30 años sin Alfonso Fuenmayor: un recorrido por su legado literario y periodístico

En conmemoración del aniversario del fallecimiento del periodista, la Biblioteca Karl C Parrish Jr. organizó un conversatorio sobre su vida y legado. Académicos destacaron la importancia de la biblioteca personal de Fuenmayor, donada en 2015 a Uninorte.

Conversatorio- fuenmayor-2024
Asistentes y ponentes del conversatorio realizado en la biblioteca.

Por: José Luis Rodríguez R.

23 sep 2024

En el marco de la conmemoración del 30º aniversario del fallecimiento del periodista barranquillero Alfonso Fuenmayor (1917-1994), se desarrolló el viernes, 20 de septiembre, una nueva sesión del ciclo de conversatorios ‘Libro, lecturas y lectores desde el Caribe colombiano’, en la Biblioteca Karl C. Parrish Jr. 

El evento hace parte de una estrategia de la Biblioteca y el grupo de investigación Memorias del Caribe, del Departamento de Historia y Ciencias Sociales, para visibilizar y divulgar el patrimonio bibliográfico que resguarda la institución, y contó con el apoyo del Programa de Estímulos del Ministerio de la Culturas, las Artes y los Saberes.

La biblioteca personal de Alfonso Fuenmayor, miembro destacado del icónico Grupo de Barranquilla, fue donada en 2015 por su familia a la biblioteca. Esta colección incluye 3795 libros. 

La licenciada en filosofía y letras, Margarita Valencia, creadora de la Maestría en Estudios Editoriales del Instituto Caro y Cuervo, realizó la conferencia de apertura, “Una biblioteca de verdad”, en donde expresó cómo este tipo de espacios personales, cargados de historia y cultura, revelan el pensamiento profundo de quienes los han formado.

"Las bibliotecas personales son un mapa de la manera de pensar de las personas", mencionó Valencia, haciendo alusión a figuras como Abby Warburg, cuya pasión por los libros moldeó su vida y su contribución al mundo intelectual.

Un punto clave de su discurso fue la relación íntima que se desarrolla entre los coleccionistas y sus libros. Margarita reflexionó sobre cómo personajes como Walter Benjamin y D.F. McKenzie también compartían una conexión especial con sus bibliotecas, que trascendía el simple hecho de poseer libros. Citó el ensayo de Benjamin Desempacando mi biblioteca para resaltar la importancia de la apariencia y el origen de los libros en la vida de los coleccionistas.

Durante la charla, también abordó el papel de las bibliotecas privadas en el ámbito editorial, y comentó que las bibliotecas personales no solo reflejan los intereses de sus dueños, sino también el contexto editorial de la época en que se construyeron. 

El Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes otorgó una de las siete becas de su convocatoria nacional para proyectos de memorias y patrimonio bibliográfico y documental al grupo de investigación Memorias del Caribe. La selección, formalizada mediante la Resolución N° 0862 del 12 de julio de 2024, destaca la relevancia del proyecto "El Caribe colombiano entre libros: la biblioteca personal de Alfonso Fuenmayor y el Grupo de Barranquilla", que es desarrollado en conjunto con la Biblioteca Karl C. Parrish Jr.

Hijo del ilustre escritor José Félix Fuenmayor, amigo cercano de Gabriel García Márquez y Alejandro Obregón, y periodista en varios semanarios y diarios de Bogotá y Barranquilla, Alfonso Fuenmayor fue considerado por sus amigos y allegados como un ‘maestro’. Ese “título” se lo ganó gracias a la gran factura de su escritura y al magisterio que ejerció entre jóvenes periodistas. Su amplia erudición estaba sustentada en una voluminosa biblioteca, conformada por miles de libros, en la que figuran autores universales de todos los tiempos y en varios idiomas.

Margarita Valencia, Jaime Abello Banfi, director de la Fundación Gabo y el exrector de Uninorte, Jesús Ferro Bayona, desarrollaron el conversatorio Escritor sin libros: diálogo sobre la vida y obra periodística de Alfonso Fuenmayor, bajo la moderación del profesor Ariel Castillo Mier, de la Universidad del Atlántico.

“Ese Alfonso tratado personalmente, conocido como si fuera una biblioteca ambulante, es el que más recuerdo, la persona con la que conversé largamente en esa biblioteca que me parecía un jardín, con ese techo traslúcido, donde tenía todos sus libros. Y luego fui testimonio, porque le respondí a su familia cuando nos ofrecieron su biblioteca”, evocó Ferro Bayona durante el coloquio.

Ver conversatorio completo aquí.

Más noticias