El Caribe asume su compromiso por superar el atraso en la región

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Adolfo Meisel, codirector del Banco de la República y coordinador de la iniciativa, durante la firma del compromiso.

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01 dic 2017

Congregados en el Centro de Convenciones de Pozos Colorados en Santa Marta, alrededor de 700 ciudadanos del Caribe colombiano declararon el propósito de apoyar las inversiones y políticas públicas necesarias para superar las brechas de desarrollo en la región.

En el marco de la Cumbre Caribe por la inclusión y la transformación social, llevada a cabo el 30 de noviembre en la capital de Magdalena, se llevó a cabo la firma del Compromiso Casa Grande Caribe, encaminado a mejorar las condiciones de vida de los distintos sectores de la población de la región, en las zonas rurales y urbanas de sus ocho departamentos.

Casa Grande Caribe, apuesta de diversas organizaciones y entidades por transformar el Caribe, ha trabajado a lo largo de los últimos meses en la identificación de las inversiones específicas para solucionar el atraso relativo de la región con el resto del país.

Un equipo interdisciplinar detectó que la educación, salud, nutrición, suministro de agua potable y saneamiento básico, al igual que la calidad en el gasto social, son los puntos que la región Caribe deberá fortalecer para disminuir el rezago en el periodo comprendido entre 2018 y 2030. Para lograrlo, se estima que una inversión de 16.548 millones de dólares permitiría cumplir todos los objetivos.

Las propuestas alrededor de cada uno de estos aspectos fueron desarrolladas por expertos del Banco de la República, la Universidad del Norte, la Universidad Tecnológica de Bolívar y Fundesarrollo, y presentadas en el marco del evento en Santa Marta, el cual estuvo liderado por Casa Grande Caribe, encabezada por el codirector del Banco de la República, Adolfo Meisel.

“Fruto del modelo anterior excesivamente centralista en lo económico y político y de un marcado sesgo pro andino y anti rural, así como de nuestra propia historia regional, caracterizada por instituciones excluyentes, como la hacienda y la esclavitud, la Costa Caribe presenta bajísimos niveles de capital humano en sus distintas dimensiones”, dijo Meisel en su discurso de apertura, señalando que ese atraso es “el principal obstáculo que tiene el Caribe para aprovechar las oportunidades de convertirse en los próximos años en la región más prospera en Colombia”

“Es por esa razón – añadió – que el grupo de ciudadanos Caribe que aquí nos congregamos, promovemos un pacto para que durante el período 2018-2030 se realicen las inversiones para cerrar las brechas frentes a los avances nacionales. Ese es, pues, el objetivo de la Casa Grande Caribe: la inclusión del Caribe en los logros nacionales”.

La Cumbre Caribe sirvió como espacio para debatir la viabilidad de las inversiones propuestas con la ciudadanía en general, con la consciencia de que un programa estructurado para la transformación social del Caribe debe ir de la mano con el uso eficiente de los recursos.

Jaime Bonet, gerente del Banco de la República, sucursal Cartagena, y director del Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER), explicó que las fuentes de financiación para cerrar la brecha en educación, salud, agua potable y saneamiento básico y nutrición serían los recursos propios de las entidades territoriales, el presupuesto general de la Nación y el sistema general de regalías y de participaciones.

¿Cuál es la inversión que se propone?

De acuerdo con Bonet, la región cuenta con los recursos económicos necesarios para solucionar sus problemas y cerrar las brechas. La financiación permitirá obtener hasta US$ 44.000 millones para 2030, lo cual garantizaría con holgura la implementación de la propuesta presentada por Casa Grande Caribe.

En la región las principales brechas de salud están en la calidad y prestación de servicios en salud. Los investigadores de la Universidad del Norte, Sandra Rodríguez y David García Rafael Tuesca, indicaron que en la región el desarrollo del sistema de salud ha sido lento y difícil debido a la disparidad entre departamentos, los problemas de calidad en la oferta y las dificultades de acceso al servicio de los más vulnerables. Señalan que de los 2,1 millones de personas no afiliadas al sistema de salud en Colombia, el 21% corresponde a la región Caribe.

