Casa Grande Caribe reabre sus puertas con discusiones sobre el rol de la democracia

La iniciativa ciudadana vuelve este 2020, de forma virtual,  con un ciclo de foros que integra nuevas temáticas, como la ampliación del comercio exterior, asegurar la sostenibilidad ambiental y avanzar en la calidad de los gobiernos locales, sin olvidar su base conceptual: aportar a la erradicación de la pobreza extrema en la región Caribe. Este 30 de septiembre inició la programación.

Casa_Grande_Caribe_2020_1er_foro.jpg
Gustavo Duncan, escritor y docente de la EAFIT, habló sobre su libro 'Democracia feroz', durante su presentación.

Por:

01 oct 2020

Casa Grande Caribe, iniciativa conformada por entidades de la región que busca diseñar estrategias de inversión orientadas a la solución del atraso social relativo de la costa Caribe colombiana, en materia de pobreza, abrió sus puertas este 2020 con un ciclo de cuatro foros que aborda sus nuevos ejes temáticos: fortalecimiento de la democracia, ampliación del comercio exterior y la competencia, la sostenibilidad ambiental y avanzar en la calidad de los gobiernos locales.

Durante la primera jornada, desarrollada este 30 de septiembre a través del canal de Youtube Uninorte Colombia, expertos nacionales e internacionales hablaron desde sus disciplinas sobre el fortalecimiento de la democracia. El rector Adolfo Meisel, coordinador general de la iniciativa, invitó a la ciudadanía a participar en la vida política, ser tolerantes, elegir de manera informada a sus gobernantes y ejercer el voto libre.

“La democracia es el mejor sistema de gobierno que podemos tener, pues defiende la libertad individual, la tolerancia, tan importante en estos tiempos de polarización; un estado laico y la igualdad de oportunidades”, comentó el rector en su discurso de bienvenida.

Casa Grande Caribe inició en 2017 con cinco ejes temáticos: educación, nutrición, salud, saneamiento básico, y financiamiento y calidad del gasto. Como resultado se estimó una inversión de 16 000 millones de dólares para disminuir las brechas que tiene la región con el resto del país. Un equipo interdisciplinar analizó que la educación, salud, nutrición, suministro de agua potable y saneamiento básico, al igual que la calidad en el gasto social, son los puntos que la costa colombiana debe fortalecer para disminuir el rezago en un periodo comprendido entre 2018 y 2030. 

Los medios de comunicación y la democracia

Uno de los invitados a la jornada de ayer fue Ignacio Escolar, periodista ganador del premio Gabo y director de elDiario.es (España), quien habló sobre el papel de la prensa en la sociedad, bajo la premisa de que todas las democracias del mundo están íntimamente ligadas con la calidad de sus medios de comunicación. “No hay buena democracia donde hay mala prensa”.

La principal función del periodismo es fiscalizar el poder, por lo tanto es un contrapoder que vigila a los demás poderes que deciden sobre la vida de los ciudadanos, especialmente de los más vulnerables, para que no cometan abusos. Sin embargo, Escolar enfatizó que hoy las fake news y la crisis de la verdad están poniendo en duda las democracias y a los propios medios de comunicación.

“En redes sociales, en Discover, la mentira circula a gran velocidad, porque los incentivos que tienen las plataformas son diferentes a los de los medios: el principal incentivo no es que la noticia sea cierta, sino que genere atención, y eso es completamente diferente a la verdad. Estos algoritmos de las plataformas han fragmentado la realidad y está provocando que la opinión pública no tenga un marco común y estable”, argumentó el periodista.

El panelista siempre ha defendido que el periodismo es un servicio público. No lo concibe como un negocio más, porque la responsabilidad que tienen los periodistas es la misma —cerrando distancias— de un juez o un político, porque cumplen el mismo papel constitucional: ejercer de contrapoder ante todos los poderes.

“La clave para la prensa en todo el mundo es apostar por los lectores y enseñarles por qué es importante que tengan periodistas que trabajen para ellos. Es un mensaje universal”, concluyó Escolar.

Clientelismo en la educación

Por su parte Leopoldo Fergusson, director del Centro de Estudios Económicos de Uniandes y doctor en Economía, compartió los resultados de un trabajo conjunto sobre el clientelismo en la educación en Colombia, en el que estudió el caso de estudiantes fantasmas, aquellos usuarios falsos del sistema de educación para aumentar y capturar los recursos económicos del Gobierno Nacional.

