La medición y la modalidad de alternancia, principales preocupaciones del sector educativo

La VIII edición del Foro Políticas Públicas en Educación que organiza el Observatorio de Educación del Caribe Colombiano fue un espacio de diálogo entre diversos actores del sector público, privado y de la academia, donde compartieron experiencias en torno a lo ocurrido en la educación durante la pandemia y reflexionar sobre lo que depara el futuro del país.

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27 nov 2020

La VIII edición del Foro Políticas Públicas en Educación, que organiza el Observatorio de Educación del Caribe Colombiano de Uninorte, fue un espacio de diálogo entre diversos actores del sector público, privado y de la academia, quienes se reunieron con un propósito común: compartir experiencias en torno a lo ocurrido en la educación durante la pandemia y reflexionar sobre lo que depara el futuro del país. 

“La pandemia y sus efectos sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje reafirmaron la necesidad de contar con un sistema de evaluación integral, diverso y que brinde nuevas herramientas para los docentes y estudiantes”, dijo Mónica Ospina, Directora General del ICFES. Por ello, desde el instituto una de las apuestas que se hicieron fue realizar las pruebas de estado de manera virtual. Colombia, junto a Uruguay, fueron los únicos países de Latinoamérica que lograron hacerlas. 

Ospina anotó que este es un logro, no solo por la importancia que tiene este mecanismo para el acceso de jóvenes a la educación superior, sino también por la información que ayuda a recopilar. Las pruebas Saber son un mecanismo de medición de competencias de personas en el país que están en el mismo nivel de educación y se hace de tal manera de que sus resultados puedan ser comparadas entre personas y en el tiempo. Esto las convierte en un insumo a la hora de tomar decisiones de políticas públicas, al mismo tiempo que sirve a académicos para desarrollar investigaciones tanto nacional como internacionalmente. 

Diego Sánchez, coordinador de análisis de datos de Empresarios por la Educación (ExE), señaló que el sector educativo del país es complejo, aún más en estos tiempos en el que ha tenido distintas variables que han incidido en su actuar. “Los indicadores que hoy tenemos, que son diversos y ricos, si no se analizan de la manera apropiada y no tienen un foco de comparabilidad resultan siendo insuficientes para comprender la particularidad de cada uno de los territorios”, añadió.

Juliana Ruiz, coordinadora del Observatorio de realidades educativas del Valle del Cauca del ICESI presentó los retos que se viven en la región del pacífico, mientras que William Arellano, coordinador del Observatorio de Educación de Cartagena de la Universidad Tecnológica de Bolívar, hizo lo propio con la ciudad del caribe. 

El foro cerró con un diálogo entre diversos expertos en el que se habló sobre los retos del presente, entre ellos la propuesta de alternancia que desde enero comenzará a funcionar en Colombia en instituciones certificadas. En el panel participaron Olga Lucía Sánchez, asesora Viceministerio de Educación Básica y Media, Maribel Castro Flórez, subsecretaría de Desarrollo Educativo del Atlántico y por Uninorte, José Aparicio, decano del IESE y Jorge Valencia, coordinador del Observatorio en Educación. El espacio fue moderado por el docente Juan David Parra. 

Desde el punto de vista de Valencia, no se han resuelto problemas estructurales que permitirían la alternancia o darle continuidad al modelo actual de educación remota. Al mismo tiempo hace falta la socialización de cuánta fue la inversión pública y privada para adecuar a las escuelas que puedan recibir a sus estudiantes. 

La situación es crítica, ya que el tiempo juega en contra de los planes, en el caso de que haya un cambio en la curva epidemiológica que no permita el regreso a las escuelas. El decano José Aparicio complementó que es necesaria una campaña que muestre las condiciones en las que están las escuelas y que se combine con un mensaje de confianza para los padres en términos de la posibilidad de mantener seguridad, pues una mala gestión podría significar que los padres tomen la decisión de que sus hijos no vayan a la escuela y se mantendría la desconexión con la educación, a pesar de los esfuerzos. 

Desde el ministerio, dijo Sánchez, se le ha apuntado en primera instancia a generar alianzas entre sector educativo y salud para poder garantizar que el modelo de alternancia y el regreso gradual se desarrolle en las mejores condiciones. Al mismo tiempo han conformado equipos de trabajo para responder a las inquietudes y dificultades que se presentan en los distintos territorios, tanto en adecuaciones sanitarias como en pedagógicas y curriculares. 

Flórez brindó la visión desde el departamento del Atlántico, que padece de profundas carencias desde antes de la pandemia que han cobrado una cuenta muy alta. La funcionaria hace parte del comité de alternancia del departamento y contó que se está planeando un sistema en el que los estudiantes que estén en situación crítica, en términos tanto de desempeño como de acceso a la educación, pasen una mayor cantidad de tiempo de manera presencial en las instalaciones, mientras que quienes tienen desempeños sobresalientes continuarán en una modalidad híbrida, en la que estarán dos días a la semana en su institución educativa. 

En tiempos de crisis, también se presentan oporrtunidades para mejorar. Por ello, otro de los planteamientos que se están haciendo desde el comité es cómo capitalizar el conocimiento que han adquirido los jóvenes durante la pandemia en temas como el comportamiento de los virus, reglas de sanidad, entre otras. 

Por Leonardo Carvajalino

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