Corporación Excelencia en la Justicia distingue al Consultorio Jurídico por su enfoque diferencial

El Consultorio Jurídico y Centro de Conciliación Luis Alberto Gómez Araujo de la Universidad del Norte ha sido galardonado con el premio al "Mejor Consultorio Jurídico con Enfoque Diferencial", otorgado por la Corporación Excelencia en la Justicia (CEJ). Este reconocimiento, anunciado el 25 de noviembre, destaca la excelencia, innovación y compromiso social de esta unidad administrativa en la prestación de servicios jurídicos gratuitos, orientados a las poblaciones más vulnerables de la región Caribe.

Para Juan Barrero Berardinelli, director del Consultorio Jurídico, este galardón es un logro de gran relevancia. "Es el mayor reconocimiento que existe a nivel nacional en el ámbito de la justicia. Nos pone una medalla muy importante en el pecho, no solo por la formación con calidad y excelencia de nuestros estudiantes, sino por el impacto social que logramos en las comunidades".

La CEJ desde el año 2019 distingue las mejores prácticas en materia de justicia, entre programas de mejoramiento en diversas áreas judiciales y extrajudiciales, el trabajo de funcionarios judiciales, el liderazgo estudiantil y de las facultades de derecho, el rigor de la investigación jurídica y periodística sobre el sector y las sentencias de mayor impacto. 

En la categoría 'Mejores Aportes en el Ámbito Académico', la CEJ evaluó criterios como la rigurosidad en el ejercicio del derecho, el impacto social y la innovación para otorgar el premio en enfoque diferencial al Consultorio Jurídico y Centro de Conciliación Luis Alberto Gómez Araujo, del que destacó sus prácticas implementadas en los últimos años.

Entre estas, Barrero resalta la creación de clínicas jurídicas enfocadas en temáticas específicas, como migración, igualdad de género, medio ambiente y la atención directa en barrios y municipios vulnerables del Atlántico. "El énfasis en clínicas jurídicas nos ha permitido abordar problemáticas de gran impacto social, desde desplazamiento forzado hasta violencia contra poblaciones protegidas constitucionalmente", explica Barrero.

Alberto Madero, decano de la División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales, felicita el trabajo de los docentes, colaboradores administrativos y estudiantes que participan en las actividades del consultorio, a través de una estrategia permanente que promueve el acceso a la justicia en el Caribe colombiano. Producto de esta se desarrollan programas como Consultorio a tu Barrio, a través del que se visitan municipios del Atlántico y se capacita a docentes en temas como atención de personas en situación de discapacidad, migrantes o diversidad de género.

“Somos de las pocas universidades del país que ofrecemos servicios de mediación penal, somos la segunda de Colombia y la primera del Caribe colombiano. Hemos ampliado nuestros servicios, por ejemplo, en temas de litigio estratégico, sobre todo para proteger a población migrante y LGTBIQ+”, explica Madero Rincón.

De esta manera, el Consultorio Jurídico ha consolidado su compromiso con la inclusión y el acceso equitativo a la justicia a través de iniciativas transformadoras. Entre sus logros destaca la alianza con la Gobernación del Atlántico para atender a personas en situación de discapacidad, a quienes, en muchos casos se les dificulta desplazarse.

Asimismo, han establecido nuevos puntos de atención, como en Juan Mina, en colaboración con la Fundación Julio Mario Santo Domingo, ampliando su alcance a más personas. En paralelo, se ha profesionalizado la docencia en el consultorio con la figura de "docente asesor", encargada de guiar a los estudiantes en un contexto que demanda sensibilidad y formación específica para atender a madres cabeza de familia, víctimas de violencia de género y otras poblaciones en condiciones de vulnerabilidad. 

Además, iniciativas como la creación de la Clínica de Igualdad de Género, de Protección del Medio Ambiente o de Migrantes refuerzan este enfoque diferencial, y reafirman el liderazgo del consultorio en la promoción de derechos y justicia social, atendiendo anualmente un ponderado de unas 5500 personas.

“Uno de nuestros retos es seguirnos adaptando a la virtualidad. Es necesario seguir utilizando instrumentos de tecnología, incluso de inteligencia artificial, para darle celeridad a nuestros procedimientos y tener una mayor trazabilidad. Nosotros también atendemos virtualmente y para eso hay un enorme reto en continuar preparándonos (…) El gran mérito de este reconocimiento se debe a los estudiantes, son ellos los que han tenido una actitud propositiva, una actitud de siempre querer aportar más al proceso. El estudiante uninorteño es consciente de su responsabilidad social”, concluye el director Juan Barrero.