Futuros arquitectos proyectan el espacio público de Barranquilla
Actualmente Barranquilla vive un proceso de cambio urbanístico. Desde el Plan de Ordenamiento Territorial de 2012 se planteó, entre otras cosas, volver la mirada al río y recuperar el espacio público. Hoy ya se ven resultados: la ciudad ha recuperado sus parques para el uso de la ciudadanía, las principales plazas se convirtieron en sitos reales de encuentro y algunos lugares emblemáticos tomaron el aspecto con el que se les recordaba.
En medio de este proceso de recuperación urbanística, el papel de los nuevos arquitectos es fundamental. Son estos profesionales los responsables de visionar una ciudad acorde con la realidad de sus gentes y de su condición climática. Esta fue la idea que guio los trabajos de grado de 15 estudiantes de Arquitectura de Uninorte, quienes el próximo semestre se convertirán en los primeros graduados de este programa, que nació en 2010.
El reto era intervenir lugares emblemáticos de la ciudad, desde un punto de vista urbanístico, arquitectónico, económico y social, con miras a resolver problemáticas de espacio público, de movilidad y de espacio.
Las estudiantes Martha Castilla, María Fernanda Guzmán y Myriam Vélez presentaron un proyecto que plantea la intervención del lote del batallón del barrio Paraíso en Barranquilla, un área de 51 hectáreas. Según lo acordado por el plan maestro del POT, este sitio se destinará para la construcción de viviendas en 17 hectáreas y un parque central en otras 17 hectáreas.
Una de las principales problemáticas actuales de la zona es que corta la afluencia del tráfico vehicular que transitan por la carrera 60 y calles 77 y 79, y que buscan llegar hasta la Vía 40. Si se diera continuidad a estas vías se unirían los barrios Paraíso, El Golf y la Concepción.
El proyecto, titulado "Jardín Parque Zoológico", propone reubicar el Zoológico de la ciudad hacia las instalaciones de lo que sería el parque central. Hoy el Zoológico cuenta con 1,9 hectáreas, las cuales se quedaron cortas hace tiempo, pero donde está ubicado no tiene espacio para ampliarse.
"El Batallón es una localización estratégica, con proyección local y regional que puede promover e incentivar actividades al aire libre, razón por la que nos preguntamos: ¿Es compatible la propuesta del POT del nuevo parque central con la reubicación del Zoológico de Barranquilla? A lo que respondimos que sí", aseguró Castillo.
El concepto de diseño de las estudiantes se fundamentó en la creación de biozonas diseñadas para las necesidades de la especie animal, la tipología de las plantas y las necesidades espaciales que estos necesiten. Pensaron en la biozona de desiertos, aves y artrópodos y reptiles con 1,4 hectáreas; la de sábana con 3,2 hectáreas; islas con 0,8 hectáreas; praderas y estepas con 1,1 hectáreas; la de lagos y humedales con 3,6 hectáreas, al igual que la de selva húmeda y tropical; y la de jungla con 3,3 hectáreas.
El Zoológico estaría bordeado por zonas de parqueo, un parque infantil, una pista de BMX, requerida por la comunidad, recreaciones acuáticas y zonas peatonales para aquel que quiera transitar por todo el parque central sin tener que visitar el Zoológico lo pueda hacer. Además, contará con un museo de historia natural, edificios administrativos y un centro de investigación y veterinaria.
Una de las propuestas más arriesgadas dentro del proyecto es la construcción de un teleférico que atraviese el parque y permita conectar a las personas del inicio del tramo de la carrera 60 hasta la Vía 40.
"Esta es una propuesta válida que me parece que debe conocer el distrito y el mismo Zoológico, ya que ataca todos los frentes y propone soluciones a la mayoría de problemas que agobian a la entidad", afirmó Manuel Moreno, decano de la Escuela de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de Uninorte, durante la presentación del proyecto.
Las Flores vuelve su mirada al río
Siguiendo los lineamientos de POT en cuanto a recuperar el río Magdalena para los barranquilleros, la propuesta de los estudiantes Franz Series, Carol Franco y Mayra Bronstein, apunta al mejoramiento integral del barrio Las Flores, con miras a la internacionalización de Barranquilla y el fomento del sector turístico, económico, cultural y deportivo en la zona.
Teniendo en cuenta la forma de las manzanas y las casas en el barrio, Mayra propuso la creación de un centro cultural, o parque biblioteca, inspirados en los construidos en las distintas comunas de Medellín. Estaría integrado con el colegio del barrio, con su área deportiva y cultural.
"Los parques bibliotecas son complejos urbanísticos de rehabilitación social que fomentan el encuentro del ciudadano", explicó Bronstein. La instalación trabajaría en tres frentes: cultura, educación y reconocimiento.
El recinto fue pensado con dos plantas. La primera dedicada a salas de lectura, bibliotecas, un auditorio y salas de exposiciones. En la segunda planta se encontrarían salones para talleres de arte, danza, música y de tecnología. La fachada del parque biblioteca fue inspirada en el color dorado, reflejo del río Magdalena con el sol.
Por su parte Series y Franco, con base en el megaproyecto del puerto de aguas profundas que se estipuló en el POT, propusieron un complejo hotelero a la orilla de la Ciénaga de Mallorquín, inspirado en los riverfront de ciudades como Liverpool o Nueva Orleans, urbes que revitalizaron la mirada a sus fuentes de agua.
La propuesta plantea la construcción de un complejo habitacional que no empañe la mirada hacia el río con la que cuentan los vecinos del sector. El edificio fue pensado con grandes balcones que evocan al Edificio García de Barranquilla.
Los proyectos de grado se realizan durante dos semestres, en donde el primero se basa en el estudio del marco teórico y el estado del arte, para así escoger una necesidad o problemática específica. Esto se da en el marco de la asignatura Taller Ciudad. La propuesta se desarrolla en el proyecto de grado, donde la idea toma vida en soluciones tangibles.
Por Daniel Cueto
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