Sábado del Docente cierra el año con el Simposio Internacional de Didáctica de Ciencias

En la clausura del programa Sábado del Docente, espacio académico de Uninorte dirigido a docentes de todo el país, se desarrollaron reflexiones sobre la actualización y orientación de las prácticas de aula en ciencias naturales y matemáticas. Su clausura de 2021, conmemorando más de 17 años de trabajo académico, se realizó el sábado, 20 de noviembre, con una programación que incluyó la agenda académica del IX Simposio Internacional de Didáctica de Ciencias y Matemáticas.

En palabras de Judith Elena Arteta Vargas, decana de la División de Ciencias Básicas, se recordó la razón de ser del simposio y de Sábado del Docente, escenarios que brindan oportunidades de actualización sobre perspectivas de investigación que permiten orientar las tácticas de aula en ciencias naturales y matemáticas, en retos de la dinámica cultural actual, el manejo de la información y el conocimiento. "Además, les permite a los profesores buscar formas de incentivar a los estudiantes y que, a partir de allí, nazcan soluciones a problemáticas sociales, de acuerdo a estas temáticas", expresó.

La primera parte de la jornada académica enmarcada dentro del simposio, inició con la conferencia El desafío (reto) es la competencia matemática, a cargo de la Dra. Edelmira Badillo, profesora titular y directora del Departamento de didácticas de las matemáticas de la Universidad Autónoma de Barcelona, quien en su tesis resalta que el principal reto en la competencia matemática es el desarrollo de procesos.

“Sí es cierto que los contenidos matemáticos son importantes, pero aún lo son más los procesos. Y este es el gran cambio que hay ahora o debería haber en la práctica de matemática de aula. Y ese cambio de los procesos, el cambio de una actividad matemática basada en procesos lo que implica o conlleva es al desarrollo de competencias”, afirmó Badillo.

Para lograr esos cambios, Edelmira mencionó que hay varios desafíos para tener en cuenta en el camino: conocer las potencialidades y limitaciones del currículo; variar los enfoques metodológicos; identificar conceptos claves; conectar saberes y contenidos; motivar a través de la resolución de problemas complejos y significativos; replantear la evaluación y, por último, crear espacios como Sábado del Docente. Badillo mostró un ejemplo para motivar a los estudiantes: la fotografía matemática. En este apartado hizo énfasis en que la actividad tiene que estar bien organizada, explicando a los alumnos que, al momento de hacerla, deben saber para qué es, qué concepto matemático están trabajando y cómo los desarrollarían.

“Yo tendría que preparar con los alumnos, antes de hacer una actividad, un contexto o una base de orientación para que tengan conciencia que el contexto no es lo importante, sino lo que se va a construir, el concepto matemático que se va a trabajar con la fotografía”, mencionó Badillo.

Otro de los invitados académicos de la jornada de conferencias fue el Dr. Camilo Vieira, docente del Departamento de Educación y coordinador del grupo de Informática educativa, con la charla Pensamiento computacional para matemáticas y ciencias. En su ponencia resaltó tres objetivos: los futuros profesionales en todas las áreas deberían estar preparados para usar métodos y herramientas computacionales; el pensamiento computacional no es solo programación y no es alfabetización digital; otra idea destacada fue que el pensamiento computacional se desarrolla mejor cuando se integran otras disciplinas.

Vieira sustentó la importancia de estos objetivos afirmando que “es un conjunto de habilidades y competencias adicionales que deben volverse transversales al currículo y a todas las áreas. Así como en diferentes áreas se puede utilizar la matemática para entender qué está pasando, ahora la computación: el tercer pilar de la ciencia, es una herramienta que puede ayudar a pensar críticamente”, dijo.

Para el cumplimiento de estos objetivos, Viera mencionó cuatro conjuntos de prácticas para matemáticas y ciencias desarrolladas por David Weintrop y colegas. Primero, donde los estudiantes sean capaces de recolectar, crear, manipular, analizar y visualizar datos. Segundo, utilizar métodos de modelado y simulación que les permita entender conceptos, encontrar soluciones, evaluar, diseñar y construir modelos computacionales. Tercero, resolución de problemas por computador a través de la programación, saber elegir herramientas, evaluar y desarrollar soluciones, crear abstracciones computacionales, depurar soluciones. Cuarta, desarrollar un pensamiento sistémico para que vean los sistemas complejos como un todo.

"Los estudiantes deben desarrollar pensamiento computacional porque todas las áreas tienen grandes cantidades de datos y es importante saber interpretarlos. Asimismo, sirve para presentar soluciones a los fenómenos complejos como el Covid-19. Vivimos en un mundo complejo y en la mayoría de los trabajos es útil el pensamiento computacional, además, nos facilita la vida”, indicó el ponente.

Como es habitual en Sábado del Docente, luego de las conferencias, se realizaron reuniones en zoom con los subgrupos de los asistentes al evento, donde se siguió reflexionando sobre las temáticas expuestas. En este espacio, las conferencias desarrolladas en el marco del Simposio se enfocaron en temáticas como: Prohibido usar fórmulas para resolver tareas de área, a cargo de SofÍa Caviedes, de la Universidad Autónoma de Barcelona; Modelización en la enseñanza de las Ciencias Naturales, a cargo de la Dra. Diana Rodríguez Pineda, de la Universidad Pedagógica de México.

El evento académico también convocó un encuentro en el que docentes del departamento del Atlántico y la ciudad de Barranquilla presentaron sus experiencias significativas en el ejercicio de su profesión, a través de videos, fotos y testimonios de cómo han retomado el quehacer educativo en sus diferentes instituciones. La profesora de la División de Ciencias Básicas, Andrea Monroy, agradeció a todos por sus aportes y señaló que esto ha sido un reto para todos.

“No solamente para nosotros como profesores y profesoras sino también para nuestros estudiantes, para sus familias y también en general para la educación, estamos viendo que todas estas experiencias están buscando cómo reducir un poco esa brecha y esas grandes diferencias que estamos viviendo en la pandemia y se están dando en términos de cómo está la educación y la calidad de educación”, aseguró Monroy.

Por Katheryn Meléndez Solano.