CAMPUS UNINORTE
Un recorrido por mi universidad
Cada paso, cada mirada a este lugar es un ejercicio de gratitud por lo que viví y aprendí durante 54 meses.
Dieciséis años han pasado desde que me gradué como Comunicadora Social y Periodista y hoy visito la Universidad del Norte con mirada de turista. Me permito conocer nuevos espacios y crear otras experiencias, y, por supuesto, me asombro de los logros tecnológicos, arquitectónicos y de inclusión. Sin embargo, es imposible recorrer los pasillos sin evocar los momentos y sentimientos de la estudiante que fui, la líder entusiasta con ganas de aprender, la joven decidida y alegre, pero al mismo tiempo y en retrospectiva, una niña asustada e insegura, de pensamientos y creencias cuadriculadas y tajantes, que encontró en la universidad un espacio para compartir experiencias, saberes y conocimientos validando el pensamiento y las opiniones del otro.
María Angélica, conocida también como ´Cucha´, egresó del programa de Comunicación Social y Periodismo hace 16 años.
Encontré en la universidad un espacio para compartir experiencias, saberes y conocimientos validando el pensamiento y las opiniones del otro".
María Angélica Duque
“El espacio que sentí propio, que me llenó de alegría y de orgullo, fue el auditorio Marvel Moreno. Ver el nombre de una mujer en letras grandes quizás sea el mensaje más contundente de la transformación del pensamiento”
Para María Angélica, los jardines son uno de los principales atractivos del campus, pues le recuerda la conexión entre “la naturaleza y el pensamiento”.
Los estudiantes siguen siendo los mismos, solo que interpretados por otros actores, algunos con las mismas caras de angustia de los de mi época, sacando cuentas para pasar el semestre, seres humanos haciendo lo mejor que pueden para adaptarse a este mundo de reguetón y avances tecnológicos que trasforman a millón la forma en que comprendemos la vida y que buscan en el conocimiento la mejor manera de subsistir como sentipensantes.