Renovamos nuestros posgrados en Educación: formación para enfrentar los retos del siglo XXI

En un contexto de transformaciones aceleradas —desde el uso de la inteligencia artificial, hasta los desafíos de inclusión, equidad, diversidad y nuevas demandas sociales— la Universidad del Norte, a través de su Instituto de Estudios en Educación (IESE), renueva su oferta de posgrados en Educación. 

Durante un coloquio realizado recientemente en el campus, desarrolló el prelanzamiento oficial del Doctorado en Educación, la Maestría en Educación y la Maestría en Pedagogía Social e Intervención Educativa en Contextos Sociales, ahora adaptados con modalidades, duraciones y estructuras pensadas para brindar flexibilidad, pertinencia y con la misma calidad académica a quienes desean incidir de manera real en la transformación educativa.

El Doctorado en Educación se consolida como un espacio para la generación de conocimiento de alto nivel orientado a problemáticas de la región Caribe y Colombia. Con su nueva modalidad híbrida —que combina clases presenciales y virtuales (40 %) —, el programa permite que investigadores, docentes y profesionales con vocación investigadora tengan mayor flexibilidad para acceder desde distintas geografías a esta formación avanzada. 

Su plan curricular ofrece asignaturas estratégicas: desde seminarios en Filosofía, Política Educativa, Sociología de la Educación, hasta investigación, pasantía internacional y tesis doctoral. Este enfoque integral busca formar investigadores y líderes capaces de incidir en políticas educativas, transformación institucional y producción de conocimiento relevante.

Paralelamente, la Maestría en Educación —orientada a formar profesionales con competencias para diseñar, ejecutar y comunicar proyectos de investigación en contextos educativos— también se actualizó, incorporando la modalidad híbrida y reduciendo su duración de cuatro a tres semestres, con un plan de estudios optimizado. 

Ofrece diferentes énfasis especializados (Cognición y Educación, Pedagogía Social, TIC, Currículo y Evaluación, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Educación Infantil, entre otros), lo que permite al estudiante ajustar su formación a intereses específicos y retos del aula o del sistema educativo. 

Y la Maestría en Pedagogía Social e Intervención Educativa en Contextos Sociales, que se distingue por su naturaleza 100 % virtual, también ajustó su estructura académica, pasando de cuatro a tres semestres y 35 créditos. Este posgrado está diseñado para profesionales de diversas disciplinas —educación, trabajo social, psicología, ciencias sociales, humanidades, entre otros— que buscan abordar problemáticas sociales, vulnerabilidad, inequidad, infancia, adolescencia y contextos de conflicto desde una mirada pedagógica, de derechos, inclusión e interculturalidad.

“En los posgrados del IESE estamos al tanto de las necesidades de flexibilidad e internacionalización que demanda el público. Por eso innovamos con los tres programas”, indicó Haydée González, coordinadora administrativa de Posgrados en Educación, señalando que estos ajustes buscan facilitar el acceso, sin comprometer la calidad que caracteriza a la institución.

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Un espacio de diálogo, innovación y compromiso

El prelanzamiento incluyó un panel reflexivo bajo la consigna “¿Qué y cómo abordar los retos actuales en educación?”, en el que expertos y representantes de cada programa plantearon una discusión abierta sobre los desafíos contemporáneos: inteligencia artificial, transformación digital, ética docente, liderazgo, inclusión, neurodiversidad, investigación e intervención educativa. Más allá de lo técnico, el conversatorio destacó la necesidad de formar profesionales conscientes, críticos y comprometidos con la justicia social, capaces de aportar soluciones creativas desde la educación.

Durante el conversatorio, el profesor Javier Roberto Suárez González, egresado de la Maestría en Educación Mediada por TIC, recordó que la transformación educativa no puede ni debe seguir el ritmo acelerado de la industria tecnológica. Para él, la formación avanzada es un espacio para pensar con rigor y sin miedo al error. “No todo tiene que ser rediseñado al ritmo de la industria tecnológica”, afirmó, destacando que una maestría es un lugar para “equivocarse, ensayar muchas veces y crear colectivamente una forma concreta de resistencia pedagógica”. Su mensaje resalta la importancia de apostar por la creatividad y la reflexión crítica, especialmente cuando se habla de mediación tecnológica en el aula.

Desde la perspectiva del Doctorado en Educación, Carmen Monsalvo invitó a los asistentes a conectar la formación investigativa con el deseo profundo de transformar la realidad educativa. “El aula es una maqueta de lo que es nuestra sociedad”, afirmó, señalando que el cambio empieza en ese espacio cotidiano. La investigadora reafirmó el rol del doctorado como un camino para llevar evidencia y discusiones académicas a los niveles donde se toman decisiones. “La investigación debe llegar a las esferas de toma de decisión, el doctorado es una excelente manera de poner en manos de quienes diseñan políticas públicas herramientas para debates informados”. 

Por su parte, Aura Elena Eversley Torres y Kenneth Steenhuisen aportaron miradas complementarias desde la Pedagogía Social y la formación docente. Eversley insistió en que el desafío de los educadores contemporáneos es “reaprender” y prepararse para un mundo en constante cambio, sin perder de vista aquello que ninguna plataforma podrá sustituir: “No va a existir una plataforma digital que reemplace la sensibilidad humana”. Steenhuisen, desde la Maestría en Educación, reforzó esta idea al señalar que estudiar un posgrado es un proceso de transformación personal y profesional: “Cada clase es una introspección, una autoevaluación que valida lo que ya sabes o te reta a mirarlo desde una nueva perspectiva”. Ambos coincidieron en que el país necesita renovar prácticas tradicionales —especialmente en evaluación— y formar docentes capaces de liderar cambios significativos en sus comunidades educativas.
 

¿Para quiénes están pensados estos posgrados?

Los programas están dirigidos tanto a docentes universitarios, maestros de preescolar, básica y media, profesionales de las ciencias sociales, humanidades, psicología, trabajo social, salud pública, entre otros campos afines. Igualmente, están pensados para quienes desean formarse como investigadores, diseñadores de políticas educativas, responsables de proyectos socioeducativos, consultores o líderes institucionales comprometidos con la transformación social desde la educación. 

Gracias a la flexibilidad modal, quienes vivan fuera de Barranquilla o en otras regiones pueden acceder sin necesidad de reubicarse permanentemente. De esta manera Uninorte apuesta por una formación de posgrado comprometida con los tiempos modernos, consciente de los desafíos globales y locales, y decidida a formar agentes de cambio.