La primera egresada de Generación E de Uninorte

En la más reciente Ceremonia de Grados de la División de Ciencias de la Salud, que se realizó el 16 de diciembre del año pasado, hubo un hecho de esos que en Uninorte no pasan desapercibidos: recibió grado la primera estudiante del programa del Gobierno Nacional Generación E. Se trata de María del Carmen Aguilar Chávez, hoy enfermera profesional, quien ese día, además, se hizo merecedora de la Medalla de Plata a la excelencia académica; distinción que se concede al graduando con el rendimiento más alto de cada programa.

María del Carmen es oriunda de Valledupar, en donde se graduó como bachiller en 2018 del colegio oficial Institución Educativa CASD Simón Bolívar. Su rendimiento académico le permitió acceder al programa Generación E, del que hizo parte de la primera cohorte, y como debía elegir una institución acreditada institucionalmente, se decantó por la Universidad del Norte. El programa que estudiaría lo tenía claro: enfermería, pues sentía que tenía la vocación para ejercer una profesión asociada a la salud de las personas.

“En el colegio me gustaba mucho la materia de biología. Me sentía muy atraída por esos temas del área de la salud, pero al momento de realizar la convocatoria, el programa de Medicina ya se encontraba cerrado para ese periodo, entonces dije que si no es medicina me voy por la enfermería, pero quiero algo a la salud”, cuenta y confiesa que es una decisión de la que no se arrepiente.

De su tiempo de estudios en Uninorte dice que solo recuerda momentos memorables. Entre esos le viene a la memoria lo significativo que fue la Ceremonia de la Luz, un acto simbólico en el que los estudiantes reciben la cofia como representación de la transición que hacen del ámbito universitario al hospitalario y que tradicionalmente se hace en cuarto semestre.

Sin embargo, en el caso de la promoción de María del Carmen la pandemia impidió que se realizara en el tiempo estipulado. Tuvo que esperar hasta sexto semestre y no fue en el Hospital Universidad del Norte, como es habitual, sino en el Coliseo de la universidad. “Para mí ya no significaba solo el inicio de las prácticas clínicas, ahora se trataba del reconocimiento a la importante labor de la enfermería en el contexto en el que estábamos”.

Como estudiante de Uninorte siempre se destacó entre sus compañeros por su desempeño académico. El compromiso con su carrera la llevó a ser elegida representante de los estudiantes en el segundo semestre del 2022. Desde esa posición se involucró en procesos evaluativos para el reconocimiento docente, aportó en la identificación de debilidades y necesidades del programa, así como en la búsqueda de soluciones, aportar retroalimentación del pensum académico y debatir sobre casos disciplinarios de Enfermería. En este período mantuvo acercamientos con las autoridades académicas de la institución, lo que le aportó en su crecimiento y aprendizaje como profesional.

El momento de probarse como profesional le llegó con las prácticas profesionales. Se vinculó a la Institución Educativa del municipio de Santa Lucía, en un proyecto con la Secretaría de Salud. A su cargo estaba el diseño de un plan de acción para mejorar determinantes sociales y de salud pública. “En este proceso el papel de la enfermería era bastante fundamental. Yo y mi docente fuimos quienes lideramos todo y siento que lo hice bien”.

Finalmente, María del Carmen asegura que de la universidad recibió una formación en valores y principios que le inculcaron desde el inicio y que siente que ahora hacen parte de su profesionalismo. “Mi paso por Uninorte me permitió rectificar mi compromiso, la disciplina, la responsabilidad y dejar ese sello de excelencia en todos mis trabajos, ser profesional de alta calidad”, agrega.