Proyecto de arqueología pública impulsa la renovación del Museo de Galerazamba

Esta reforma, liderada por el profesor Juan Guillermo Martín, buscó preservar el patrimonio arqueológico de la región y sensibilizar a la comunidad local sobre su valor cultural e histórico, transformando el museo en un espacio que combina ciencia, historia y turismo.

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Se desarrolló el registro e inventario de casi 200 piezas arqueológicas de la cultura Malibú, halladas por la comunidad local y donadas al museo.

Por: José Luis Rodríguez R.

23 oct 2024

El Museo Etnoindustrial de Galerazamba, corregimiento ubicado en el municipio de Santa Catalina en Bolívar, abrió sus puertas desde finales de septiembre con una renovación museográfica, gracias al trabajo conjunto entre el Laboratorio de Arqueología Carlos Ángulo Valdés de Uninorte, estudiantes de Diseño Gráfico, la comunidad local y la Embajada de Estados Unidos. Esta reforma, fruto de un proyecto de arqueología pública, buscó preservar el patrimonio arqueológico de la región y sensibilizar a la comunidad local sobre su valor cultural e histórico, transformando el museo en un espacio actualizado que combina ciencia, historia y turismo. 

Este esfuerzo, liderado por el profesor Juan Guillermo Martín, del Departamento de Historia y coordinador del laboratorio, se consolidó como un ejemplo de arqueología pública y apropiación social del conocimiento. El objetivo central: sensibilizar a la comunidad sobre la importancia del patrimonio arqueológico en la construcción de la identidad local, a través de la reinaguración del museo.

“Buscamos que la gente de Galerazamba entienda el valor de su patrimonio y su significado para la historia y la identidad de la región", expresó Martín la tarde del 28 de septiembre durante el evento. Este museo, que había sido inaugurado hace más de 15 años, presentaba signos de deterioro debido al salitre y la humedad. Por ello, se actualizó tanto el contenido como la infraestructura.

"Los textos también estaban desactualizados. Incorporamos investigaciones recientes y construimos un nuevo guion que le dio una nueva cara", agregó. Además, el proyecto incluyó la participación de nueve estudiantes de Diseño Gráfico de Uninorte, quienes renovaron la cartelería, señalización y fachada del museo.

“Esto empezó porque nosotros tomamos clase con el profesor Juan Guillermo, una electiva que se llama América Prehispánica. Le ofrecimos al profesor hacer una revista, y de ahí, de lo que salió de ese proyecto, él nos ofreció este trabajo porque le gustó lo que habíamos hecho. Entonces nos contó del museo, de que Galerazamba era un pueblo bonito, que fue mucho tiempo turístico y que quería volver a eso. Obviamente a nosotros nos gustó la idea. Hicimos varias visitas para ver el pueblo, las salinas, el museo y fue muy inspirador”, evocó Gina Ayala, estudiante de sexto semestre de Diseño Gráfico.

Ella y su equipo tomaron medidas técnicas para mejorar el estado de las instalaciones y conectaron profundamente con la comunidad local. Para Gina, la experiencia fue mucho más que un simple proyecto académico: “Lo que más me gustó fue estar cerca de la gente, conocer sus historias y trabajar en conjunto con ellos. No solo fuimos a pintar murales, sino que realmente nos involucramos en el proceso. Ver ahora cómo todo se ha materializado es muy emocionante, y me alegra haber sido parte de este cambio”, enfatizó.


 

Uno de los aspectos más valiosos de la intervención fue el registro e inventario de casi 200 piezas arqueológicas de la cultura Malibú, halladas por la comunidad local y donadas al museo. Estas no estaban registradas ante el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, así que el equipo realizó su limpieza, consolidación y legalización.

Hoy el museo cuenta con dos salas principales: una dedicada a los antiguos pobladores de Galerazamba y otra enfocada en la explotación de sal, que ha sido central en la historia del corregimiento desde épocas prehispánicas. El recorrido cierra con una explicación científica del famoso "Mar Rosado", un fenómeno turístico de gran interés desde 2019, que ocurre debido a la presencia de la artemia salina, un crustáceo que tiñe de rosa las piscinas de sal.

 

Estudiantes de Diseño Gráfico muestra las gráfica trabajada.


Cristina Porras, directora del museo de Galerazamba, expresó su gratitud hacia la Universidad del Norte y la Embajada de Estados Unidos por el apoyo brindado al proyecto de revitalización del museo, inaugurado en 2010 como un proyecto que busca impulsar la economía del pueblo a través del turismo cultural.

“Le agradecemos esta gran visibilización que le están dando a nuestro museo, ya que esto en otras ocasiones no lo habíamos tenido”. En el museo, los visitantes pueden explorar la memoria histórica de la región, conocer la arqueología de la tribu de la India Catalina y aprender sobre la vida y economía del pueblo. Según Porras, esta iniciativa representa una oportunidad clave para reactivar la economía local, que actualmente se encuentra en una situación difícil, con escasas oportunidades de empleo formal.

Es por eso que la financiación de la Embajada de Estados Unidos fue clave para la puesta en valor del museo y representa un paso importante en los esfuerzos por posicionar a Galerazamba como un destino turístico en la región. Su interés estaba enfocado en promover la difusión del conocimiento y fomentar la participación de la ciudadanía en la apropiación del patrimonio cultural, con un enfoque especial en la arqueología subacuática.

“El gobierno de Estados Unidos está comprometido con la preservación del patrimonio cultural que define la historia de nuestra comunidad global. Hoy la comunidad puede apreciar la arqueología pública de Galerazamba y genera una mayor conciencia en las comunidades locales sobre su importancia histórica”, concluyó John Rhatigan, vocero oficial de la Embajada de Estados Unidos.

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