El papel de nosotros como ingenieros en la sociedad moderna es muy importante, pues es nuestra labor estampar racionalidad en un proceso claro entre medios y fines. Es debido a esto que la formación adecuada y correcta de un ingeniero conlleva una gran responsabilidad por los impactos de nuestro ejercicio profesional sobre vidas humanas, el ámbito económico, social y ambiental.
En Colombia, en los últimos años hemos podido evidenciar los múltiples desastres de obras ingenieriles que van desde el edificio Space en Medellín, el famoso edificio de Cartagena y no menos importante la inimaginable catástrofe de Hidroituango. Todas estas situaciones nos llevan a preguntarnos, ¿qué está pasando con la profesión en nuestro país? Diversos autores y analistas del tema aseguran que desde el inicio del presente siglo las grandes compañías han conducido a que sus ingenieros abandonen el perfil honesto y trabajador presentado en el primer párrafo y han logrado inculcar un perfil sesgado por el dinero. Si revisamos la mayoría de los casos, la causa-raíz de las catástrofes han sido errores de diseño, cometidos por el afán de reducir los costos a cambio de tirar por la borda algunas normas de ingeniería. En todo diseño de ingeniería, y más cuando involucra vidas humanas, debe predominar la seguridad por encima de cualquier criterio, por eso es válido decir que las ofertas de licitaciones más baratas siempre son las más peligrosas.
Sin embargo, EPM es una de las mejores empresas públicas del país, admirada por todos por su transparencia y seguridad en sus proyectos. Verla en el ojo del huracán por la catástrofe de Hidroituango nos hace cuestionar qué sucedió en ese proceso. A pesar, de que se han cubierto los riesgos, parece que siguió habiendo errores de diseño con el fin de ponerla en operación lo más rápido que se pueda, y los resultados han sido calamidades con una ola de emergencias que data desde mayo del año pasado.
Es de conocimiento nacional que este proyecto pintaba como uno de los más importantes en materia de generación de energía eléctrica en el país. EPM y los gobernantes no han dado información clara sobre lo cuál fué la causa-raíz del desastre en esta obra, tanto así que no existe ni siquiera una claridad en el panorama contractual entre esta empresa y las contratistas implicadas. Debido a todo esto, los pueblos aledaños que se han visto afectados por este “crimen ambiental” cometido con el río Cauca están en toda la posición de iniciar acciones legales contra EPM. Es hora de comenzar a recuperar los verdaderos valores de la ingeniería en nuestro país. ¿qué otras cosas creen que afectan la ingeniería de forma directa con las problemáticas actuales?
- Juan C. Albarrán.