La propuesta pasa por el rediseño de la red de prestadores de servicios, la distribución de la atención por criterios geográficos, la construcción de centros de atención de primer nivel y su articulación con la red de nivel superior en los territorios y la vinculación de personal de salud como promotores de salud. El cumplimiento de estas metas ascendería a US$2.158 millones.

Con respecto al promedio nacional de cobertura y calidad de la educación que se presenta en la región Caribe, persisten problemas de asistencia escolar de estudiantes de temprana edad y mayores de 15 años. Leonardo Bonilla y Eduard Martínez, investigadores del CEER, plantean que los programas para superar este rezago en educación en el corto plazo se basen en la cobertura total de los niños de cinco años.

Su propuesta se basa en crear 18.192 cupos, con una cobertura de 40% en edades de 3 y 4 años en dos nuevos grados de preescolar, la implementación de jornada única, la mejora del perfil de los nuevos docentes y el fortalecimiento institucional de los entes encargados del sistema de educación nacional. Los expertos estiman que la inversión necesaria para hacer posible estos programas entre 2019 y 2030 es de aproximadamente US$6.274 millones.

La región Caribe presenta los peores indicadores de desnutrición infantil en el país, de acuerdo con Laura Cepeda, directora de Fundesarrollo. Datos de 2016 revelan la mortalidad por desnutrición en la región fue 3,5 veces mayor a la del resto del país; donde La Guajira es el departamento más vulnerable.

Solventar esta situación hace necesaria una política basada en la mejora de la nutrición de niños diagnosticados con desnutrición aguda y de madres gestantes en riesgo de desnutrición, acompañada de la ampliación de la cobertura de atención a la primera infancia para la prevención e intervención de la desnutrición infantil. La ejecución de estas acciones, según Fundesarrollo, requiere de US$3.002 millones.

De igual forma, precarias en gran parte del territorio son aún las condiciones de salubridad y saneamiento básico de la región. Daniel Toro, decano de Economía y Negocios, y Aarón Espinosa, investigador de la Universidad Tecnológica de Bolívar, dicen que esto impacta sobre el deterioro en la calidad de vida. En 2016, la región contaba con 138.384 hogares sin acueducto y alcantarillado. Los investigadores indican que una intervención para alcanzar la cobertura universal en 2030 para áreas urbanas y rurales del Caribe, requeriría de inversiones por US$5.113 millones, incluyendo costo de estudios y diseño, conexiones intradomiciliarias, capital social y gestión predial.

La programación del evento contó también con conversatorios sobre temas como el arte, la cultura, el periodismo, el liderazgo y el fútbol, todos desde la óptica de la inclusión y la transformación social.

El cierre del evento llegó con la firma del Compromiso Casa Grande Caribe, a cargo de Adolfo Meisel, el cantautor Carlos Vives, y el director del diario El Heraldo, Marco Schwartz.

Los firmantes declararon su firme decisión de promover "por los medios que nos permite la vida democrática", el diálogo civilizado, el debate, el derecho al voto y el control al manejo de los recursos estatales, "aquellas inversiones públicas que se requieren para eliminar la pobreza extrema de nuestro territorio”.

Asímismo, manifestaron su voluntad porque el pacto sea motivo de un debate público, organizado por Casa Grande Caribe, entre los dos candidatos que estén en la segunda vuelta presidencial, y que el compromiso se incluya en los tres próximos planes de desarrollo a nivel nacional.

“Para lograr que esta iniciativa se lleve a cabo solo se necesita la voluntad colectiva. Pero ello solo será posible si elegimos gobernantes probos que inviertan con transparencia y eficiencia en las prioridades de la gente y en este Compromiso Casa Grande Caribe.

Por eso, invitamos a todos los ciudadanos del Caribe a votar a conciencia, a nunca vender su voto, a participar en el proceso electoral de manera responsable y a condenar la corrupción. Además, los convocamos para que apoyen a los gobernantes y candidatos que acojan de manera real y verificable este Compromiso Casa Grande Caribe por la inclusión y la transformación social”, dijeron antes de suscribir oficialmente el compromiso.

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