Sentido de pertenencia, Disciplina y resiliencia

Ellas han superado la coyuntura con fortaleza y decisión, el apoyo de sus familias y de la Universidad:

¿Cómo te describes Cindy?

Soy una mujer agradecida con la vida, creyente en Dios y la virgen María, alegre, dedicada a mi familia, mi trabajo y estudios, me considero una muy buena compañera y disfruto día a día de mi labor. Me encantan los deportes, sobre todo el fútbol, soy hincha del Junior de Barranquilla.

Estoy casada, tengo un hijo de 10 años, Camilo Andrés Sandoval Gómez. Estudié el bachillerato en el colegio Nuestra señora del Carmen, actualmente curso 8° semestre de Administración de Negocios Internacionales en la Universidad Libre.

¿Hace cuánto trabajas con la Universidad y en qué área?

Hace 1 año y 10 meses ingresé a Uninorte, estoy en la Dirección de Servicios Administrativos (DSA) en el área de Servicios Generales.

Cuéntanos sobre tu labor y cómo la has podido desarrollar en esta coyuntura

Trabajo en modalidad remota desde el mes de marzo, inicialmente la mayor dificultad era trabajar con mi portátil, ya que por las tareas que realizo en los diferentes sistemas (software) de la Universidad se hace necesario utilizar dos pantallas. Afortunadamente me permitieron trasladar el equipo completo desde la oficina hasta mi casa, lo cual ha hecho posible cumplir con mis funciones.

También ha sido fundamental el apoyo de mi equipo: mi jefe, compañeros y de cada funcionario de las distintas áreas de la institución, ya que desde Servicios Generales se interactúa prácticamente con todas las oficinas, sobre todo por el proceso de facturación donde se requieren firmas y aprobaciones de los servicios solicitados y se ha tenido que cambiar el manejo de todo de lo físico a lo electrónico.

¿En el plano familiar, qué nos puedes contar sobre tu experiencia?

Ha sido maravilloso permanecer en casa, para mi hijo fue muy importante contar con mi apoyo en sus clases virtuales y poder finalizar su año escolar con éxito, de verdad él es el más beneficiado con estos cambios.

¿Cuál ha sido la situación más difícil para ti en este tiempo?

Lo más complicado de la situación fue haber sido positiva para COVID-19 en el mes de junio, tuve días difíciles, pero sin complicación alguna gracias a Dios y con el apoyo de mi jefe, mis compañeros y el acompañamiento del centro médico y del área de Seguridad y Salud en el trabajo puede salir adelante sin afectar mi labor.

Cuéntanos sobre ti Marledis:

Soy de Difícil Magdalena (Ariguaní) y vivo en Puerto Colombia, a donde llegué cuando tenía tres añitos y mis papás decidieron venirse a vivir acá.

Siempre me he caracterizado por ser una mujer luchadora, trabajadora de un carácter muy muy fuerte, no tolero las injusticias con los demás; en mi trabajo soy muy amable, cariñosa con todos mis compañeros, respetuosamente, siempre doy lo mejor de mí para colaborar en lo que más este a mi alcance.

En el plano familiar

Soy felizmente casada, tengo 15 años de estar compartiendo con una persona a la que amo mucho que me ha apoyado en cada etapa de mi vida, siempre ha estado ahí acompañándome y compartiendo alegrías y tristezas; y tengo dos hijos, Maikol Andrés de 17 y Esteban David de 14 años.

Con mi familia soy inmensamente feliz he educado a mis hijos con valores y principios siempre se tiene una buena comunicación con ellos a base de confianza y mucho amor.

En mis tiempos libres me gusta hacer ejercicio, trotar, bailar, escuchar música, leer un libro, compartir ideas para pasar el tiempo con mi esposo que le encanta jugar parqués.

¿Hace cuánto tiempo trabajas en Uninorte, en qué dependencia?

Llegué a la Universidad del Norte a través de la empresa contratista Aseocolba, cuando me llamaron a cubrir un turno de un evento que en esos momentos se realizaba.

Inicialmente me dieron la oportunidad de trabajar por dos años, y posteriormente, en el 2012 fui vinculada a esta prestigiosa Universidad ya como funcionaria uninorteña, en la cual tengo ya 10 años. Actualmente me encuentro laborando en la dependencia de Servicios Generales.

¿Cómo afectó la coyuntura tu trabajo en la U?

La cuarentena los dos primeros meses me afectó más por el encierro, el no poder salir, sentía que me estaba enloqueciendo en esas cuatro paredes, pero con el pasar de los días me fui dando cuenta de que todo esto nos estaba sirviendo para estar en familia mucho más tiempo, de compartir más de lo normal con ellos.

Después, con el retorno al trabajo en el campus, sentí mucho miedo, porque tanto tiempo de estar encerrada y salir a la calle a subirme en un bus y tener contacto con otras personas me generó como un pánico, pues sentía que si salía podía contagiarme y llevar el virus a mi casa y contagiar a mis hijos también. Pero gracias a Dios en la Universidad nos brindaron la confianza y seguridad para laborar, y así he podido sobrellevar la situación y cumplir con mis funciones, ya que hemos contado con un buen protocolo y con todos los elementos de bioseguridad necesarios.

¿Cómo ha sido la relación o interacción con los compañeros de trabajo en este tiempo? 

Creo que la relación con mis compañeras cambió bastante ya hay que mantener la distancia, evitar las aglomeraciones, y trabajamos en equipo, pero ya no como antes, que se compartían meriendas solíamos reunirnos en horas de almuerzo también; ya todo eso cambió, cada persona tiene que mantenerse mínimo a dos metros y son cosas que duelen porque yo que siempre compartía la mesa y mi espacio para almorzar junto a mis compañeras, ya eso quedó atrás.

¿Te gustaría compartir algún mensaje sobre cómo has podido superar los retos de esta coyuntura?

Los retos te enseñan a que no siempre puedes tener lo que quieres, que todo se da en el tiempo de Dios y que no hay que dejarse caer, siempre hay que luchar por metas y que a pesar de todas las dificultades en medio de esta pandemia hemos podido sobrevivir.

“La vida no se trata de esperar a que pase la tormenta. Se trata de aprender a bailar bajo la lluvia”, cuando el mundo se está agotando, aprovechas al máximo lo que todavía hay.