONTRIBUIDO CON LAS UNIVERSIDADES AL CONOCIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL IMPACTO DE LA CIENCIA”
Las instituciones educativas alrededor del mundo desarrollan estilos de medición que necesariamente no son comparables a la hora de medir la calidad en las universidades latinoamericanas. De alguna manera, estos pueden reflejar un diagnóstico de cómo están en comparación con el estándar internacional. Cada universidad establece su propia misión, visión y lineamientos para su funcionamiento, de tal manera que su calidad no necesariamente está condicionada a los parámetros y características de algunos rankings internacionales.
Lecciones aprendidas
De los referentes que he podido racionalizar en este campo, considero que es necesario identificar los aspectos que expresen realmente la esencia misma de la universidad. Por ejemplo, en el Times Higher Education uno de los rankings más sobresalientes (el segundo en importancia en el mundo), la Universidad del Norte en Colombia es la primera en el factor de investigación con la industria, situación que se justifica plenamente a la hora de observar el trabajo intensivo de la universidad en investigación con el sector productivo, lo cual indica que cada universidad tiene su estilo propio y contenido académico particular.
Por otra parte, dos de los principales indicadores de los rankings académicos están enfocados en los hábitos de investigación de las universidades, de la mano de sus publicaciones y citaciones. Miden la cantidad de publicaciones en artículos académicos que las universidades tengan en revistas indexadas, como ISI y SCOPUS. Esto implica que la gran mayoría de las universidades que aparecen en estos rankings, tienen a sus investigadores publicando en las revistas que se consultan en las bases de datos más importantes y reconocidas del mundo.
Esta visión representa para las instituciones universitarias colombianas una gran ventaja, pues nos vemos forzadas a producir artículos científicos de calidad, a mejorar nuestro nivel de citaciones y aumentar nuestra visibilidad internacional para ser clasificadas en alguno de estas mediciones. El Scimago Ranking por ejemplo se ha especializado en producción intelectual y su contenido es la cantidad de artículos académicos indexados en ISI y SCOPUS, pero ha desarrollado una labor de acercamiento y capacitación en universidades colombianas que le ha permitido posicionar su producción científica como producto de sus investigaciones.
Los rankings universitarios son una realidad y cada vez son más divulgados y conocidos; hace pocos años en Colombia no se hablaba de calidad universitaria como hoy, especialmente en lo referente a investigación científica, publicaciones e innovación tecnológica. Hacen parte del lenguaje cotidiano de las universidades y, continuamente, sucitan el interés de los medios de comunicación, en los cuales aparece constantemente información sobre el nivel y la calidad de nuestra universidades.
Los rankings internacionales sin duda son una importante herramienta que ha contribuido con las universidades al conocimiento y evaluación del impacto de la ciencia, la tecnología y la innovación; y a mejorar permanentemente sus planes de desarrollo, articulados con los discursos internacionales sobre la importancia que reviste aparecer en estos y ser reconocidos internacionalmente. Esta competencia y presión para las universidades colombianas ha tenido más ventajas que desventajas, en el entendimiento de las prioridades y objetivos que cada una se traza para medir el impacto del conocimiento que produce.