El antropólogo Elías Doria explora “el arte de la actitud” de Norman Mejía

Para el antropólogo Elías Doria, comprender a Norman Mejía (1938 – 2012) va más allá de su figura como artista y pintor: es entender la magnitud de su trabajo como una ruptura en la historia del arte del país. 

“Los artistas del caribe están en un constante tránsito, lo que me lleva a pensar un caribe más abstracto, de caminos difusos como la obra de Norman Mejía y la categoría del arte de la actitud”, afirmó Doria, magíster en historia del arte, durante la IV Cátedra Obregón en homenaje al artista costeño, desarrollada del 19 al 21 de septiembre en la Sala Mapuka de Uninorte.

“La categoría del arte de la actitud aparece en un artículo de 1982, publicado en La Revista, donde escribían tres personalidades fundamentales para entender el desarrollo de la curaduría en Colombia: Miguel González, Eduardo Serrano y Álvaro Barrios, quien menciona que a partir de Norman Mejía se conoció en Barranquilla un lenguaje artístico diverso”, explicó el antropólogo en compañía de la artista María Isabel Rueda, coordinadora de la Cátedra Obregón.

Desde 2020, el Museo de Arte Moderno de Barranquilla ha presentado el formato Cátedra Obregón en alianza con distintas instituciones. Este evento busca homenajear a artistas nacionales que han causado gran impacto y que han dejado huella en el mundo del arte moderno y contemporáneo.

La investigación de Elías Doria sobre la categoría de "arte de la actitud" surge con Norman Mejía, porque cuando se describió por primera vez se planteó sobre este artista, pero hay rasgos comunes que dan pistas de las prácticas de otros relacionados con Mejía y aparecen años después, como el grupo experimental El Sindicato, colectivo artístico de Barranquilla, activo entre 1976 y 1979.

En palabras de Álvaro barrios (citadas por Doria): “Las soluciones formales y conceptuales de Mejía fueron a partir de su primer premio en el XVII Salón Nacional, la primera manifestación seria y consciente de un arte de la actitud en Colombia”, y marca la distancia con los artistas de la generación anterior, como Obregón y Grau.

“El arte es una entidad viva, por tanto, la actitud que el artista asuma frente a él modificará el sentido del arte y lo que el artista produzca tendrá un valor limitado por dicha actitud. La actitud es algo que va con el arte de todos los tiempos, pero hay artistas que asumen nuevas actitudes que cambia el rumbo y el significado del arte”, concluyó Doria al evocar las palabras de Mejía. 

Durante la IV Cátedra Obregón también participaron otros reconocidos expertos en el campo del arte y la cultura, como el guionista, director y productor, Andrés Borda González; o el comunicador, productor visual y cinematógrafo, Julio César Gil.