“No queríamos hacer una revista que hable sobre la cultura, sino donde pase la cultura“: Huellas

La edición 104 de la revista Huellas representa un renacer de esta publicación que lleva casi 40 años de abordar la reflexión de las ciencias sociales. En el relanzamiento, que se llevó a cabo el 21 de octubre en el auditorio marvel Moreno, su nuevo director, Josef Amón-Mitrani, presentó el fruto de un año de trabajo para darle un nuevo enfoque a la revista, un rediseño visual y especializarla en artes y literatura. 

El rector Adolfo Meisel, quien ofreció unas palabras durante el relanzamiento, señaló que con este enfoque en literatura quieren darle un espacio a nuevas voces en el campo. Agregó que una de las objetivos que tienen es involucrar a los estudiantes y miembros de la comunidad académica con temas y escritos contemporáneos. 

“No queríamos hacer una revista que hable sobre la cultura, sino donde pase la cultura”, manifestó Amon-Mitrani. Recordó que autores como Jorge Luis Borges y José Lezama Lima fueron descubiertos por los escritos que publicaron en revistas y que quiere revivir ese espíritu en Huellas, darle un espacio a autores que no son reconocidos por el canon tradicional. 

Esta edición resalta ámbitos de la literatura como la traducción, disciplina que fue calificada por el director de la revista como un arte igual de complejo a la poesía misma. La revista abre con la traducción de Tania Ganitsky de tres poemas del poeta norteamericano Jack Spicer. 

La revista contiene un importante componente visual. Además de la sección de cómic, que presenta las ilustraciones de El Búho, que se caracterizan por el humor negro y una visión peculiar de la vida, hay un espacio dedicado para un ilustrador. Amón-Mitrani dijo que la idea es que para cada revista, que saldrá dos veces al año, se muestre la obra de un artista visual, ilustrador, o fotógrafo. Para esta ocasión, el elegido fue el israelí Paul Rozenboim, quien además fue el responsable de la portada con su obra Pez Diablo. 

Al evento estaba invitado el chileno Héctor Hernández Montecinos, sin embargo no pudo asistir debido a la situación política que vive este país, que tiene los aeropuertos clausurados. En esta edición se encuentra publicado el poema inédito de Hernández titulado San Cristóbal de Las Casas, 27 de abril, 2010. Así también hay un espacio para la narrativa, con cuentos de Michael Benítez Ortiz, John Better, y Daniela Pabón, quien es profesora del departamento de Humanidades y Filosofía.

Otra de las secciones de la revista es Música, que cuenta con un ensayo de Ferén Barrios sobre cómo hay una correspondencia entre el porro y la sociedad colombiana frente al jazz y los estadounidenses. El grupo musical Puerta de Oro, compuesto por egresados Uninorte, hizo parte de la jornada para, a través de sus ritmos de fusión entre diferentes géneros como jazz, pop y música popular, amenizar el evento y ejemplificar la amalgama de sonoridades que confluyen en nuestra cultura. 

El director de la revista anotó que buscan reivindicar el ensayo y sacarlo de ese lugar rígido y académico en el que ha sido situado. Por ello se han concentrado en publicar escritos que se valgan del género para explorar ideas a través del lenguaje. En esta edición están incluidos, además del ya mencionado sobre música, un texto de Felipe Ángel Flórez sobre la meditación en nuestros tiempos como un fenómeno de marketing y el escrito de Martha López Costa sobre la serie Black Mirror. 

Farides Lugo, asistente editorial de Huellas desde 2015, contó que en las próximas ediciones se abrirá un espacio que llevará como nombre Misceláneo, en donde se incluirán las colaboraciones de otros autores que no estén clasificadas dentro de los subdivisiones de la revista. También señaló que se continuará alimentando el espacio de Arte en la U, en el que se visibilizan los textos de mayor calibre estético escritos por estudiantes de Uninorte. Para esta ocasión fueron escogidos Carlos Pereira, Daniela Torres Pérez y Daniela Sedán.

“Les dejamos en sus manos una revista repleta de amor, repleta de rebeldía estética, repleta de ganas de dar cuenta de que el arte, que vive en las calles (y no en los museos o en las librerías de aeropuerto), va mucho más allá de aquellos cánones absurdos que nos han enseñado en los colegios. Les dejamos, lectores queridos, unas páginas que son, en realidad, pedacitos de los corazones de quienes las han concebido. Les dejamos un trozo del alma de cada uno de los artistas que han trabajado para que ustedes tengan un lindo recorrido en el bus de vuelta a casa”, reza el prólogo escrito por Amón-Mitrani, que leyó durante el evento para dar cuenta de lo que buscan con este relanzamiento de Huellas: acercar a las personas al arte. 

Por Leonardo Carvajalino