Maximiliano Méndez analiza el impacto de los polímeros en la ciencia y el medio ambiente

El profesor del Departamento de Química y Biología abordó temas como su clasificación y las innovaciones que estos han marcado en la historia de la química y la tecnología, en el más reciente Coloquio de Ciencias.

Coloquio-ciencias-maximiliano-2024
El profesor del Departamento de Química y Biología durante su charla en el auditorio.

Por: José Luis Rodríguez R.

05 sep 2024

En una nueva edición del Coloquio de Ciencias, organizado por la División de Ciencias Básicas, Maximiliano Méndez López, doctor en química con experiencia posdoctoral en nanomateriales y biopolímeros, desarrolló el lunes, 2 de septiembre, en el auditorio Marvel Moreno, una presentación que llevó a reconsiderar a los asistentes la forma en que perciben los polímeros, esos materiales que, aunque invisibles a simple vista, moldean el mundo moderno. 

¿Qué son los polímeros? Básicamente, largas cadenas de moléculas formadas por la repetición de unidades más pequeñas llamadas monómeros. Estas cadenas pueden ser lineales o ramificadas, y sus propiedades físicas y químicas pueden variar, lo que les permite usarse en una gran variedad de aplicaciones, desde plásticos y fibras textiles hasta dispositivos biomédicos. La clave de su versatilidad radica en cómo se organizan y cómo interactúan sus componentes moleculares, lo que determina su resistencia, flexibilidad y durabilidad. 

De esta manera, el profesor del Departamento de Química y Biología abordó temas cruciales como los polímeros, su clasificación, y las innovaciones que han marcado la historia de la química y la tecnología. A través de anécdotas históricas y avances científicos, el docente ofreció una perspectiva integral sobre cómo estos materiales han revolucionado distintas industrias.

El Coloquio de Ciencias es un espacio dedicado a la exposición, discusión y divulgación de temas científicos. Abierto a toda la comunidad universitaria y al público en general, este evento permite a los asistentes experimentar la ciencia de una manera cautivadora, inspiradora y accesible. Los expositores comparten sus conocimientos en diversas disciplinas científicas a través de conferencias divulgativas.

Durante su charla, por ejemplo, recalcó el impacto histórico del nylon, un material desarrollado en la década de 1930 que revolucionó la industria textil y más tarde, durante la Segunda Guerra Mundial, fue clave en la fabricación de paracaídas. Explicó que tanto la seda como el nylon son ejemplos de polímeros, uno natural y otro sintético, que demuestran la versatilidad de estos compuestos. 

"Mientras que la seda es un polímero natural producido por gusanos de seda, el nylon es un polímero sintético, creado por el hombre para replicar las propiedades de la seda a un costo mucho menor (…) Todos los polímeros son plásticos, pero no todos los plásticos son polímeros ", enfatizó Méndez López.

Si alguna vez te has preguntado por qué los plásticos pueden ser tan diferentes entre sí, desde una botella de agua hasta un neumático, la respuesta radica en la diversidad y el diseño de los polímeros. ¿Cómo una cadena de monómeros puede resultar en materiales tan distintos? La respuesta está en las diferentes formas en que estas cadenas se conectan y organizan.


 

Posteriormente, el profesor habló en torno a investigaciones que ha desarrollado en los últimos años. Primero, destacó el uso de "polímeros para la captura de fármacos y contaminantes emergentes". Durante la pandemia de COVID-19, el consumo masivo de medicamentos como el ibuprofeno llevó a que "estos compuestos, que nos ayudan a nosotros, terminen convirtiéndose en contaminantes emergentes," ya que son excretados sin sufrir alteraciones significativas y llegan al medio ambiente.

Por otra parte, en uno de sus estudios más recientes, Maximiliano y su equipo investigaron la capacidad de ciertos polímeros para "absorber dióxido de carbono," un contaminante común. El trabajo, realizado de manera computacional, se centró en analizar "las propiedades termodinámicas" de diferentes polímeros, descubriendo que el quitosano, un biopolímero derivado del exoesqueleto de crustáceos, mostraba una "atracción espontánea hacia el CO2," lo que lo convierte en un candidato prometedor para la captura de este gas.

Otra investigación mencionada fue la combinación de quitosano con "óxido de grafeno" para absorber fármacos como la amilina y el ibuprofeno. Los resultados fueron positivos, ya que los estudios computacionales demostraron que "hay una mejor relación o un proceso mucho más espontáneo" entre estos materiales y los contaminantes, lo que abre la puerta a aplicaciones en la limpieza de aguas contaminadas.

El profesor Maximiliano Méndez hizo un llamado a avanzar hacia "materiales sostenibles" y la "economía circular," señalando que es crucial desarrollar polímeros que sean "biodegradables o reciclables" para mitigar el impacto ambiental de los plásticos. Además, abogó por políticas que "promuevan la innovación sostenible en la industria de los polímeros," resaltando la necesidad de regulación en el desarrollo de nuevos materiales, incluidos los nanomateriales.

Ver conferencia completa aquí.

Más noticias