Ante la amenaza de la extinción masiva de seres vivos en la tierra, bien sea como consecuencia del cambio climático o el calentamiento global con un incremento de la temperatura de alrededor de 1.5°C, o la reciente pandemia Covid-19, causada por el virus SARS-CoV-2 surgido en Wuhan (China), en la actualidad los términos BIO están en el orden del día. Sin embargo, desde finales del siglo pasado se viene expresando que la biología es la ciencia del siglo XXI. Solo por mencionar una referencia, el profesor José Fernando Isaza, quien fue docente en las Universidades Nacional y Andes de Bogotá (Colombia), en 2009 publicó en el periódico El Espectador una columna (8 de abril) que tituló: La biología: ciencia del siglo XXI. En gran parte, esta alusión puede ser por los grandes avances de la biología molecular, genómica, proteómica, metabolómica, terapia génica, terapia de reemplazo celular y otras áreas afines a las ciencias biológicas.

Es así como hoy día es frecuente encontrar en diferentes medios de información y comunicación mención a biodiversidad, bioeconomía, bionegocios, biodiverciudades, entre otros. Además de la amenaza a la supervivencia de los seres humanos, como consecuencia de la expansión o proliferación del coronavirus causante de la pandemia Covid-19 en todo el mundo, una de las grandes preocupaciones actuales es lograr en todos los países un desarrollo económico sostenible en el tiempo y que preserve el equilibrio natural para el mantenimiento de la vida en la tierra.

Al margen de lo que está viviendo en la actualidad la humanidad, con aislamiento social o freno a algunas actividades económicas esenciales, que esperamos sea breve o termine pronto en unos pocos meses, el deber ser del Homo sapiens es procurar un crecimiento económico y desarrollo social que sea consecuente con el desarrollo de la humanidad, con equidad en general y con principios de sostenibilidad, para la preservación de la biosfera con ecosistemas saludables que no lleve a extinciones masivas de diferentes especies amenazadas por las actividades humanas descontroladas.

Sin duda, en la actualidad el conocimiento básico en biología y/o economía es fundamental para la formación académica o el desarrollo humano del ser humano, bien sea dentro de un currículo específico o como un programa de estudios generales transversal a diferentes disciplinas o áreas profesionales. Una formación académica integral con enfoque interdisciplinario sería lo más deseable o lo que se tendría que promover a nivel educativo, tanto en la formación profesional como en la formación en investigación desde el pregrado hasta el nivel más avanzado de postgrado.

A modo de cierre, quiero resaltar unas palabras de Juan Carlos Echeverry, economista colombiano y exministro de Hacienda, quien expresó en un Webinar organizado por docentes e investigadores del Departamento de Economía de Uninorte que el siglo XXI inició en 2020 con la pandemia del Covid-19. Asimismo, recomendar la lectura del libro “Otro fin del mundo es posible” de Alejandro Gaviria, ingeniero civil, economista, exministro de Salud y actual rector de la Universidad de los Andes, texto en el que muestra una conversación con Aldous Huxley, escritor y filósofo que creó la novela, una joya de la literatura universal, llamada “Un mundo feliz”. Este y otros libros de Aldous Huxley se encuentran en físico en la Biblioteca Karl C. Parrish Jr. de la Universidad del Norte.