INTERÉS PROFESIONAL
Por: Margarita María Cordoba - Gerente Regional Norte, Credibanco
Egresada Ingeniería Industrial (1998), Especialización en Gerencia de Empresas Comerciales (2001) y Maestría en Administración de Empresas (2009).
Una egresada con más de diez años de experiencia en el sector financiero, y más recientemente vinculada a la firma pionera en soluciones de pagos electrónicos en el país, narra cómo la coyuntura mundial aceleró la digitalización y adopción de tecnologías de pago alternativas, y los retos que ello conlleva.
El mundo ha venido experimentando cambios drásticos en períodos muy cortos de tiempo. No ha sido solamente la evolución de las nuevas tecnologías de comunicación, los hábitos de consumo, la necesidad de ganar tiempo facilitando los trámites, evitando desplazamientos innecesarios facilitando la vida; sino que además, el mundo se vio enfrentado a una realidad que jamás estuvo prevista en ningún escenario, el vivir y sobrevivir a una pandemia.
Durante casi dos años el mundo se tuvo que reinventar, los hábitos de pago y consumo cambiaron, si bien los pagos electrónicos habían ido tomando cada vez más fuerza, en países como Colombia aún el uso de efectivo era muy fuerte, la poca confianza en los medios de pago electrónicos, sobre todo en el mundo de la venta no presente, hacían que la evolución de medios alternativos de pago tuviese una adopción muy lenta, sin embargo con la pandemia, hasta las personas más reacias a utilizar los medios electrónicos de pago, se vieron en la necesidad de pagar sus productos y servicios a través de los portales web, los comercios se vieron en la necesidad de abrir nuevos canales de venta, entre estos la posibilidad de ofrecer domicilios con pagos a través de páginas web, redes sociales utilizando links de pagos, botones de pagos, entre otros.
El entorno competitivo y el aumento de la complejidad en el ritmo de vida, hace necesario comprender y anticipar las nuevas tendencias, avanzar en la transformación digital de tal manera que se puedan proveer servicios y soluciones que la sociedad del siglo XXI requiere.
La pandemia aceleró el proceso de digitalización y adopción de tecnologías de pago alternativas cinco años, en países como Colombia, se tuvo una disminución en el uso del efectivo del 13.1%, lo cual significa una aceleración del proceso de bancarización, mayor aceptación del uso de tarjetas débito y crédito, mayor adopción de los diferentes medios de pago, así como una transformación en los hábitos de compra.
construcción de la relación con el cliente.