La vitalidad de la filosofía y las humanidades desde Uninorte

La participación de Uninorte en el IX Congreso Colombiano de Filosofía no se limitó a los días del encuentro académico. Desde el momento en que la junta directiva de la Sociedad Colombiana de Filosofía (SCF) decidió que la temática central del evento giraría en torno a los orígenes, herencias y proyecciones de la crítica, la profesora Henar Lanza, de Uninorte, —quien participó con una ponencia en la mesa de teoría crítica— contribuyó a gestionar la presencia de la profesora Silvia L. Gil, de la Universidad Iberoamericana (México), en la plenaria sobre críticas contemporáneas. 

En el contexto del Congreso, el compartir de ideas entre Gil y la pensadora colombiana Laura Quintana (Uniandes) ofreció la oportunidad de explorar la filosofía desde una perspectiva interdisciplinaria. Silvia Gil trabaja en filosofía feminista, teoría de género y filosofía política, mientras que Quintana se centra en la relación entre política y estética. Juntas, abordaron no solo la crisis que enfrenta la humanidad en la contemporaneidad, sino también los horizontes que se abren para pensar la vulnerabilidad como posibilidad de cambio y las alternativas para recomponer nuestros sentidos, afirmando la vida a partir de nuevas formas de comprensión e imaginación.

Asimismo, en el preámbulo del Congreso, trabajamos con la comisión educativa de la Sociedad para dialogar en Uninorte con docentes y la secretaria de Educación del distrito sobre los retos de la enseñanza de la filosofía en la actualidad. En este contexto, la profesora Carolina Ávalos (Chile) destacó la importancia de considerar a la filosofía como un derecho. Esta idea tuvo su expresión en el Congreso a través del Simposio organizado por el profesor Maximiliano Prada, de la Universidad Pedagógica (Colombia), para discutir la relevancia de la formación filosófica en la educación básica, media y superior, así como el papel protagónico de la práctica filosófica en la esfera pública. En este espacio académico, Uninorte presentó los avances, retos y proyecciones de su programa de estudios generales (formación básica), especialmente en el área de ética.

A propósito del vínculo entre filosofía y esfera pública, cabe destacar el entusiasmo de nuestra juventud por las prácticas filosóficas, utilizando otras maneras discursivas y narrativas para expresarse. El acto cultural del Congreso se enriqueció con una puesta en escena del diálogo "Critón" de Platón, recreado por el colectivo "Con las uñas", formado por estudiantes de filosofía. También se destacó la iniciativa de un grupo de estudiantes de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC-Tunja), sede del Congreso, que organizó la actividad "Filosofía a la plaza" para extender el espacio del evento a las calles de la ciudad y crear una cartografía filosófica en la que la ciudadanía pudiera pensar y sentir el espacio público como un momento para reflexionar y expresarse de manera diversa y dialogante.

Estudiantes y egresados del programa de filosofía y humanidades de Uninorte —que este año cumple 10 años— participaron en esta actividad y en algunas de las mesas temáticas propuestas en el Congreso, contribuyendo al diálogo y la conversación entre estudiantes y profesores de diversas regiones del país, en un marco que caracteriza a la actividad filosófica: el respeto y el reconocimiento en la discusión de ideas.

Es posible que, en otras áreas del conocimiento, las cifras sean consideradas “normales”. Sin embargo, al hablar de filosofía, los datos resultan indicativos del gran interés para un país como Colombia, porque, contrariamente a lo que comúnmente se cree, la vitalidad de la filosofía está presente en nuestro contexto. Esto se expresa en nuestra capacidad como disciplina para transitar entre la tradición y los problemas más relevantes de nuestro presente. Como afirma Damián Pachón Soto, colega y amigo de la Universidad Industrial de Santander en una de sus recientes publicaciones, esto es una muestra de que es posible “reactivar la esperanza”. Según datos preliminares, un total de 906 participantes formaron parte de esta actividad del pensamiento —distribuidos en mesas temáticas, simposios y asistentes no ponentes— lo que implica un valioso trabajo colaborativo.

Agradecemos a la SCF por la organización del Congreso, así como a la UPTC, que, bajo la dirección de la profesora Lizeth Ximena Castro, lideró la logística del evento junto a un centenar de jóvenes de la licenciatura en filosofía, asegurando su realización exitosa y respondiendo adecuadamente a las contingencias propias de un evento de tal magnitud, sin afectar la cotidianidad académica de la universidad.

Paralelamente a este Congreso, en la Universidad del Atlántico y la Universidad del Norte tuvo lugar el Segundo Congreso de la Sociedad Iberoamericana de Estudios Hegelianos, titulado “Historia de la filosofía y filosofía de la historia”, cuyo propósito fue promover el pensamiento hegeliano y su relación con la comprensión de los contextos y efectos clave del pensador alemán en el Caribe colombiano. Ambas universidades fueron testigos de la participación de ponentes nacionales e internacionales de la más alta calidad académica en el trabajo crítico y la actualización de la filosofía en Hegel.

Ahora, se abre el escenario para la literatura los días 24 y 25 de octubre en el Salón Gabriel García Márquez de Uninorte, en el marco del VII Congreso Internacional: Literaturas del siglo XXI, que tiene como objetivo analizar las nuevas tendencias de la literatura contemporánea en un diálogo amplio con el Gran Caribe y las letras hispanoamericanas.