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Egresada de Economía (2011) y del pregrado de Comunicación Social y Periodismo (2014). Actualmente es la coordinadora del programa Uninorte Social.
Pensar en aumentar ventas, fortalecer canales de relacionamiento, sostenerse con visión de fortalecimiento y seguir proyectando los esfuerzos era casi imposible en un contexto de emergencia sanitaria. En esta ocasión, egresados Uninorte cuentan sus historias que nos confirman un mismo mensaje: ¡Sí es posible!
El mes de marzo de 2020 quedará en la memoria de toda la humanidad, en especial, de los empresarios, de todos aquellos que han forjado una idea emprendedora y la habían puesto en marcha, que habían contratado colaboradores, invertido dinero y que sus sueños estaban concentrados allí.
Desde que se declaró la emergencia sanitaria, el país ha vivido momentos críticos. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el año pasado, 21 millones de personas se ubicaron en condición de pobreza monetaria. Esta cifra incluía 3,5 millones de personas más, frente a 2019.
En ese panorama, valores como la resiliencia, la apuesta por la calidad y por la excelencia fueron claves para que un conjunto de egresados uninorteños mostraran lo mejor de sí y de sus años en la institución, para ‘ponerle el pecho a la brisa’ como se diría popularmente en nuestro Caribe, construyendo ciudad, región y país.
Entre las estrategias que han implementado se ubica el cambio de los tiquetes de avión por giras virtuales, con el fin de llegar a mercados que presencialmente nos tardaría más tiempo impactar. “Giras en países nórdicos, por ejemplo, han sido posibles en medio de la pandemia”, anotó Badel.
En 2020, ProBarranquilla trabajó en la reestructuración de su estrategia como entidad e identificó potencialidades que permiten responder, más y mejor, a la demanda de los inversionistas y del territorio. “Uno de los cambios que surgieron fue la creación de una nueva área llamada agenda intersectorial de territorio que nos permite poner sobre la mesa temáticas de ciudad que son de gran importancia para el inversionista instalado y en proceso de instalación, así como ayudar a potencializar las ventajas competitivas del territorio”, manifestó la egresada.
Cada experiencia, cada anécdota, cada enseñanza relatada por estos egresados quedará en la historia, no solo de las firmas que lideran, sino en la de esta generación de colombianos, y sobre todo, de uninorteños, que se inspiran con casos exitosos para seguir fortaleciendo uno de los grandes valores que nos deja esta pandemia: la resiliencia.
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