Antes de escribir el blog, me fijo en el calendario, empiezo a sacar la cuenta y descubro que faltan 22 días exactamente para que finalice el año 2020. Sin duda, un año complejo en todos los sentidos, a raíz de una pandemia que nos obligó de manera inesperada, adaptarnos a nuevas formas de vivir, estudiar, de trabajar e incluso de relacionarnos con las personas. Fue un año en el que aprendimos a cambiar nuestras rutinas y estilos de vida, pero sobre todo donde aprendimos a mirar lo esencial y agradecer por las cosas que antes habíamos perdido de vista, como consecuencia de los afanes mismos.

Que bien nos hizo tomarnos una pausa y detenernos a pensar en las cosas que solíamos hacer o más bien en los pasatiempos que dejamos en el olvido por los afanes de la vida tan agitada que teníamos hasta hace poco. Este año, un poco atípico, nos puso a pensar en las tareas pendientes con nosotros mismos, en el tiempo que nos hemos robado y que tampoco hemos invertido en las personas que amamos; nuestra familia, a quienes tenemos cerca. Esta pausa, fue el momento preciso para tener una cita con nosotros mismos, para vaciarnos de las malas experiencias y de la vieja forma de actuar con el objetivo de asumir la vida de manera intencional. 

En estos 12 meses, quedó al descubierto la triste realidad social de muchas personas que no tienen nada, mientras nosotros lo tenemos todo y nos quejamos de nuestra burbuja de privilegios, donde tenemos una casa, comida y recursos suficientes para vivir, mientras en contextos no tan lejanos al nuestro, existen familias que libran batallas para sobrevivir. Por eso, cada vez que nos quejemos pensemos en aquellos que desearían tener un poco más. Seamos agradecidos y valoremos lo que recibimos, pero también, compartamos, seamos solidarios. Brindemos nuestra ayuda y no le demos lugar al egoísmo porque nos necesitamos el uno al otro y si queremos avanzar una mano amiga, no está de más. 

Se va el año 2020 y ahora ¿qué piensas hacer? pues es momento de seguir avanzando, de construir tus sueños con persistencia y no abandonarlos, por más difícil que parezcan las circunstancias o los obstáculos que atravieses. Precisamente la vida consiste en ello, sacar el mejor provecho de cada reto y convertirlo en una oportunidad de aprendizaje que te impulse más lejos, más cerca de conseguir lo que siempre has soñado. ¿Debes poner en orden algunos asuntos en tu vida? ¡hazlo! ¿Debes perdonar a quiénes te han hecho daño? ¡hazlo! termina este año y empieza uno nuevo con la mejor disposición, pensando siempre en las cosas positivas que te esperan. 

¿Qué tal si hacemos una lista con los propósitos de año nuevo? piensa en las cosas que quieres alcanzar, en lo que debes trabajar y mejorar tanto a nivel personal, familiar, académico o laboral. Nunca abandones tus sueños y ten el deseo de mejorar siempre, de esta manera aprendemos constantemente. Aquí te comparto una plantilla para que lo imprimas y empieces a escribir. Recuerda que el 2021, será un gran año para ti, no dejes de soñar, trabaja con perseverancia. 

Por: Camilo Vásquez Sánchez. 

Estudiante de Comunicación social y Periodismo.

Redactor Semillero de Mercadeo.