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El origen etimológico de inteligencia se refiere a saber elegir. Es decir, la inteligencia nos permite escoger entre los recursos y situaciones que tenemos a nuestro alcance, lo que más nos conviene para solucionar un problema.
En la última década, el término Smart City ha tenido un papel protagónico en escenarios de planeación y análisis de ciudad y ciudadanía, aunque se empezó a documentar desde los años 50 (Haring, 1956).
Las ciudades son inteligentes cuando sacan el mayor provecho de los recursos con los que cuentan, sumados a la tecnología y a la innovación, para usarlos de manera más eficiente, motivar el desarrollo sostenible y mejorar la forma de vida de quienes las habitan. Ello implica gestionar soluciones para optimizar los servicios públicos (incluido el transporte), ayudar a que sus habitantes ahorren costos en lo que hacen a diario, aumentar la transparencia de la gestión pública, atraer talento, motivar la llegada de inversión y facilitar la comunicación con los ciudadanos.
Por ello, en la ciudades inteligentes el desarrollo de lo económico, lo social y lo ambiental deben darse de manera armónica, y los ciudadanos deben participar comprometidamente en la gestión de los recursos.
Estas ciudades cuentan con infraestructuras e instituciones equipadas con soluciones tecnológicas para que los habitantes la disfruten de manera sencilla, ahorrando tiempo y dinero.
Los grandes retos de las ciudades inteligentes lo constituyen la gestión eficiente de la movilidad, articulada siempre en la optimización del transporte público con sistemas como el BRT1 de Barranquilla, Transmetro; la construcción de infraestructuras que sean sostenibles; el ahorro de recursos naturales, el uso de las TIC2 para evitar desplazamientos físicos y pérdida de tiempo, así como para implementar sistemas de seguridad e información para el turismo y el ocio.
Un campus universitario, como el que ha logrado construir Uninorte, hace parte de esas micro ciudades que conforman las grandes urbes. Por ello, enfrenta los mismos desafíos, si quiere ser sostenible en el tiempo.
José María Heredia (seudónimo) en su publicación Elementos conceptuales de las ciudades universitarias en América Latina para la consolidación y conservación del Campus Bogotá de la Universidad Nacional de Colombia, afirma que una universidad es una punta de lanza urbanística para la ciudad. Por su parte, Charbel Aoun, vicepresidente senior de Smart Cities de Schneider Electric, cree que podemos responder afirmativamente a las preocupaciones relacionadas con la expansión de las ciudades y contribuir a que nuestros centros urbanos sean más eficientes, habitables, y sostenibles tanto a corto como a largo plazo gracias a la participación de la ciudad, sus ciudadanos y sus empresas, en un proceso siempre colaborativo.
Un campus inteligente hace un gran aporte a la evolución de la ciudad en su proceso hasta convertirse en una Smart City. Es también un nivelador social en el que la igualdad es posible, y en el que los individuos de todos los perfiles culturales se ponen de acuerdo para usar mejor los recursos, sacarles provecho, disfrutar espacios que dignifican a todos, y entrenarse así como ciudadanos inteligentes.
Con la participación de expertos en distintas disciplinas, el campus Uninorte ha logrado espacios para actividades académicas, recreativas y comerciales, para que quienes allí convergen lo encuentren todo en un solo lugar y optimicen así su tiempo. Además, en este espacio de 77.309 metros cuadrados, ubicado en el kilómetro 5 del corredor universitario del área metropolitana de Barranquilla, conviven la naturaleza, los edificios inteligentes y las soluciones de infraestructura para las nuevas demandas que surgen.
La innovación constante, la integración de datos e información que hace más fácil los procesos académicos y administrativos, la construcción de edificios accesibles, la obtención de recursos para personas con discapacidades, y el establecimiento de políticas a través del programa Uninorte Incluyente, se convierten en una robusta plataforma que impacta a quienes hacen parte de esta comunidad universitaria, porque les permite mejores prácticas y experiencias. De esta manera, la universidad hace un valioso aporte a la construcción de una Barranquilla inteligente.
1 BRT: Bus Rapid Transit. Servicio de transporte de tipología de carril exclusivo para su circulación.
2 Sigla para ‘tecnologías de la información y las comunicaciones’.
Sostenibilidad: prioridad estratégica, presente y futura.
Por Redacción OE
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