Blog CEIM

Autor: Oscar Herrera Molinares

HIDRÓGENO: del elemento más simple, al combustible del mañana.

«Pero para transformar verdaderamente nuestra economía, proteger nuestra seguridad y salvar a nuestro planeta de los estragos del cambio climático, necesitamos en última instancia hacer de la energía limpia y renovable el tipo rentable de energía».

BARACK OBAMA.

¡ES HORA DE UN REVOLUCION!, El mundo necesita un cambio, conforme pasan los días la humanidad se acerca más a ese punto de inflexión, el cambio climático es un problema creciente. Cual bola de nieve ha ido creciendo y si no tomamos acciones pronto se convertirá en una avalancha. 

Las fuentes de donde hoy obtenemos energía conformen pasan los días se vuelvan más y más insostenibles, no solo por su coste de producción que parece ir en incremento o incluso por los recursos cada vez más escasos que necesitan, sino por ese coste medio ambiental y de salud que estamos sometidos a pagar para mantener nuestro estilo de vida.

Hoy por hoy, para nadie es un secreto que ese cambio es imperativo, pero ¿Qué nos detiene? ¿Por qué no sucede?, porque todas las alternativas implican cambiar nuestro estilo de vida. Tomemos de caso la movilidad urbana, existen alternativas sostenibles, como lo son los coches eléctricos, pero ¿Por qué no tomarlas?, ¿Por qué son costos?, ¿Por qué no hay donde cargarlos?, ¿Por qué sí se descarga la batería me quedo varado?; Es cierto, todo lo anterior es una justificación validad, pero ¿Qué tal si hubiese una alternativa que no tuviese esos inconvenientes?, y es de eso justo de lo que habla este blog, una alternativa excelente para resolver los problemas de movilidad de forma ambientalmente sostenible, y que hace nuestra vida tan simple como su composición atómica, el HIDROGENO.

El hidrógeno es, en muchos sentidos, el vector energético perfecto. Es muy abundante, es el más eficiente y no produce emisiones cuando se utiliza en una pila de combustible; se puede extraer del gas natural, agua, petróleo, carbón, desechos industriales, entre otros varios. Además, por sí mismo el hidrogeno no es tóxico, se puede producir a partir de recursos renovables, no es un gas de efecto invernadero… Pero ¿Por qué vector energético?, porque como tal el hidrogeno no es una fuente de energía por sí sola, es un medio de transporte de ésta, tal como lo es gasolina, en sí misma no es una fuente energética pero su combustión libera suficiente energía para mover nuestros coches.

Ahora bien, al no existir apenas de forma libre en la naturaleza, para conseguir gigantescas cantidades de hidrogeno se requiere un proceso industrial, el cual de acuerdo con su impactado medioambiental es clasificado como negro, azul o verde, siendo esta última clasificación la más amigable con el medio ambiente y la de mayor interés para nosotros.

 Para producir hidrogeno verde, solo se requiere emplear métodos de producción no contaminantes, puede ser por procesos electroquímicos que utilicen energía solar o eólica, o incluso por medios biológicos haciendo uso de bacterios y algas que transformen residuos industriales o agua en este preciado vector energético.

Y a todo esto ¿Cómo funciona el hidrogeno como vector energético?... Hoy en día el método más atractivo para convertir el hidrogeno en energía, es por medio de una pila de combustible.

Bueno ¿Y esas que son?... Una pila de combustible es un convertidor de energía, básicamente lo que hace es transformar la energía química almacenada en unos reactantes en energía eléctrica, de forma que se logra una corriente eléctrica que permite alimentar al vehículo. Por su parte la pila de combustible tiene la capacidad de transformar la energía química almacenada en los reactantes en energía eléctrica, esto sin tener que pasar por las etapas de energía térmica y mecánica (presentes en los motores de combustión), es por ello por lo que su eficiencia es mayor que la de los motores de nuestros autos.

La idea tras el funcionamiento de estas pilas es agarrar los electrones que se transfieren en el momento de la reconfiguración electrónica que da lugar a los productos y hacerlos pasar por un conductor consiguiendo generar una corriente eléctrica que es la que alimentara nuestro vehículo.

Suena todo idílico ¿No?, pero ¿Qué tan real es tener un coche que funcione con hidrogeno?, pues lo cierto es que en hoy en día parece más un sueño que algo más, un coche de pila de combustible de hidrogeno tiene un valor por encima de muchos coches eléctricos del mercado, haciéndolos impensables para muchos hogares colombianos, también hace falta una red de abastecimiento lo suficientemente ambiciosa para poder cubrir demanda.

Pero aun cuando parezca un sueño, es un sueño que vale la pena hacer realidad, por las enormes ventajas que trae. Ventajes tales como una huella de carbono neutra durante su uso, un tiempo de carga extremadamente reducido en comparación con coches eléctricos e incluso una autonomía aun mayor que ellos, teniendo modelos que llegan a los 500km. También la producción de hidrogeno puede darse en cualquier parte del mundo con acceso a agua y electricidad, haciendo posible que cualquier país genere su propio hidrogeno y no depende más del mercado internacional ni de grandes empresas petroleras extranjeras.

Pero bueno… sin duda es innegable que el saber lo distante de esta realidad resulta desmotivante, pero todo el panorama puede cambiar si así lo queremos, los precios son tan altos porque es un producto que se fabrica apenas para un nicho muy pequeño de mercado, pero si su demanda creciese las empresas empezarían a fabricar estos vehículos en masa haciéndolos muchos más accesibles. Además, con políticas estatales a la altura, que incentiven estas nuevas formas alternativas de energía no es difícil imaginar un país con suficientes estaciones de hidrogeno donde recargar tu vehículo.

Si, es cierto… El hidrogeno ni siquiera es considerado por muchos una opción, pero sin duda es la alternativa del “mañana”, una propuesta que trae consigo enormes ventajas, una solución posible y plausible para el transporte urbano convencional, una alternativa que puede comenzar transformando la forma en que nos movemos por tierra de forma particular y/o colectiva, ¿Y quién sabe?, quizá ese solo sea el primer paso para un mundo lleno de medios de trasporte sostenible, ¿Por qué no volar en aviones de hidrogeno? ¿O navegar el mar en barcos con la misma fuente energética?, sin duda es el “combustible” del mañana, pero lo bueno de que así sea es que el mañana puede ser tan grandioso como queramos que lo sea, solo hay que dar un paso y apostar por esta alternativa energética, es un solo el primer paso, pero sin duda es en la dirección correcta.

Imágenes ilustrativas