Responsive Image

MUNDO LABORAL

 
Sergio Pajaro
 
Por: Sergio Pájaro
Account Manager de Google Colombia y egresado de Negocios Internacionales (2018).

 
 

2020 ha sido un año sin precedentes. Una pandemia cambió nuestra cotidianidad y tocó cada aspecto de nuestras vidas. Nos adentramos, cada vez más, a mares desconocidos mientras vivimos una incertidumbre sobre lo que vendrá después.

 

En las empresas y negocios el objetivo final no ha cambiado, sigue siendo lo más importante, generar rentabilidad en el largo plazo mientras se construye y posiciona una marca en la mente y el corazón de las personas. Por el contrario, es la idea del “cómo” lo que fundamentalmente cambió, haciendo que muchos de los enfoques tradicionales sean completamente obsoletos.

 

Dentro de este proceso, la resiliencia y agilidad han sido los impulsores del cambio; resiliencia entendida como la capacidad de una empresa para adaptarse y superar una etapa de crisis; y agilidad como la facilidad de responder rápidamente a los cambios del mercado. Ambas características han llevado a las empresas a aceptar y adoptar la transformación digital como el mejor camino para afrontar el futuro.

 

El cambio de “mindset” de los altos ejecutivos sobre la tecnología ha sido una consecuencia de esta transformación digital acelerada. Antes, mucha de esta era vista como un costo, que aunque hiciera la vida más fácil, no era claro el retorno que le traía a la compañía. Ahora, en un mundo donde las barreras físicas y digitales desaparecen cada día más, los ejecutivos más tradicionales han comenzado a ver la tecnología más como una inversión.

Por otro lado, este cambio de mentalidad ha permitido que la transformación digital pase a un estado de madurez elevado; ya no se trata de lanzar un e-commerce o aumentar la presencia en redes sociales, se trata de cumplir un estándar más alto y utilizar la tecnología para rediseñar el modelo de negocio, modificar la interacción con los clientes y además, mejorar las habilidades blandas de los empleados para que a su vez los procesos avancen en la misma dirección

Por último, la utilización de información proveniente de tecnología para tomar decisiones ha aumentado dramáticamente. El famoso término “Data-Driven” se escucha cada vez más a razón del ya antiguo desafío de manejo y utilización de la información generada en una compañía.

Hay cantidades extraordinarias de información a la palma de nuestra mano pero todavía no se saben utilizar con claridad. El avance hacia una transformación digital plena contempla cada vez más la creación de una estrategia integrada de datos que permita capturar todos los procesos, unidades de negocio e información de los usuarios. Esto, para generar “insights” accionables que permitan una toma real de decisiones.

En resumen, el cambio de mentalidad de los ejecutivos, el avance en términos de lo que se considera o no una transformación digital, además del incursionamiento a una toma de decisiones basadas en datos; son algunos de los elementos que, sumado a los desafíos del contexto actual, han provocado un cambio real y sin precedentes en las empresas.