Está demostrado que hoy en día, las relaciones públicas juegan un papel importante dentro de las organizaciones. De acuerdo con un informe publicado por Burson-Marsteller, una de las firmas líderes a nivel mundial en relaciones y asuntos públicos, el director de comunicación ha pasado de estar vinculado a la relación con medios de comunicación a ser un gestor de la reputación de las empresas. Conoce cómo la nueva Maestría en Relaciones Públicas de Uninorte, responde a esta necesidad.

La Universidad del Norte ve la comunicación como una herramienta de gestión en las organizaciones, cumpliendo una función estratégica y directiva. Dando cuenta del liderazgo que tiene Colombia en Latinoamérica en procesos formativos de profesionalización y de gestión de comunicación en las empresas, creó la primera Maestría en Relaciones Públicas de la región Caribe colombiana. El posgrado de tres semestres (43 créditos), está dirigido a personas interesadas en aprender procesos de relacionamiento estratégico en el área empresarial, haciendo de la comunicación un agente dinamizador y transversal en la ejecución de los planes de acción.

La maestría se constituye en la primera opción del Caribe colombiano en orientar el discurso de las relaciones públicas como eje fundamental en los contenidos o materias que sustentan la oferta académica.

De acuerdo con el decano de la División de Humanidades y Ciencias Sociales y egresado de Psicología (1998), Alberto de Castro, esta maestría implica que Uninorte tiene el reto de posicionar el quehacer del comunicador en las organizaciones como un rol con funciones estratégicas en la dirección de las organizaciones, relacionándolas con la generación de valor que se le puede dar a la compañía en términos de rentabilidad. Según él, es muy importante el desarrollo de una nueva forma de comunicarse con los clientes en la cual ambos son beneficiados en una relación “gana-gana”, lo cual impacta directa o indirectamente la imagen de la empresa.

“Es la primera Maestría en Relaciones Públicas del país y del caribe colombiano. La maestría se encuentra sustentada en el discurso, conceptos, historia y teóricos de los Estados Unidos, esto significa que son los norteamericanos los pioneros en el mundo en desarrollar teorías y abordajes prácticos del relacionamiento de las organizaciones con sus ‘stakeholders’. La práctica formal de lo que hoy se conoce comúnmente como relaciones públicas se remonta a principios del siglo 20. Desde ese entonces las relaciones públicas se han definido de diferentes maneras, evolucionado al ritmo de los roles cambiantes de la comunicación y de los avances la tecnología, hasta llegar a las definiciones más modernas de hoy día que incorporan conceptos de participación y la construcción de relaciones”, expresó Carolina Villamizar, coordinadora de la Maestría en Relaciones Públicas de Uninorte, y egresada de la maestría en Desarrollo Social (2007).

En ese sentido, la propuesta de este posgrado, apunta a la formación de profesionales que logren gestionar de manera eficiente, desde la comunicación, temas como: La responsabilidad social-empresarial, nuevos procesos de atención y satisfacción del cliente, estrategias de mejoramiento de clima organizacional y mediciones de sus procesos de impacto.

De acuerdo con Villamizar, el informe publicado por Burson-Marsteller, una de las firmas líderes a nivel mundial en relaciones y asuntos públicos, sostiene que el director de comunicación ha pasado de estar vinculado a la relación con medios de comunicación a ser un gestor de la reputación de empresas. “Esto es un profesional que asume nuevas responsabilidades en comunicación corporativa, imagen de marca, responsabilidad social, comunicación externa e interna, plataformas digitales, marketing y publicidad, partes todas, de un universo denominado relaciones públicas”, indicó.

Para ella, la mirada global que buscan las empresas en la comunicación, es la construcción y el sostenimiento de fuertes relaciones con los públicos, la cual permite a las empresas la oportunidad de relacionarse en una forma totalmente nueva. Esto significa la creación de un diálogo en el que se intercambia información útil, para que ambas partes construyan y se beneficien de la relación. Como resultado, consumidores y clientes leales se transforman en defensores apasionados y abiertos de la marca, impactando positivamente la imagen y reputación de la empresa.