¿Por qué las ciudades deben transitar hacia el desarrollo sostenible?

Las ciudades han sido determinantes en la acción climática, contaminación industrial, desechos, vehículos, sobrepoblación, han sido cruciales sobre el rumbo del planeta. En el caso de Latinoamérica y el Caribe, Juan Pablo Bonilla, gerente del sector de Cambio climático y Desarrollo sostenible del BID, señala que el 80 % de la población se encuentra en las ciudades, casi 500 millones de personas. Razón suficiente para que las ciudades viren hacia un modelo de desarrollo sostenible en el que mitiguen su impacto negativo sobre el planeta.

Bonilla compartió el pasado 12 de julio su conferencia La acción climática: sin las ciudades, no lograremos cambios, en un evento convocado por la División de Ingenierías. Allí entregó las claves para lograr que las ciudades transiten a modelos de desarrollo urbano sostenibles e innovadores.

“Lo primero que se debe hacer es romper los hilos sectoriales de la sostenibilidad y darle una mirada transversal, lograr que todo esté pensado desde los ODS, ya sea en materia de salud, transporte, educación, ciencia o cualquier otro aspecto esencial en los desafíos de las ciudades de hoy”, señaló el experto.

El mito de los costos de la sostenibilidad ya está siendo superado, según Juan Pablo Bonilla, ante la incredulidad de los gobiernos de pensar en energías renovables o buses eléctricos, él los invita a cuestionarse cuántos recursos invertidos en salud podrían ser ahorrados, si las personas tuviesen un aire más limpio para respirar o agua potable para consumir. Además de los diferentes organismos multilaterales que están dispuestos a acompañar los proyectos de desarrollo sostenible que deseen emprender.

Ya el ejemplo de varios países de Latinoamérica demuestra que es posible. Proyectos en Ecuador, apoyados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), han puesto a disposición de los ciudadanos casas donde ellos pueden decidir qué tipo de energía desean para su suministro personal.

Durante décadas, el desarrollo económico de las ciudades impulsó a sus habitantes a adquirir vehículos de uso personal, pero hoy las ciudades sufren ante la contaminación y los constantes atascos que esto ocasionó. Migrar hacia la sostenibilidad es una deuda que se paga con el fortalecimiento de sistemas integrados de transporte. “El día que una persona decida dejar su vehículo en casa y elegir el transporte público como su mejor opción, ese día la ciudad podrá decir que es sostenible”, sentenció Bonilla.

En el caso de Colombia, Bonilla insiste en que “el país está muy atrasado en temas de regulación de energías renovables, ya es necesario una ley de transición energética”. Por eso aplaude la iniciativa del actual gobierno de convocar una “Misión especial de energía”, que haga los estudios pertinentes para hablar del tema.

A pesar del rol dominante de las ciudades, no hay que olvidar la parte rural, no hay que olvidar el vínculo que existe. Durante su intervención Bonilla anunció un nuevo programa del BID, denominado “Colombia Sostenible”, que tendrá cerca de 100 millones de dólares en crédito para financiar 100 proyectos de desarrollo sostenible. La idea es lograr que ministerios como el de Ambiente, Agricultura, Hacienda, el Departamento Nacional de Planeación y donantes, logren trabajar en sinergia para la formulación y ejecución de los proyectos, para que sea un trabajo multisectorial.

Otras iniciativas se siguen gestando en Colombia a través del BID, como el primer Banco de Biodiversidad de Colombia. Bonilla insta a todos los responsables a informarse y conocer sobre cómo la sostenibilidad puede estar presente en todos los aspectos de construcción ciudadana.

Desde el Banco Interamericano de Desarrollo se siguen promoviendo iniciativas de divulgación de conocimiento a través de sus MOOC’s, que se encuentran disponibles en línea. Bonilla finalizó invitando a escuchar las prioridades de los ciudadanos y ofrecer soluciones que se conecten con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Así que ante la pregunta de ¿por qué las ciudades deben transitar hacia el desarrollo sostenible?, no puede haber una respuesta más simple que, porque es el momento y porque se lo debemos al planeta.

Por Omar David Alvarez