¿Deberían los estudiantes de educación primaria y secundaria, recibir una formación STEM?

Expertos dialogan sobre las razones, beneficios y métodos de este tipo de formación.

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Rafael Amador, Jennifer Chiu y Camilo Vieira.

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28 ago 2019

¿Deberían los estudiantes de educación primaria y secundaria recibir una educación STEM? Según Camilo Vieira, Rafael Amador y Jennifer Chiu, la respuesta es sí. Los expertos se reunieron en el marco de Cátedra Global, en el conversatorio “Cómo integrar la educación STEM en educación primaria y secundaria”, para explicar las razones, beneficios y métodos para hacer dicha incorporación.

La educación STEM es un modelo que propone la enseñanza de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas de manera conjunta, a través de métodos de “aprender-haciendo”. Para Chiu, docente de la Universidad de Virginia, “las ventajas de este método es que entiende la oportunidad que ofrece las primeras etapas de la educación en los menores, para que conozcan la ciencia”, señaló.

De acuerdo con la académica, existen cuatro principios rectores por los que debería aplicarse la educación STEM en primaria y secundaria:

 

  1. Motivar las ciencias y las matemáticas a través de la ingeniería: es mejor enseñar matemáticas motivados por buscar la solución a problemas y no aprender conceptos abstractos.
  2. Hacer conceptos tangibles/reales: ofrecer diseños virtuales y físicos cuando sea posible. También hay que hacer uso de simulaciones.
  3. Haz que los problemas sean auténticos: enseñar desde la localidad. Es muy importante despertar el interés de los estudiantes con problemas locales, que ellos perciban como cercanos y ávidos de solución.
  4. Ayuda a los estudiantes a aprender a través del fracaso mediante comentarios: estar dispuestos brindar oportunidades a los estudiantes para refinar sus prototipos. Hacer cambios en el lenguaje como no hablar de “ensayo-error” sino de “revisiones basadas en evidencia”.

Esta propuesta se complementa con el planteamiento que hace el profesor Rafael Amador, licenciado en Química y con un doctorado en Enseñanza de las Ciencias Exactas y Naturales con mención Química, quien además considera que “en el salón se le debe atribuir un rol a los estudiantes, un rol científico que le permita analizar problemas y buscar soluciones desde esa visión”.

Además de promover la observación como el principal recurso del método científico que se debe inculcar en los jóvenes estudiantes. El profesor Amador considera que seguir profundizando en construir a partir de problemas.

Finalmente, para la incorporación de la Educación STEM en primaria y secundaria, el profesor Camilo Vieira, doctor de la Universidad de Purdue, considera esencial el pensamiento computacional. Pero ¿qué es pensamiento computacional?

Una definición útil que encuentra Vieira es el de su aplicabilidad en el manejo de datos. “Hoy todo es susceptible de poseer grandes volúmenes de datos, que bien interpretados entregan soluciones a quienes lo necesitan. Por eso es esencial aprender a recolectarlos, analizarlos y visualizarlos”, explica el investigador.

La simulación, el pensamiento sistémico y, sobre todo, la resolución de problemas a través de la computación, son otras de las grandes ventajas que encontramos en estas áreas de estudio.

Para Vieira, el pensamiento computacional es necesario en los colegios, por ejemplo, para mostrar la función y razón de ser de la ingeniería. Al final, los tres investigadores coinciden en que la empatía entre docentes y estudiantes es el primer paso y uno de los más importantes para lograr la transición. El evento fue organizado por el Instituto de Estudios en Educación, en el marco de la III Cátedra Global.

Por Omar David Alvarez

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