En su investigación se evidenció que esto está asociado a más fraude electoral, es decir, no se termina sancionando a los políticos que capturan esos recursos porque también corrompen el proceso electoral. Generan una red de intercambio clientelista, como suele suceder en varias instancias de la política nacional.

“Cuando soy un político a nivel local, que además está vinculado a un político a nivel departamental, y opero bajo esta lógica de intercambios clientelistas, el estar vinculado con el político departamental es una oportunidad para más intercambios, como más contratos, trabajos que repartir, fondos. Puede ser importante traer estos recursos a la red clientelista porque puedo tener una mejor perspectiva futura de mi carrera”, explicó Fergusson.

El clientelismo en Colombia tiene muchos costos, promueve relaciones personalistas en vez de institucionales. Los ciudadanos no son activos políticos por fuera de las elecciones tras vender el voto, y además hay una mutua justificación de no cumplir el contrato social.

“En este trabajo lo que hemos mostrado es que la fortaleza de esos vínculos partidistas están asociados con un incremento en esta forma de corrupción. Nuestros resultados son consistentes con que esta extracción de recursos, especialmente valiosa para los políticos que tiene esta red de intercambios, está conectada a los niveles más altos del Gobierno, pues muestra que un porcentaje muy alto de la plata parece estar siendo desviada para este beneficio político y económico, y no para mejorar la calidad del servicio. A través de este mecanismo pueden permanecer más en el poder y exacerba diferencias regionales”, puntualizó el economista.

Democracia vs corrupción

Gustavo Duncan, escritor y docente de la EAFIT, habló sobre su libro Democracia feroz, que plantea la pregunta ¿por qué la sociedad en Colombia no es capaz de controlar a su clase política? En el país se generan comportamientos corruptos, o al menos intolerables en una democracia, de manera sistemática. Sus protagonistas rara vez renuncian o mantienen una vigencia política directa o indirecta, y la única manera de que salgan del escenario político es que la justicia intervenga.

“Uno esperaría que esos comportamientos tuvieran un castigo mayor en elecciones, que estos políticos perdieran incluso la legitimidad moral para aparecer públicamente, pero eso no sucede. Por otro lado, la prensa local ha logrado mucho peso por un cambio tecnológico, se ha acrecentado la libertad de expresión. Entonces uno se pregunta por qué en un país donde hay control por parte de la sociedad civil, prensa libre y elecciones periódicas, los políticos mantienen estos comportamientos y siguen vigentes en el debate público. El libro da una explicación parcial”, comentó Duncan.

El escritor argumenta que es un error suponer que la prioridad de todos los votantes es elegir políticos que tengan un comportamiento ético. No lo hacen porque para un sector significativo de la población es más importante garantizar los medios de vida. Es decir, más allá de la compra del voto, se trata de garantizar la protección institucional de actividades ilegales, informales y hasta criminales. La clase política es la que ofrece esa protección y mucha gente encuentra un modo de vida en esas actividades, anteponiendo sus intereses de subsistencia sobre el interés general de elegir gobernantes más democráticos o menos corruptos.

“La corrupción es definida como una práctica donde se comisiona a alguien para asuntos públicos y esta en vez de tomar decisiones para la sociedad, lo hace más para el interés de un tercero. Esto repercute en una ganancia económica, por lo general, y como contraprestación esas terceras patas entregan una comisión de la ganancia al encargado del poder”, definió el escritor.

Kathy Diartt y Lucas Gutiérrez, coordinadora de Barranquilla Cómo Vamos y de Santa Marta Cómo Vamos, respectivamente, también participaron comentando lo que hacen los Cómo Vamos para el fortalecimiento de la democracia. Antonio Hernández Gamarra, exministro y excontralor, cerró el foro con varias reflexiones finales.

El ciclo de foros de Casa Grande Caribe es una iniciativa de la Universidad del Norte, Universidad Tecnológica de Bolívar, Promigas, Barranquilla Cómo Vamos, Cartagena Cómo Vamos, Santa Marta Cómo Vamos, Traso, Banco de la República y Ciudad Caribe Colombia. El próximo 3 de noviembre será el segundo foro "Ampliar el comercio exterior y la competencia".

Por José Luis Rodríguez R.

Más noticias