Por: Instituto de Estudios Económicos del Caribe (IEEC)

Llega diciembre y se acerca el fin de otro año. Sin embargo, este no es un diciembre cualquiera. Como ya vaticinan los historiadores, este año supone un punto de quiebre en el desarrollo de la vida humana: la pandemia del coronavirus Sars-Cov-2 ha supuesto una crisis global sin precedentes. Desde miles de muertos por esta enfermedad hasta millones de personas que han perdido su empleo y han caído en la pobreza debido a la sangría económica que trajeron las medidas de prevención del virus son sólo dos de las muchas consecuencias visibles de un año que difícilmente quedará para el olvido. Imaginar esto a finales de 2019 no sólo habría sido imposible, sino que hubiese sido un ejercicio de puro irrealismo.

Sin embargo, pese al clima de devastación y pesimismo que está dejando el Covid-19, este año nos deja algunas lecciones positivas que serán de mucha utilidad en el mundo del mañana. Como se esta evidenciando desde los inicios de esta crisis, el mundo estaba, funcionalmente hablando, listo para asumir un mayor ritmo de digitalización de muchas de las actividades de la vida cotidiana. (Ojalá que esto no impida ver cómo millones de personas que no tienen acceso a dispositivos tecnológicos e internet son incapaces de continuar con muchas de sus actividades cotidianas).

Gracias a la revolución de las comunicaciones y a los avances de la globalización en los últimos 40 años, millones de personas por todo el mundo han podido seguir con muchas de sus actividades - como la educación o el trabajo - desde la distancia a través de las pantallas de sus computadores o teléfonos. Esta es quizás una de las tendencias que muy probablemente seguirá acentuándose después de esta crisis.

El Departamento de Economía no ha sido ajeno a esta realidad. Desde el principio, la virtualidad ha sido una herramienta de crucial importancia para continuar con el desarrollo de sus actividades, sean estas clases, conferencias, exámenes o la labor divulgativa del Departamento. En este último aspecto, el Departamento de Economía ha comprendido que continuar con su compromiso con una opinión pública informada es fundamental para una ciudadanía activa.

En ese sentido, el Blog del Departamento de Economía ha permitido continuar con la difusión de la producción académica de nuestros profesores. Desde agosto, este blog ha realizado más de 8 entradas, difundidas a través de las nuestras redes sociales y visualizadas más de tres mil veces, lo que ha permitido que temas como las brechas regionales en cuanto la afectación del Covid-19 o las perspectivas de recuperación macroeconómica sean tratadas en una plataforma con una difusión y audiencia considerable.

A todas aquellas personas que se tomaron el tiempo de leer nuestras publicaciones, ya sean estudiantes, profesores, o ciudadanos con el deseo de conocer un poco más sobre la realidad nacional, sólo nos queda darle unas infinitas gracias.

Lo mismo cabe decir para nuestros profesores, quienes se tomaron el tiempo para escribir estas entradas con mucha dedicación y rigor con el objetivo de dar luces en un mundo plagado de fakes news y gobernado por la instantaneidad informativa de las redes sociales. A todos ellos, gracias.

Este espacio cierra por un tiempo debido al fin del año académico. Con la irrupción del covid-19 este año, el ejercicio de hacer predicciones pierde cierta popularidad para muchos sumidos en la desesperanza y la frustración. Todo eso es entendible. Sin embargo, el desarrollo de la vacuna es motivo para un optimismo moderado y para pensar que lo peor de la tormenta pandémica ya ha pasado. No dejemos que este 2020 nos cubra de un manto de oscuridad y nos impida ver vestigios claros de esperanza. Ahora más que nunca: ¡Feliz navidad y prospero 2021 a todos nuestros lectores!