La feria para la comunidad estudiantil

Formar integralmente a los estudiantes, preparándolos para un mundo cada vez más competitivo, pero fomentando el compromiso con la sociedad en la que se encuentran inmersos, es uno de los grandes retos que afrontan las universidades e instituciones educativas actualmente.

Durante la segunda semana de clases de cada semestre, se realiza la Feria de Bienestar Universitario en la que la comunidad estudiantil tiene la posibilidad de conocer la oferta de cursos y talleres extracurriculares que brinda esta oficina, así como los diferentes grupos estudiantiles de los que pueden hacer parte.

Danza contemporánea, cursos de batería, rumba de salón, literatura creativa, fútbol masculino y femenino, rugby, tenis de campo y de mesa, natación y ajedrez fueron algunas, de las más de 50 actividades extracurriculares en las que los estudiantes pudieron inscribirse durante la feria, llevada a cabo entre el 2 y 4 de agosto en el Coliseo Los Fundadores.

Promover el deporte y la recreación, el desarrollo cultural y artístico, así como el liderazgo estudiantil y la salud integral entre los estudiantes de Uninorte, son los objetivos de la Oficina de Bienestar Universitario con esta feria, a la que en los últimos años se han unido dependencias como el Centro de Educación Continuada ‘CEC’, el Centro Cultural Cayena, Univolunatrios y el Centro de Recursos para el Éxito Estudiantil ‘CREE’, la cual promocionó los diferentes cursos y talleres enfocados en el desarrollo de competencias y el refuerzo de conocimientos, invitando a los estudiantes con excelente rendimiento a hacer parte del grupo de pares académicos.

“Con el tiempo cada vez más oficinas han entendido su rol de complementar la formación académica, ofreciendo actividades más allá del salón de clases, por lo que la Feria de Bienestar es uno de los espacios más importantes, porque da a conocer esas actividades a los estudiantes”, expresó Dairo Cervantes, coordinador de Cultura Universitaria y Liderazgo Estudiantil de Bienestar Universitario.

Uninorte Incluyente, el grupo estudiantil de la iniciativa institucional de mismo nombre, que busca proyectar a la Universidad del Norte como una institución incluyente en lo que respecta a infraestructura académica y espacios físicos, fue uno de los más de 30 grupos estudiantiles presentes durante los tres días de la feria.

Tatiana García, estudiante de cuarto semestre de Ciencia Política y miembro de este grupo estudiantil, resaltó la organización de la feria y el apoyo brindado por estudiantes, funcionarios y organizadores.

“Estas son actividades que hacemos no para recibir algo a cambio, sino para hacer un cambio real en la población de estudiantes, por eso nuestra experiencia fue muy buena a pesar que es nuestra primera feria como grupo”, comentó la estudiante.

En promedio se inscribieron 65 estudiantes en cada grupo estudiantil, sin embargo, Uninorte Incluyente fue uno de los que más inscritos recibió: 130 en total.

Por medio de diferentes actividades Uninorte Incluyente buscó sensibilizar a los asistentes al evento con retos como abotonar una camisa con un solo brazo, vendarse los ojos y caminar con un bastón, permitiendo así reconocer la presencia de estudiantes con discapacidades en el campus universitario, y las diferentes formas en las que se les puede prestar ayuda.

“Lo que más me gustó fue el cariño de la gente que se acercó y apoyó a cada stand, porque todas las causas son importantes y más cuando fomentan el trabajo social por causas nobles”, expresó García.

Igualmente, por primera vez el Comité de Estudiantes Representantes de Uninorte ‘CERUN’, aunque no es un grupo estudiantil, hizo presencia durante la feria para dar a conocer a la población estudiantil los representantes de cada programa, así como los de Consejo Directivo y Académico de la institución.

El formato y la distribución de los estands fue otra de las novedades de esta versión de la feria. Debido a la gran cantidad de estudiantes, tanto participantes como asistentes, se adaptó toda la cancha del Coliseo para tener mejor circulación y organización.

“Nosotros aprendemos mucho de la retroalimentación de los estudiantes y este evento nos permite escucharlos y saber lo que necesitan o lo que quieren”, expresó Cervantes, resaltando que a petición de la comunidad estudiantil surgen talleres, cursos o grupos, por lo que siempre están atentos a los comentarios y sugerencias que llegan a las Oficinas de Bienestar Universitario.

Por Luis Navas Cohen