Con proyecto de investigación + creación, estudiantes y docentes impulsan el Mini Jardín Botánico de La Paz

La iniciativa ha contado desde 2021 con un acompañamiento académico del departamento de Química y Biología y de la Escuela de Arquitectura, Urbanismo y Diseño, con el fin de organizar la temática de los diferentes tipos de flora, fortalecer la propuesta de educación ambiental y definir la identidad visual.

Mural-jardin-lapaz-2022

Por: José Luis Rodríguez R.

14 dic 2022

Diversas han sido las obras sociales en beneficio de la población del suroccidente de Barranquilla, dirigidas por el sacerdote de origen holandés, Cyrillus Swinne, mejor conocido como el Padre Cirilo, y su Comunidad de Religiosos Camilos. Gracias a su gestión, el barrio La Paz se ha convertido en un referente de gestión social y comunitaria para el mejoramiento de las condiciones de vida de las poblaciones vulnerables.

Uno de sus proyectos más recientes es el Mini Jardín Botánico, ubicado en la Carrera 12B entre Calles 100 y 104, donde creó un espacio de recreación pasiva y de contemplación de la naturaleza, con una gran diversidad de especies de bosque seco tropical. Esta iniciativa ha contado desde 2021 con el acompañamiento académico de docentes y estudiantes del departamento de Química y Biología y de la Escuela de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad del Norte, con el fin de organizar la temática de los diferentes tipos de flora, fortalecer la propuesta de educación ambiental y definir la identidad visual del mini jardín, de aproximadamente 800 metros cuadrados.


 

“Junto a la decana de la División de Ciencias Básicas, María Cristina Martínez Habibe; los profesores Martha Rodríguez, Libardo Reyes y Elvia Johana Serrano de los Departamentos de Diseño y Comunicación; detectamos que las necesidades del jardín podrían generar 4 productos: identidad visual, algo con lo que la gente pudiera asociarlo; un sistema de orientación o de señalética, para que las personas pudieran aprender durante el recorrido; un mural, de 9,6 m de alto x 2 m de ancho, que tuviera las especies del bosque seco tropical, con el mismo lenguaje visual que le precede a las otras piezas; y un estanque que está debajo del mural. Es un trabajo que está hilado y conectado de manera colaborativa entre docentes y estudiantes”, explica Mark Michael Betts, docente e investigador de la Escuela de Arquitectura, Urbanismo y Diseño, e integrante del proyecto de investigación + creación. 

Trabajo entre co-creadores 

De esta manera, un grupo de estudiantes de la asignatura de Flora Local, del departamento de Química y Biología, ayudaron a elaborar el inventario biológico de las especies vegetales. Solo en árboles hay, por lo menos, 65 especies entre nativos y frutales. Juntos apoyaron la elaboración y mejoramiento de infraestructuras para jardines pequeños de cactus y suculentas, de plantas medicinales, de un mariposario, un orquideario, (espacio especializado en cultivo, preservación y exposición de plantas orquídeas), entre otros. Es decir, ayudaron a generar una mini reconstrucción de un bosque seco. 

“El Mini Jardín Botánico es un proyecto satélite de su proyecto de Eco Parque. Es un proyecto piloto porque estamos haciendo a escala pequeña todo lo que Cirilo sueña hacer en el Eco Parque: un lugar de tranquilidad para encontrarse con la naturaleza y con su misma comunidad”.

Decana María Cristina Martínez Habibe.

Por invitación de la decana, el profesor Mark Betts y sus estudiantes de Diseño Gráfico abordaron la identidad visual del lugar. De esta manera, 18 estudiantes de la Asignatura de Taller V elaboraron propuestas pensadas como productos de Investigación + Creación, cuya funcionalidad se enfocó en representar, a través de signos visuales, la esencia del Mini Jardín Botánico, condensando en sus formas su promesa de valor y el espíritu de su universo de marca. 

De esta manera, los estudiantes desarrollaron una fase de investigación, conceptualización, ideación y prototipado, y crearon los signos visuales y logotipos vinculados a la marca. Presentaron infografías con todas las exploraciones del proyecto y se hizo una curaduría de los trabajos participantes. La Comunidad de Religiosos Camilos de Barranquilla, en sinergia con los programas académicos, escogió el 25 de junio de 2021 la propuesta ganadora, a cargo de la estudiante Shannon Alexandra Ebratt Ariza, del programa de Diseño Gráfico. 


                                                                                                        Mural del Mini Jardín Botánico.

“A partir del primer contacto con la comunidad y la profesora María Cristina, donde conocimos el concepto del plan, empecé a investigar qué valores debían ser importantes para la comunidad y el contexto del jardín. En el identificador hay tres hojas que identifican al Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ganar el concurso me hizo muy feliz porque sentí que mi trabajo como estudiante llegó a una comunidad que lo necesitaba”, manifestó Shannon. 

Todos los estudiantes realizaron bocetos del identificador, desarrollaron el manual de identidad corporativa y generaron las variaciones cromáticas y grafismos, para que la marca tuviera un universo más amplio de patrones. De igual forma, para escoger el sistema de señalética u orientación del jardín, el cual aporta al desarrollo cultural y cuidado del entorno, estudiaron el espacio, las necesidades de la comunidad y los objetivos del jardín. La propuesta ganadora fue elaborada por las estudiantes Natalia Maury, Adonay Palacio y Valentina Gándara. 

“Nos dimos cuenta que nuestro proyecto podía influir en una comunidad. Tuvimos en cuenta las especies, los colores del entorno, las zonas del jardín, a todas les hicimos un ícono representativo, un mapa para que las personas se ubicaran. Es un proyecto muy enriquecedor para todos, porque no se queda en el aula, trasciende y seguirá influyendo a la comunidad”, afirma Natalia. 

                                                   
                                                                              Padre Cyrillus Swinne.

“Les manifiesto mi aprecio y gratitud a los estudiantes y profesores de Uninorte. Necesitamos más espacios para encontrarnos, donde dialoguemos, nos escuchemos y nos entendamos. Lo más importante para mí es crear espacios donde podamos crear relaciones a cuatro niveles: mejorar la relación con nosotros mismos, con los demás, con la naturaleza y con Dios. Esto es lo que busco con proyectos como el Mini Jardín Botánico y el Eco Parque”, expresa el padre Cirilo. 

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