Tita Cepeda recibe Medalla Roble Amarillo por su aporte al arte y la cultura

En presencia de profesores, estudiantes, colaboradores y amigos, la Universidad del Norte rindió un sentido homenaje a la gestora cultural, artista y periodista Teresa Manotas de Cepeda, conocida como ‘Tita’, viuda de Álvaro Cepeda Samudio, en honor a su gran labor y contribución al arte y cultura de la región Caribe y el país.

En el marco de la Cátedra Álvaro Cepeda Samudio, la universidad, por decisión de sus autoridades académicas y administrativas, le otorgó el jueves, 21 de marzo, la Medalla Roble Amarillo,  como una distinción a su promoción del arte y la cultura por más de 50 años en Barranquilla y la región. Durante su trayectoria profesional, Tita desarrolló una sobresaliente labor para el fortalecimiento de las actividades e instituciones en torno al cine, las artes y la cultura del Caribe colombiano y del país, siempre en busca de la excelencia.

El rector Adolfo Meisel exaltó varias cualidades de Tita, como el sentido del humor, la constancia, la tenacidad, la alegría, su capacidad para tener una perspectiva amplia de la vida, pero, sobre todo, su generosidad. 

“Tita Cepeda lo que ha hecho durante tantos años por la cultura del Caribe colombiano es algo que nos alegra mucho en esta universidad, es un ejemplo de las muchas características del Caribe y su gente. Recibimos en donación la biblioteca de Álvaro Cepeda Samudio, la cual contiene una gran cantidad de literatura inglesa y norteamericana, libros sobre arte y cine", manifestó el rector en el Salón Alejandro Obregón (13G2).

Tita ha impulsado numerosos proyectos de preservación patrimonial y de promoción de la cultura audiovisual del Caribe, contribuyendo a la exaltación de la memoria y la preservación viva del trabajo de su esposo Álvaro Cepeda Samudio, uno de los artistas más esenciales del Caribe colombiano. 

Además, su compromiso con la Universidad del Norte también ha sido inquebrantable por décadas, a través de su participació en muchas actividades académicas y haciendo donaciones que hoy enriquecen el acervo cultural e intelectual de la institución.

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“Quiero dar las gracias a mi padre que me enseñó a leer, Rafael Manotas, y a mi madre, que permitió que leyera lo que mi padre me entregaba. A mis hijos, Patricia y Álvaro Pablo, quienes ya flotan en la dimensión desconocida. ¿Quién les iba a decir que estaría en este escenario para recibir este honor y esta medalla? Me gusta repetir que soy juguete del destino, porque me tocó crecer al pie de Alejandro Obregón y Álvaro Cepeda, seres sobrenaturales, quienes me enseñaron el sentido de las palabras y de los colores", expresó Tita en el salón, detrás de una sonrisa. 

Tita aprovechó para hacer una síntesis de la visión y la forma con la que Ávaro Cepeda escribió el libro La casa grande, enfatizando en los personajes y el mensaje implícito del autor.

“Él (Álvaro Cepeda) nos transmite la necesidad de crear una literatura que resuma en pocas palabras una situación política definida. Encontramos que las palabras finales de La casa grande son el reflejo de una sociedad que ha entronizado la injusticia. Este modelo o camino narrativo de Cepeda debería ser explotado por los nuevos escritores colombianos”, concluyó la galardonada gestora.