Estos son los principios y la filosofía que rigen el proyecto de la Universidad del Norte

Como parte de un ejercicio de reflexión sobre los ideales que prevalecieron en la concepción de la Universidad del Norte en 1966, el rector Adolfo Meisel presentó a la comunidad universitaria un documento en el que plasma las bases que han regido el devenir de esta institución desde su fundación. En un libro, titulado “Los siete pilares del proyecto educativo de la Universidad del Norte”, plantea los principios y la filosofía que han regido la visión a lo largo de los años, con base en la visión de sus fundadores.

Los siete pilares son: excelencia académica; el carácter laico; su condición de institución privada y sin ánimo de lucro; defensora de la democracia liberal; identificada con el capitalismo solidario; talante de universidad Caribe; y la formación integral que ofrece a sus estudiantes. El miércoles, 11 de junio, en un encuentro con directivas de la institución, el rector mantuvo una conversación con el decano del IESE, José Aparicio, con el propósito de socializar con la comunidad estos principios. Aprovechó la ocasión para invitar a toda la comunidad universitaria a leer el libro, que está disponible para su consulta en versión digital. 

Para la definición de estos siete pilares, el rector Meisel indagó en los archivos de la universidad en busca de la línea ideológica que tenían los fundadores, entre ellos, Karl C. Parrish Jr. “A mí me sorprende mucho cómo Parrish tenía una visión de largo plazo en la universidad. Su principal preocupación era la excelencia y que fuera una universidad que ofreciera igualdad de oportunidades a los jóvenes de la ciudad, no solo a los hijos de los más adinerados

De acuerdo con el rector, la universidad surgió en un periodo de crisis económica, política y social que atravesó Barranquilla durante la segunda mitad del siglo XX, lo que no fue impedimento para que la institución prosperara como lo hizo. “Es muy curioso, pues despegó en una época en la que todo iba mal en la ciudad. Y yo señalaría que una de las razones ha sido la excelencia en los valores de la universidad, lo que ha permitido que con los años vaya mejorando. Además, de la transparencia y la continuidad en sus directivos. Son cosas que parecen elementales, pero no siempre sucede”, señaló.

Sobre el carácter laico, el rector indicó que la universidad fue concebida desde el espíritu liberal. “En el ADN de sus valores reposan los principios liberales, como la libertad de expresión o la libertad individual. Esta es una universidad liberal en su filosofía”, indicó.

Respecto a la concepción como universidad privada y sin ánimo de lucro, hizo referencia a que ni siquiera los miembros de la máxima autoridad de gobierno de la universidad, es decir, el Consejo Directivo, no reciben ninguna remuneración por su participación en el mismo. Todos los excedentes operacionales se han reinvertido, tradicionalmente, en tres rubros: becas a estudiantes, capacitación de profesores e infraestructura.

Luego aprovechó para referirse a lo que ha llamado capitalismo solidario: “Uno de los problemas que tenemos en Colombia es que hay cierta actitud un poco vergonzante hacia el capitalismo. En el sentido que nadie sale de frente a decir que defiende el capitalismo. Esta universidad, claramente, siempre ha creído en el capitalismo, es parte de su ADN. Pero, por supuesto, hay muchos tipos de capitalismo. En el que nosotros creemos es del tipo que se preocupa por los más vulnerables, que extiende una red de solidaridad hacia lo más vulnerables”, dijo.

De la esencia como universidad Caribe, el rector destacó que esta es una institución profundamente enraizada en la cultura de la región Caribe colombiana, que se ha materializado en la composición de la población estudiantil y en las distintas manifestaciones culturales que se vivencian en el campus, como la biodiversidad, el reconocimiento a figuras de la región al nombrar los edificios o de las expresiones artísticas que hacen parte de la agenda universitaria.

“Se dice que los colombianos no son nacionalistas, pero la gente sí tiene un apego a su región, a sus costumbres, a sus tradiciones, y hay una serie de valores que hay que exaltar. En parte, la manera como combatimos los estereotipos es mostrando, por ejemplo, la tradición que hay en el Caribe”, señaló.

Por último, profundizó en la formación integral que se promueve en la universidad para que los estudiantes desarrollen competencias básicas y del ser en sus diferentes dimensiones, con miras a formar en valores. En este campo, el elemento imprescindible para el rector es la vinculación de los estudiantes a actividades que puedan desarrollar en el campus, como la práctica de deportes, artes o en los grupos estudiantiles.