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La gasolina que envenenó el mundo

Autora: Dana Valentina Bayona Vega 

No es un secreto que la contaminación es una de las mayores preocupaciones a nivel mundial. Se han creado leyes y organizaciones con el fin de frenar los índices de crecimiento de este fenómeno, pues las condiciones de vida de las próximas generaciones dependen de nosotros. Por desgracia, este problema aumentó en gran medida gracias a Thomas Midgley, un Ingeniero mecánico egresado de la universidad de Cornell que fue contratado por Charles Kettering para encontrar un compuesto que se pudiera añadir a la gasolina, con el objetivo de reducir el golpeteo de los motores. Después de muchas investigaciones y experimentos fallidos, Thomas encontró su respuesta en diciembre de 1921. El TEP (Tetraetilo de Plomo), un compuesto que, a pesar de su gran utilidad, trajo graves consecuencias para el mundo.


 

¿Por qué el TEP era efectivo?

Primero debemos saber que la gasolina es clasificada según su valor antidetonante, este último se mide haciendo uso de una escala llamada número de octano. Para realizar las pruebas de octanaje es necesario tener un combustible de referencia, normalmente se usa una mezcla de isooctano y heptano normal. Después de realizar la prueba, se asigna el número de octano según el porcentaje de isooctano que tenga la mezcla. Al añadirle TEP a la gasolina, su octanaje aumenta.

Entonces, surge una pregunta: ¿Por qué trajo consecuencias el uso de esta creación?

Esto se debió a que el plomo era expulsado por los tubos de escape, lo que ocasionaba que las partículas acabaran en el aire o fueran inhaladas por las personas. Este elemento tiene graves consecuencias para la salud, ya que puede afectar múltiples sistemas del cuerpo humano, tales como cognitivo y motriz. Esto se comprobó después de realizar pruebas a personas que fueron expuestas al plomo mientras estaban en el vientre, las cuales tuvieron dificultades de aprendizaje e incluso problemas para mantener el equilibrio.

 

Volvamos un momento a la época de Midgley para saber cómo fue que se descubrió que el TEP causaba tanto daño. Esa historia comenzó con la muerte de algunos trabajadores en las fábricas, sin embargo, no fue hasta que varios trabajadores comenzaron a tener alucinaciones y espasmos que comenzaron las investigaciones. Se realizó un interrogatorio al director de la planta, pero este negó que la causa fuera la exposición al tetraetilo de plomo. Con el tiempo, las plantas fueron adquiriendo nombres tales como “el edificio del gas de chiflados”. Ante tal situación, Midgley decidió hacer una demostración durante una conferencia de prensa. En este evento, Thomas inhaló su producto y se puso un poco de este en las manos. Sin embargo, tiempo después fue ingresado a un hospital por envenenamiento con plomo.


 

Una de las plantas fue prohibida después de que se reconocieran varias muertes a causa del TEP. Por desgracia, los esfuerzos por probar el daño que el TEP causaba no daban frutos, pues el rendimiento de la gasolina con este compuesto era incomparable, además de que Thomas tenía el respaldo de distintas entidades que negaban los daños de su invento. Esto provocó que comenzara a venderse esta creación en distintos países y que tuviera el suficiente éxito para otorgarle un premio a su creador.  

Los investigadores de 1970 decidieron informar a la agencia de medioambiente de Estados Unidos de sus investigaciones sobre los efectos negativos del plomo, lo que logró que con los años los países empezaran a prohibir el uso de la gasolina con plomo, siendo japón el primero (1980) y Argelia el último (2021).

A pesar de las consecuencias de usar esta gasolina, hoy en día se permiten para los aviones y autos de competición.

¿Por qué en los autos de carreras?

Esto es porque los autos usados en competiciones tienen motores de compresión muy alta, lo cual hace que sea necesario usar una gasolina que tenga un octanaje superior a 100. Desafortunadamente, ese octanaje no lo tienen las gasolinas comunes. Para las competiciones es posible llegar a añadir 6g TEL/gal de plomo a la gasolina.


 

¿Por qué en los aviones?

Para los aviones existen combustibles que usan TEP para aumentar el octanaje, sin embargo, las cantidades añadidas son mínimas, siendo 6 ml de TEP por 1 galón de gasolina la máxima concentración de plomo posible.

A pesar de las ventajas de usar gasolina con TEP, existe un problema al usarla, el plomo deja residuos en los cilindros y las bujías de los motores. Para solucionar este inconveniente se añaden compuestos de bromo y fosfato de tricresilo a la gasolina. Los cuales transforman el plomo en sustancias con un punto de ebullición más bajo o en formas no conductoras, para así facilitar su expulsión con los gases de escape o su eliminación. La desventaja de usar un compuesto de bromo es que al hacer combustión con el TEP se produce bromuro de plomo, el cual en presencia de agua y metales produce líquidos corrosivos, por lo que el bromuro de plomo que no es expulsado del cilindro causa daños. Si no se usa el motor durante un tiempo prolongado el deterioro será peor. Dado esto, es necesario someter al motor a un tratamiento con el fin de conservarlo.

Referencias.

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Wild, Thomas W., and John M. Davis. 2023. “CHARACTERISTICS OF GASOLINE.” Chap. 6.1 in Aircraft Powerplants: Powerplant Certification. 10th ed. New York: McGraw Hill. https://www-accessengineeringlibrary-com.ezproxy.uninorte.edu.co/content/book/9781264564460/toc-chapter/chapter6/section/section2

Parkash, Surinder. 2010. “GASOLINE.” Chap. 3 in Petroleum Fuels Manufacturing Handbook: Including Specialty Products and Sustainable Manufacturing Techniques. 1st ed. New York: . https://www-accessengineeringlibrary-com.ezproxy.uninorte.edu.co/content/book/9780071632409/chapter/chapter3

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Ingrid Lobet. (2021). El final de la gasolina con plomo tardó pero llegó. National geographic.

Gabriela A. Vázquez rodríguez. (2022). Crónicas del Antropoceno: el siglo del tetraetilo de plomo. Real sociedad de química española.