Ecologías de aprendizaje: la respuesta a los retos de la educación

Los profesores de hoy en día se enfrentan al reto de no volverse obsoletos en su manera de enseñar en medio de un mundo que cambia constantemente. La pregunta que se hacen es hacia dónde deben cambiar. Con este interrogante comenzó su intervención el español Albert Sangrà, PhD en Ciencias de la Educación y encargado de dar apertura al III Encuentro Internacional de Maestros Investigadores, evento llevado a cabo en Uninorte el 21 y 22 de julio con el objetivo de generar espacios de formación y actualización docente que contribuyan a la mejora educativa de la región Caribe.

Desarrollo profesional docente: investigando desde las ecologías de aprendizaje fue el título de la conferencia inaugural de Sangrà, director de la Cátedra UNESCO en Educación y Tecnología para el Cambio Social, quien desde su grupo de investigación trabaja fundamentalmente el uso de las tecnologías en la educación para conseguir una transformación que mejore la sociedad. “Y para conseguir esa transformación a menudo es necesario organizar e investigar para poder enseñar y educar bien, para poder formar”, dijo el conferencista.

Para él, ya no es suficiente entrar a un aula de clase y dirigirse a los estudiantes para explicarles cosas que ellos no saben. “Como maestro, profesor, docente, necesito también organizar la educación, investigar sobre lo que hago yo mismo y mis compañeros, y sobre de qué manera podemos mejorar todo este proceso de enseñanza y aprendizaje al que nos enfrentamos”, sostuvo.

Esto representa para los maestros una obligada reflexión sobre su propia formación, sobre cómo alcanzar cuotas superiores de conocimiento y competencias que les permitan mejorar su desempeño con respecto a sus estudiantes.

Es allí donde entra el concepto de ecología de aprendizaje: un conjunto de contextos compuestos por configuraciones de actividades, materiales, recursos y relaciones, que se genera en espacios físicos o virtuales que proveen oportunidades de aprendizaje.

“Es decir, todos aquellos elementos que uno puede gestionar y deicida gestionar en su propio entorno (ya sea físico y cercano, o virtual y mucho más extendido) y en los que identifica oportunidades para aprender, y como tal, los activa”, explicó el maestro.

Según detalló a los asistentes al evento, las ecologías de aprendizaje reciben de las nuevas tecnologías la capacidad de expansión, y de esta forma cada individuo puede desarrollar una estrategia personal para su desarrollo y para sus relaciones profesionales. 

“Por lo tanto, cada uno tiene una visión del mundo, una cosmovisión, está sujeto a una serie de informaciones, dispone de capacidad de pensamiento reflexivo, es capaz de desarrollar interacciones sociales, dispone de un entorno profesional, puede usar la tecnología y vive unas determinadas experiencias. Todo eso confluye en que su ecología de aprendizaje se configure de una forma o de otra”, detalló Sangrà, añadiendo que este elemento es sustancial: aunque las personas hagan parte de la misma comunidad y hayan recibido la misma educación, sus ecologías de aprendizaje no son iguales.

“Lo que sí puede suceder es que en algunos casos observemos patrones similares y eso es lo que nos puede interesar investigar”, añadió, a la vez que señaló que estos cambios implican que las instituciones modifiquen la forma en que proveen de información a sus estudiantes.

Para él, el análisis desde las ecologías de aprendizaje puede dar información valiosa para saber cómo los estudiantes van a tomar sus decisiones, y por lo tanto, qué es lo que más les puede interesar y qué es lo que mejor pueden asumir. “Por lo tanto, las instituciones van a tener que establecer unas nuevas relaciones con los estudiantes, especialmente aquellos no tradicionales”, apuntó.

El evento, que busca crear espacios de reflexión académica en torno a la transformación y mejoramiento de los procesos pedagógicos de aula, continuó con paneles de expertos, espacios de reflexión y conferencias por parte de invitados de distintas regiones de Colombia.

Por Melissa Zuleta Bandera